Chris Rea - The Road To Hell

Hoy, día 3 de marzo, ha sido el cumpleaños de Chris Rea, nacido en 1951. He recordado una vieja entrada para rockthebestmusic que dediqué a uno de sus temas más logrados, el titulado "Road To Hell", incluido en el álbum homónimo del 89.

Soy un admirador de Chris Rea. Comienzo diciendo esto porque quizá solo así pueda entenderse un texto que parte de la absoluta admiración por el cantante inglés (Middlesbrough, 1951). Y como la cosa viene de la época de mi primera juventud, hay que darle el mayor de los créditos (es la época en que la vida se vive con una intensidad suficiente).

Mis acercamientos siempre han sido puntuales y en algunas etapas perdí el hilo de su trayectoria, siempre tan versátil como unitaria (el regreso al blues en su última etapa, después de haberle sido diagnosticado un cáncer, quizá solo fuese a un reencuentro consigo mismo). Antes del disco que incluye ese tema precioso que he remarcado, había dejado atrás una estela de grandes canciones que se tradujeron en clamorosos éxitos: “On The Beach” (sobre todo), “Fool”, “Josephine”, “Windy Town”, “Travel Home For Christmas”… (recomiendo ese disco recopilatorio de 1988 con lo mejor de su producción hasta entonces para que se perciba parte de lo que digo). Todavía llegarían éxitos posteriormente a The Road To Hell (1989; nº 1 en UK);) como ese tema, “Looking For The Summer”, incluido en Auberge (1991) sin ir más lejos. El mismo "Auberge" lo fue con méritos propios. Y un secreto al oído: escuchar a CR me hace ser mejor persona.

Pero me gustaría centrarme en esa canción, cuya versión reducida (Part II) alcanzó como single el número 10 en UK en 1989, y que a mí, por supuesto, me parece una maravilla. Pero sobre todo alcanza unas cotas de insuperable definición la long version, que otorga al tema la complejidad conceptual y ese carácter de obra maestra con que yo la etiquto sin que me duelan prendas el decirlo, cuyos acordes planearán por todo el LP, tiñendo de melancolía cada corte, haciéndonos recordar con constancia esa canción que ya quedó grabada para siempre en nuestra memoria y a la que no podemos dejar de volver (de regresar a ella como a puerto) pues nos atrae con la fuerza de su imán.

Como siempre, Chris Rea nos entra primeramente por la voz, esa voz ronca, rota, al mismo tiempo que melodiosa, de los mejores cantantes. Pero antes de esto, “The Road To Hell” comienza con una lluvia pertinaz con fondo apocalíptico y tristón que da paso al miedo in crescendo con la voz narrativa del propio Chris, voz cavernosa como llegada del otro lado, que sirve de eco a la de la dama misteriosa que se acerca para hacerle esa confesión mistérica. Los acordes entrando como puñaladas, los coros infernales (femeninos), envuelto todo por esa lluvia que no cesa y ese órgano de fondo, confieren a la pieza un tono y ritmo insuperables, tocados por un dedo divino, con algo de esotérico. La segunda parte entra sin ningún corte, pero sí con un ritmo más veloz y vuelve a repetir la letra con un tono de balada melodiosa, sutil, que acuna las palabras de Chris Rea. Los punteos, deliciosos; las transiciones, espeluznantes (mi corazón sufre un vuelco en cada una de ellas). No sé si habéis comprendido por qué la considero una de las mejores canciones de la historia del rock. Seguro que lo entenderéis mejor después de escucharla. La música te transporta, onírica, en volandas, no sabemos hacia dónde, como un enigma no resuelto; y es mejor así: dejarse perder entre la bruma.

Ángel Carrasco Sotos (ACS)