ZEPPELIN ROCK: Pablo Abraira - Gavilán o paloma

viernes, 23 de marzo de 2012

Pablo Abraira - Gavilán o paloma


Esta "entrañable" entrada vio la luz en rockthebestmusic. Fue un momento de ceguera o de iluminación, según se mire. Pero para contar mi relación con esta canción tendría que remontarme a hace muchos años y a una historia demasiado personal para que aparezca aquí (nada menos que aquí). Yo traigo a este blog el post tal y como apareció por allí para dejarlo también archivado y ser consecuente con las penas que a uno le toca cumplir. Soy consciente, aunque no olviden que hay mucho de chacota en todo esto.

"No, no me he vuelto loco, no. Os aseguro que esta canción me tiene encandiladísimo desde mi más tierna infancia, y aun reconociendo que sufro de mal de altura. Cuando uno llega a cierta edad, reconocer gustos enquistados (para bien o para mal) no ha de suponer trauma alguno. No me lo tengáis en cuenta, pero suelo presumir en privado (agradeced, por tanto, esta confidencia) de preferir esta canción a algunas del rock español ochentero. Perdonadme.


Pero, más aún, me parece de una excelsitud pasmosa la teatralidad memorable que don Pablo lleva a cabo en el primer vídeo que os traigo por aquí (y espero que no me expulsen por revelar estos apegos, insisto). Dicho de otro modo: yo por este vídeo mato. Cada movimiento de este atractivo bigotudo (aquí sin el mostachón) está pensado al milímetro, cada mueca, cada gesto, cada mirada (buscando la cámara en el momento preciso)… están ejecutados magistralmente, de una manera tan calculada que precisaría, presumo, de numerosos ensayos previos. No me digáis, ¡pero si parece que nos canta a cada uno de nosotros!, tal es la capacidad para envolvernos y seducirnos de este gavilán ¿o paloma? Así que, hala, a disfrutarla (con ella fue cinco semanas número 1 en el 77, si hemos de fiarnos de la sacrosanta Wiki).



En este otro se parece más al Pablo Abraira que todos tenemos en mente, pero yo particularmente me quedo con el primer vídeo, que es el que considero épico.



Esta versión, claro, es mucho más reciente (solo con verle la cara lo sabemos), y es posible que a algunos les guste más. Yo la primera, ya sabéis.



Ya os iré revelando algunas de mis intimísimas intimidades (que solo reservo para los muy amigos). Seguro que más de uno se sentirá identificado, pero pocos lo reconocerán. Somos de esa cera. Yo me siento mejor persona escuchando este romántico tema. Es más: es uno de esos que me llevaría a una isla desierta con corriente eléctrica".

Ángel Carrasco Sotos

3 comentarios:

  1. Me recuerda cuando mi tía nos ponía bocadillos de atún con olivas mientras jugábamos a las chapas de fútbol. Siempre me pareció una gran canción y no siento vergüenza en hacerlo público. Salud.

    ResponderEliminar
  2. ... y ese tipo de representación, tan medida, que parece perdida para siempre.

    ResponderEliminar
  3. Pues sí, qué gran representación en el primer video. Su voz rasgada es totalmente enigmática.

    ResponderEliminar