by Don Críspulo
Voy a aprovechar, querido lector, el último (¿he dicho último?) disco de Judas Priest, este Redeemer of Souls, para contarle una cosa que ya sabe: Vive, vivimos, de la nostalgia. No me ponga esa cara, usted lo sabe: esto hace muchos años que está acabado. Si el Rock está muerto (Hellacopters, nadie os echa de menos) imagínese el Heavy Metal, que es casi de la quinta de Sara Montiel. Está la cosa que las noticias del año son las reediciones de los discos de Led Zeppelin y la gira de los Stones, un grupo donde toca la bateria un señor de 73 años. Tampoco pasa nada, el chotis también tuvo su momento de gloria, luego cayó en el olvido y el mundo siguió girando.