Por Esteban Martínez (@EMartineC)
del blog Benditos Discos

En el momento en que el grupo Blur decidió revivir al muerto en 2015, las dudas no se hicieron esperar. ¿Habría aún algo por decir o estábamos ante otro regreso forzado por la necesidad de facturar? Sin saber muy bien qué esperar, finalmente el consenso apuntó a que The Magic Whip estuvo bien, con canciones sencillas (y poco ambiciosas, digámoslo) que se dejaban oír sin mayor problema. Tampoco, sin embargo, es que nos dejasen pidiendo más. De ahí que la noticia de un nuevo álbum ocho años más tarde sorprendiese; más aún, al conocer que se encerraron unos meses en absoluto silencio con el único fin de plasmar lo mejor de sí en un registro. Como si, efectivamente, se sintiesen en deuda con ellos mismos, con su historia. El caso es que The Ballad of Darren transmite dichas ansias, un álbum que los reconcilia con las grandes melodías, que efectivamente transmite una idea, un mensaje y un sonido.