ZEPPELIN ROCK: Microrrelatos: Basura Espacial 3: Hombre lobo

jueves, 1 de marzo de 2012

Microrrelatos: Basura Espacial 3: Hombre lobo


Llegamos a la tercera entrega de esta serie de micros que soportan el genérico título de Basura Espacial. No deja de ser un entretenimiento que aconsejo a cualquiera: una manera plástica de fijar una idea o una ocurrencia cualquiera a modo de diario. Hoy os presento una situación insólita y las desavenencias que pueden crearse en una familia de bien por acontecimientos tan indeseados como los que ahora leeréis. 


Hombre lobo 

Desde que revelé que estoy embarazada del hombre lobo, las cosas han cambiado mucho en casa. Mamá se siente defraudada conmigo y anda desconsolada llorando su deshonra por todos los rincones y maldiciendo como un perro rabioso. Padre me ha retirado la palabra (como también la paga del sábado) y solo me mira de soslayo a la hora de la comida, que es el único momento en el que no nos queda más remedio que coincidir. Ana, mi hermanita, ahora está jugando sus mejores bazas. Por fin ha encontrado la oportunidad de acercarse más a ellos, y con sus palabras dulzarronas y sádicas los pone más aún en mi contra. Actúa con la sutileza de una arpía, todos sus movimientos se alimentan de inquina y sus pérfidas y demoníacas intenciones están hallando los frutos deseados. Ya es feliz, se ve vencedora. 

Yo, por mi parte, sigo dejando mi ventana entornada en las noches de luna llena. Nuestras relaciones se han incrementado. Pero ya han surgido las primeras discusiones sobre el nombre del niño. 

Ángel Carrasco Sotos (ACS)


Entradas anteriores de la serie

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7 comentarios:

  1. El hombre-lobo es un picha brava!

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  2. Yo de ella no me preocuparia demasiado por esas discusiones digamos, domesticas, que si sera niño, que si sera niña, que si se llamara Pepe o se llamara Juan, las verdaderas discusiones empezaran cuando el hombre lobo descubra que el niño no es suyo, sino del Conde Dracula.
    Saludos,Adeu

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  3. Al final los padres no tendrán más remedio que ponerle la sopa al hombre-lobo. Saludos.

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  4. Günner: Eso mismo. ¡Y tan brava! (pero fiel, eh).

    Camagroc: Jua, jua, sí, esta situación imposible da para añadir cualquier cosa, ¿porque del monstruo de Frankenstein no, verdad? No, no lo veo. Se agradece esa solución (sigo riéndome).

    Johnny: No sé yo los días que aguantarán juntos: por lo visto, el hombre-lobo este no aguanta al suegro.

    Saludos a todos.

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  5. No discutáis por el nombre; esperad a verle la carita y sobre todo saber su sexo, y ya se decidirá.
    ¡Qué bueno, Ángel!

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    1. ¿Discutáis? Jaja. El sexo me temo que será de una indefinitud absoluta. Gracias, Tow.

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  6. Gracias por tus palabras y por acercarte por aquí.

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