ZEPPELIN ROCK: Tom Gillam & The Kozmic Messengers - “Beautiful Dream” (2015): Crítica del disco Review

miércoles, 2 de marzo de 2016

Tom Gillam & The Kozmic Messengers - “Beautiful Dream” (2015): Crítica del disco Review



por Addison de Witt (@Addisondewitt70)





Hace unos días comentábamos aquí los proyectos que en este 2016 defenderán los miembros de US Rails cada uno por su lado, tras muchos meses girando juntos es normal que toque desplegar iniciativas individuales, no en vano se trata de un grupo en el que todos sus miembros poseen una carrera en solitario anterior a la formación de la superbanda.


Uno de los miembros, y además fundador es Tom Gillam, el que tiene una discografía más nutrida y un mayor peso mediático de todos ellos, pues sus primeros trabajos datan de la segunda mitad de los noventa.
Y por ello el melenudo de New Jersey, tras prácticamente tres años sin material propio, se lanza al mercado con nuevo disco y nueva banda, así en el pasado noviembre publicó: Beautifull Dream.

Acompañan en la grabación a Gillam The Kosmic Messengers, es decir: David Spencer (guitarra), Dan McCann (bajo) y Ken Furr (batería); entre todos fabrican un disco que contiene los sonidos propios de la cultura musical del líder, rock americano de carretera y bar, esencias enraizadas fronterizas y aditivos varios de la música tradicional de Estados Unidos, con incorporaciones de teclas, steels, slides, cuerdas de sabor country y aroma sureño.




Se podría decir que el disco se escucha con gusto, entretenido y variado, poblado de buenas melodías, cosa que no es una novedad en Gillam, y con momentos interesantes, pero irregular en cuanto al sonido exprimido a la banda para edulcorar dichas melodías.

En algunos cortes se advierte una capa de radioformulismo años setenta que no le sienta del todo bien a algunos cortes, con acercamientos a un AOR que tampoco es muy del gusto del que suscribe; esto último se evidencia en cortes como: "Just don't feel like love", magnífica melodía cuya producción merma las posibilidades de la misma por este barniz comercial comentado.

Algo parecido ocurre con el single elegido para la promoción: "Flying blind", con un cierto recuerdo a Lynyrd Skynyrd.

Recuerdo pero de forma directa a Eagles en la interesante versión del tema: "Good days in hell" del disco "On the Border" que grabasen los californianos en 1974, con un enfoque mas calmado y enraizado que en la original.

Pero es que para hacer honor a la verdad, el disco alberga varias bondades, como la bonita y crepuscular balada, bañada de steels y teclas: "Red letter day".




De hecho diría que los mejores instantes se encuentran emboscados en los momentos mas countrys, destacándose tras las cuerdas campestres, los hammonds sinuosos que no se hacen notar, y los reflejos de sonidos Eagles o Poco, así se observa en otro single: "Lazy Sunday" o el breve instrumental acústico "Dng".

Rugen las guitarras en rocks polvorientos de carretera, de esos para escuchar con la ventanilla bajada (parafraseando a Joserra) como la estupenda: "All about me" de reminiscencias ZZ-Top, o la invadida de Slides: "Better things to do".

Desigualdad en los cortes encargados de abrir y cerrar el disco, mientras el primero: "Tell me what you want" es un típico rock americano de riffs carraspeantes que se escucha sin problemas, pero que es dominado por ese toque comercial antes aludido y que no beneficia a algunos temas, el que cierra el Lp es una balada country-folk acariciada por steels y cuerdas silvestres, cantada con mimo, pero que no llega del todo titulada "Sail Away".

Desigual disco, con algunos momentos notables y algún corte que se ve lastrado por un aire radioformulero que no me termina de ganar, aunque no es un mal disco, fácil de escuchar y entretenido que evocará a muchos a grupos como Eagles, Poco o America, que tampoco esta mal.







Addison de Witt

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