Os quisiera presentar hoy, amiguitos, a todo un clásico del nunsploitation de los 70, la cinta mexicana
Satánico pandemonium (La sexorcista) del realizador
Gilberto Martínez Solares. Se trata de una bizarra obra de serie B en la que se nos cuenta como una monja llamada Sor María cede a las tentaciones del Diablo y sufre extrañas visiones mientras se doblega a la voluntad del maligno. La película comienza con la citada hermana recogiendo florecillas en el bosque cuando de pronto se le aparece el mismísimo Lucifer desnudo. Evidentemente, escapa corriendo y busca en la oración su consuelo pero más tarde –cuando está ayudando a un pastorcillo- el mismo hombre, aunque ahora vestido, le ofrece una manzana, como si de la serpiente del paraíso o la bruja de Blancanieves se tratase. María busca cobijo en el convento, en donde las hermanas cantan acompañadas por el órgano, comen en silencio y vemos también a una de las monjas veteranas tratando con desprecio muy poco cristiano a las novicias. Pero ni allí se libra la joven de tener visiones en las que continúa apareciendo el Diablo. Sin contar nada a nadie, María se flagela y se ciñe un cordel de espinas para apartar de su mente los impuros pensamientos que la acosan a la vez que intenta seguir con su vida. Pero una noche, su carne cede a la tentación cuando el Demonio se presenta en su celda con la apariencia de una monja que dice estar enamorada de ella.
A partir de ese momento, Sor María se convierte en una especie de ninfómana asesina que busca el consuelo carnal con todo lo que se menea, ya sean sus compañeras del convento o el pastorcillo del bosque. Amiguitos, aunque el guion tenga algunas pinceladas de denuncia –lo referente a las hermanas de raza negra que sufren al reconocer que ingresaron en el convento para escapar de la esclavitud y que entre sus paredes han visto con pena que nada cambiaba en sus vidas-, lo cierto es que a partir de ese momento Satánico pandemonium se convierte en una pura muestra de una extraña mescolanza de estilos que podríamos denominar slasher nunsploitation, con la unión de sangre, tetas e irreverencia. Amiguitos, se trata de una película palomitera que podría haber sido redonda si hubiese cargado las tintas en lo referente al sexo y en haberle dado un trato más gore a las escenas cruentas. Aún así, su estatus de culto la hace interesante para los amantes de la serie B casposa. Recomendada, por supuesto, aunque no sea de lo mejor que se ha comentado en este blog.
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