by King Piltrafilla (@KingPiltrafilla)
En tierra hostil es un drama bélico ambientado en Irak dirigido por Kathryn Bigelow –a la que yo siempre me referiré como la realizadora de Le llaman Bodhi (Point Break), una película que me encantó- que arrasó en la edición de los Oscar llevándose 6 estatuillas.
La película nos cuenta la llegada del sargento William James a la compañía Bravo como jefe del grupo de artificieros. Sus compañeros no tardarán en darse cuenta del carácter aparentemente alocado e irresponsable de esta especie de cowboy solitario de los desactivadores de explosivos.
En tierra hostil, que pese a la cantidad de premios y reconocimiento recibidos, se llevó un buen número de críticas por parte de las tropas destacadas en Irak –algunos mandos hablaron incluso de ofensa- que afirmaron lo poco creíbles o ridículas que la mayoría de las escenas resultaban en una cinta en la que la falta de rigor parece ser la tónica general, es -creo yo- una cinta muy recomendable. En mi opinión opino que la película es buena, aunque hay escenas que se alargan más de lo necesario y quizás podían haber sido recortadas un poco. Por otra parte no creo que deba hacerse demasiado caso de las críticas –es como si la policía de San Francisco se quejase porque Dirty Harry no les representa- ya que no se debe olvidar que el cine es ficción y permite el tomarse ciertas licencias. Además, aunque pueda parecerlo –y a lo mejor es lo que le proporcionó tantos premios, algunos bastante discutibles-, no se trata de un documental con ánimo patriótico aunque el uso de la cámara quiera darle un aspecto realista.
Para mí, En tierra hostil es más un retrato de lo que la adrenalina hace con ciertas personas dedicadas a servicios de riesgo –pueden ser bomberos, policías o artificieros- que un vehículo para la exaltación de los valores del ejército. Así pues, es bélica por el entorno pero en mi opinión no tiene nada que ver con el conflicto en Irak. En el cartel queda bien clara la idea de la película, War is a drug.
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