La década de los 70 es una década gloriosa para el género. Tras los 50, el bélico pegó un repunte en esta década llevándolo a cotas nunca antes vistas. Es una década tan brillante dentro del bélico porque aglutinó todo el espectro abarcable. Desde el bélico más lúdico y aventurero a propuestas reflexivas, filosóficas, profundas, de complejos dilemas morales, antibelicistas, que son, básicamente, las únicas que ahora prosperan. Una década iconográfica para un género que ha dado auténticas obras maestras, algunas de las mejores cintas de la historia del cine. Aquí os dejo varias.
1941 (1979), de Steven Spielberg.
No tuvo mucho éxito con esta comedia el genio Spielberg, que vio que quizá este género no era lo suyo, como comentó posteriormente viendo las críticas, pero es una cinta muy divertida y apreciable con gozosas sorpresas.
AMANECER ZULÚ (1979), de Douglas Hickox.
Ingleses, zulúes, gran reparto, colonialismo. Es una precuela de “Zulú” (Cy Endfield, 1964) que narra episodios anteriores a la masacre de Isandhlawana. El guión es de Endfield, director de la anterior cinta.
APOCALYPSE NOW (1979), de Francis Ford Coppola.
Una de las grandes obras maestras del cine bélico, o más bien, sobre la guerra y su infierno. Insuperable obra maestra del maestro Coppola, esta adaptación de “El corazón de las tinieblas” de Conrad es una genialidad alegórica, reflexiva y dramática, con un rodaje que fue una epopeya en sí mismo, que casi cuesta la vida y la salud a sus principales responsables y del que se rodó, incluso, un estupendo documental.
BAJO LA BANDERA DEL SOL NACIENTE (1972), de Kinji Fukasaku.
Excelente película, poco conocida, que mezcla con gran talento la intriga, el thriller, el drama y el ambiente bélico dentro de la 2ª Guerra Mundial. Un trabajo muy destacable.
COMANDO EN EL MAR DE CHINA (1970), de Robert Aldrich.
Otra de esas acertadas incursiones de Aldrich en el bélico. No alcanza la altura de sus clásicos, pero cumple indiscutiblemente. Le daba a todo Aldrich, y encima bien.
CONTROL EN LOS CAMINOS (1971), de Aleksey German.
Un bélico soviético sobre la 2ª Guerra Mundial. La captura de un soldado alemán y la lucha por sus lealtades. Una película muy interesante.
EL BARÓN ROJO (1971), de Roger Corman.
Tremendas secuencias aéreas. Quizá os extrañe este producto en el rey de la serie B, pero su eficacia narrativa y visual se mantienen en todo su esplendor. Para disfrutar.
EL CAZADOR (1978), de Michael Cimino.
Obra maestra de Cimino, una de las películas que mejor han tratado las consecuencias de la guerra desde el aspecto psicológico. Es dura, conmovedora, devastadora y poderosa. Una historia sobre la amistad y la destrucción del ser humano desde todo punto de vista. Las interpretaciones, además, son magistrales.
ERIC, OFICIAL DE LA REINA (1977), de Paul Verhoeven.
Un estupendo film del siempre polémico Verhoeven que retrata el periodo de invasión nazi en Holanda durante la 2ª Guerra Mundial. Notable Rutger Hauer.
FUERZA DIEZ DE NAVARONE (1978), de Guy Hamilton.
Secuela de “Los Cañones de Navarone” (J. Lee Thompson, 1961), es una cinta prototípica de la época. Un competente grupo en una misión a vida o muerte que cambiaría el curso de la guerra, en este caso, como casi siempre, la 2ª Guerra Mundial. Sí, tiene cierto toque Bond, a fin de cuentas su director dirigió varias de la saga. Es la guerra como misión aventurera.
HA LLEGADO EL ÁGUILA (1976), de John Sturges.
Correcto título bélico, de gran reparto, dirigido por Stuges, lo que siempre es un aliciente. Una buena película que sin ser un referente del género se disfruta plenamente.
HOMBRES CONTRA LA GUERRA (1970), de Francesco Rosi.
Drama antibélico italiano ambientado en la Gran Guerra. Un trabajo muy digno con poco medios.
LA ASCENSIÓN (1977), de Larisa Shepitko.
Brillantísima cinta soviética. Un bélico complejo, espiritual, minimalista, duro… Dos partisanos soviéticos buscando sobrevivir en su confrontación con los nazis. Una joya no muy conocida.
LA BATALLA DE BERLÍN (LIBERACIÓN) (1971), de Yuri Ozerov.
Colosal epopeya de unas ocho horas de metraje para narrar las grandes gestas del ejército soviético en la 2ª Guerra Mundial. Un tremendo trabajo.
LA BATALLA DE MIDWAY (1976), Jack Smight.
Un clásico del bélico retratando una batalla naval crucial en el desarrollo de la 2ª Guerra Mundial. Una fenomenal película, muy recomendable para los amantes del género.
LA BATALLA DE OKINAWA (1971), de Kihachi Okamoto.
Cinta japonesa que muestra desde su punto de vista la batalla que da nombre al título. Siempre es interesante ver otras miradas y vertientes además de las americanas y hollywoodienses.
LA CRUZ DE HIERRO (1977), de Sam Peckinpah.
Incursión de Peckinpah en el cine bélico, tomando el punto de vista alemán para su narración. Un gran trabajo que, desde luego, no deja indiferente.
LA GUERRA DE MURPHY (1971), de Peter Yates.
Otro bélico, en este caso británico, vertebrado en la venganza personal de un soldado, único superviviente de un ataque con submarino nazi. Protagonizada por Peter O’Toole.
LA GUERRA SANTA (LA CRISTIADA) (1979), de Carlos Enrique Taboada.
La guerra que enfrentó en México al gobierno federal contra los creyentes católicos. Uno de los acontecimientos más dramáticos en la historia de México mostrado por ellos mismos.
LOS AMANECERES SON AQUÍ MÁS APACIBLES (1972), de Stanislav Rostotsky.
La 2ª Guerra Mundial en clave femenina en esta cinta rusa. Una buena película, aunque larguísima.
LOS CHICOS DE LA COMPAÑÍA C (1978), de Sidney J. Furie.
Irregular película, con mezcla de sátira y de crítica que te puede llevar desde a la anterior “M.A.S.H” (Robert Altman, 1970) a la posterior “La Chaqueta Metálica” (Stanley Kubrick, 1987). Adiestramiento y el horror de la guerra en una cinta superficial, pero que tiene algo de referente.
LOS VIOLENTOS DE KELLY (1970), de Brian G. Hutton.
Excelente bélico, lleno de vigor y energía. Un pequeño clásico del género muy reivindicado y exitoso con un espléndido reparto. De esas que tanto gustan a los amantes del género.
LUCHARON POR SU PATRIA (1975), de Sergei Bondarchuk.
Cinta rusa sobre la terrorífica batalla de Stalingrado. Un director muy competente este Bondarchuk.
M.A.S.H. (1970), de Robert Altman. Genialidad de Altman.
Una de las grandes películas del irregular maestro. El ejército y la guerra desde su unidad médica y en clave de comedia. Su éxito fue tal que dio para serie, aún más exitosa.
MacARTHUR, EL GENERAL REBELDE (1977), de Josep Sargent.
Biopic de una figura legendaria de la historia militar estadounidense. Un título correcto, bastante convencional y muy competente en sus secuencias más espectaculares. Con Gregory Peck de protagonista.
MATADERO CINCO (1972), de George Roy Hill.
Una auténtica, y puede que desconcertante, rareza. Mezclando la Ciencia Ficción y el drama histórico, no exento de humor, Roy Hill factura su original propuesta rememorando el bombardeo sanguinario a la ciudad de Dresde. Muy curiosa.
PAISAJE DESPUÉS DE LA BATALLA (1970), de Andrzej Wadja.
Destacado título de Wadja que retrata la vida en un campo de concentración tras el final de la 2ª Guerra Mundial. Una reflexión donde dominados y dominadores sólo van cambiando de rostro…
PATTON (1970), de Franklin J. Schaffner.
Soberbia película que cuenta con un gran guión de Francis Ford Coppola (por el que ganó el Oscar) y un trabajo espectacular de George C. Scott (que le dio otro Oscar). Un clásico.
SIETE HOMBRES AL AMANECER (1975), de Lewis Gilbert.
Detallista película sobre la preparación, ejecución y las escalofriantes consecuencias del atentado a Heydrich, general de las SS. Correcto film.
TORA! TORA! TORA! (1970), de Richard Fleischer, Kinji Fukasaku y Toshio Masuda.
Gran cinta bélica sobre el ataque japonés a Pearl Harbor. Una película que comenzó Kurosawa y terminó Fleischer. Los directores japoneses rodaron las tomas japonesas. Un clásico.
TRAMPA 22 (1970), de Mike NIchols.
Una farsa ambientada en la 2ª Guerra Mundial sobre un piloto que se hace pasar poro loco para evitar ser enviado a una de esas misiones suicidas en las que sus compañeros van cayendo uno tras otro. Un buen trabajo de Nichols.
UN PUENTE LEJANO (1977), de Richard Attenborough.
Un reparto espectacular, con una cantidad de estrellas casi incontable, dentro de una dirección más que competente. Un buen título bélico que lo tiene todo, aunque tuvo un estrepitoso fracaso en taquilla.
VEINTE DÍAS SIN GUERRA (1977), de Aleksey German.
Vida mientras la muerte rodea. Tras la batalla de Stalingrado, observamos la vida en retaguardia durante unos días de permiso de un oficial… antes de volver a jugar con la muerte.
WATERLOO (1970), de Sergei Bondarchuk.
Una espectacular superproducción italiana sobre las batallas napoleónicas que no reparó en gastos. Un buen bélico.
YANQUIS (1979), de John Schlesinger.
Esto es un melodrama bélico, donde se retrata los prolegómenos al desembarco de Normandía con los soldados en las islas británicas. Protagonizada por Richard Gere, es un film correcto, sin entusiasmos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario