ZEPPELIN ROCK: RESEÑA crítica del disco de AEROSMITH "Rocks" (1976)

martes, 1 de junio de 2021

RESEÑA crítica del disco de AEROSMITH "Rocks" (1976)

 


 por JLBM



El año anterior al de la publicación de este disco, Aerosmith había publicado su inmortal Toys In The Attic. Clásicos como "Walk This Way" o "Sweet Emotion" habían colocado a los de Boston en una posición solo reservada a los más grandes. Acercarse mínimamente al sonido y calidad de semejante trallazo se antojaba harto complicado, teniendo en cuenta además la espiral de problemas internos en los que la banda de Steven Tyler y Joe Perry se sumergía sin remisión, arrastrados por un elevadísimo consumo de sustancias de dudosa procedencia. Sin embargo, como ha sucedido no pocas veces en la historia del rock, las desavenencias entre los líderes de una banda con un alto toque de drogadicción, han propiciado algunos de los mejores trabajos de la carrera de aquellos grupos, y el Rocks que Aerosmith publicaba en mayo de 1976 no es más que la prueba audible de semejante afirmación.



Rocks es considerada a menudo como la obra maestra de Aerosmith. Junto con Toys In The Attic sin duda lo es, y lo más recomendable sería posicionar a ambos en un binomio indisoluble. Un trabajo que apesta a poder y a emoción, un álbum lleno de vibraciones positivas, con una energía en bruto sin precedentes.

Rocks se colocó a la altura de Toys In The Attic y lo hizo en base a un tono más pesado y oscuro, probablemente los elementos que propiciaron su grandeza. Un auténtico clásico, testimonio de una gran banda en su mejor momento, un momento que jamás volvería a repetirse con semejante intensidad.

Aerosmith y Jack Douglas produjeron un álbum impecable, lleno de sonido sucio, sexy, vicioso, hermoso y crudo, una linea ejemplar que sería imitada por algunos de los mejores álbumes de la década siguiente. Rocks es también un ejemplo de creatividad, uno de los espejos en los que debería mirarse cualquier intento de fabricar un álbum de hard rock. Uno de los mejores álbumes del rock de la década de los 70, y eso ya es decir mucho. Lleno de ardiente pasión juvenil, con un toque de arrogancia y una frescura innegable. Un montón de melodías inteligentes y arreglos impresionantes sumados al hecho de contar entre sus filas con Joe Perry, héroe de la guitarra, y Steven Tyler, frontman de leyenda. Rocks es mágico, una extraña pero adictiva combinación de imprudencia sonora y elegancia compositiva.

La voz de un Tyler en su mejor momento potencia cada uno de los nueve cortes de Rocks, adornándolos a su manera con chillidos y gruñidos únicos. La combinación Joe Perry-Brad Whitford engrandece el disco en base a tonos y sonidos perfectos que lo salpican de increíbles y a menudo sucios solos. Joey Kramer y Tom Hamilton acompañan de la manera más solida posible.



"Back In The Saddle" abre Rocks de la mejor de las maneras posibles. El balanceo propiciado por el bajo de seis cuerdas de Joe Perry otorga al riff ese sonido tan característico de uno de los himnos de los 70. Las espectaculares voces de Tyler destacan en esta explosión galopante, esta estampida llena de ritmo que prepara para los siguientes ocho cortes.

El ritmo funk rock de base blues de "Last Child", tal vez la mejor aportación de Brad Whitford al grupo, supone una especie de interludio entre el anterior tema y el siguiente. El propio Whitford muestra el pesado sonido de su guitarra, tal vez menos llamativo que el de Perry, pero tan sólido y limpio. Uno de los mejores sencillos de la historia de Aerosmith.

"Rats In The Cellar" posee un ritmo rápido y temerario en la misma línea de actitud que el "Schools Out" de Alice Cooper. Un tema asesino interpretado a toda velocidad que termina en modo genial de jam. Su mezcla de riffs pesados y humeantes líneas melódicas es la clave del lado oscuro de Toys In The Attic.

En "Combination" se produce el debut de Perry como vocalista, acompañando por supuesto a Tyler. Su gran melodía lenta pero pesada, recalca líricamente lo que la banda estaba ya padeciendo.

Las grandes armonías vocales de "Sick As A Dog" le convierten probablemente en el tema más pegadizo que la banda jamás grabase. El espectacular riff de guitarra refuerza un corte melódico y de gran fluidez en el que Tyler y Perry intercambian deberes y en el que Hamilton se hace con la guitarra rítmica en pos de la jam final.

Un brutal Tyler y sus gritos particularmente inquietantes presiden "Nobody's Fault", la segunda de las colaboraciones entre el vocalista y Whitford, uno de los temas más potentes y duros de la banda.

El pavoneo funky de "Get The Lead Out" es símbolo de otra de las explosiones bluesy del álbum. Otro de los intentos de Aerosmith por fusionar funk y rock. Lo logran y establecen uno de los patrones.

"Lick And A Promise" y su ritmo vertiginoso sobre el mito del estilo de vida de la estrella de rock presenta el sonido clásico de Aerosmith. Esto es hard rock lleno de actitud en estado puro.

Finaliza Rocks con la brutal "Home Tonight", balada grandiosa magníficamente arreglada, sencilla pero grande, alejada de la pomposidad y el artificio de años posteriores. Genial Tyler demostrando una vez más su inmensa gama de registros vocales.


Rocks es un hito de los 70, el emblema con el que EEUU demostró a los duros británicos que también eran capaces de facturar hard rock con pelotas. Esto es y simple y llanamente rock, así que es posible que ni merezca la pena cualquier análisis concienzudo. Aquí se encuentra el verdadero sonido de Aerosmith, muy alejado de los azucarados y comerciales artefactos que la banda lanzó en los 90. Esta es la banda chunga y peligrosa que asaltó el rock de la década de los 70. Después llegaría el "Draw The Line" y su posterior declive, apenas 18 meses después, pero eso ya es otra historia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario