Por Esteban Martínez (@EMartineC)
del blog Benditos Discos

Después de dos discos marcados por un apabullante death técnico los estadounidenses Rivers of nihil decidieron desafiar al género mediante la pasada por los complejos y profundos Where owls know my name (2018) + The work (2021), y bueno, dividieron aguas. Hubo quienes sintieron que la banda se perdió en el progresivo y estuvimos quienes alucinamos con la jugada. Dado lo anterior, no era fácil la movida que debían realizar para este quinto álbum, más aún si consideramos la partida de su vocalista principal Jake Dieffenbach, lo cual obligó a re estructurar el buque y ver como seguían. Considerando todo esto no resulta extraño el que publiquen un álbum que pretende en cierto modo definirlos (de ahí el título homónimo) recapitulando todo lo que han sido hasta ahora, el problema es que les ha quedado algo "formulero" perdiendo con ello ese elemento de frescura que caracterizó la carrera de la banda durante su primera década.

