Por Esteban Martínez (@EMartineC)

A lo largo de estos cincuenta minutos de música encontramos por tanto acá ejecuciones técnicas impecables (eso no lo pierden claro está) y una producción que sabe sacarle partido a aquello, sin embargo, en términos de estructuras el asunto apunta constantemente hacia donde mismo: death agresivo con momentos marcadamente melódicos (en coros principalmente). No hay sorpresa por tanto en canciones como 'The sub-orbital blues', 'Criminals', 'Evidence' o 'American death', alguna gustará más, alguna menos, pero en ellas se desarrolla un lugar bastante común del metal actual, siendo los momentos de calma con pasajes atmosféricos de la balada 'Water & time', 'House of light' (donde realiza aparición su ya clásico saxofón) o 'The logical end' donde Rivers of nihil parecen intentar romper el esquema habitual, el problema es que todo esto lo han hecho antes (mucho) mejor por lo que el disco acaba luciendo como un mero pastiche pobre de trabajos pasados.
Viniendo desde algo como The work evidentemente este álbum homónimo queda muy mal parado. De una colección conceptual con canciones atrevidas, complejas e interesantes de seis a siete minutos pasamos a un conjunto directo y obvio con pocos matices realmente atractivos. Casi un disco lanzado por cumplir. ¿Un paso hacia atrás entonces? Eso el tiempo lo dirá, por ahora este álbum homónimo se entiende como un necesario respiro en medio de una discografía que venía en claro ascenso.


No hay comentarios:
Publicar un comentario