ZEPPELIN ROCK: LOS MEJORES THRILLERS DE LOS AÑOS 70: Lista de películas comentada

domingo, 4 de octubre de 2020

LOS MEJORES THRILLERS DE LOS AÑOS 70: Lista de películas comentada

El Padrino

por MrSambo (@Mrsambo92)
del blog CINEMELODIC



El thriller se convirtió en uno de los géneros favoritos del público, potenciándose poco a poco desde los 60, con Hitchcock y antes Lang y sus seriales como buques insignia clásicos. Tras ir difuminándose el Cine Negro clásico, que, por supuesto, seguirá dando títulos eternamente, se fueron integrando en las tramas policiacas y detectivescas diversos elementos que diversificarían las denominaciones genéricas. La acción, el Noir, el thriller, la intriga… Dependiendo de sobre qué aspectos se acentuara se incluiría la película en un género o en otro. El Thriller, por tanto, ha terminado siendo una especie de totum revolutum que todo lo acepta. Es por ello que, aun siendo consciente, he incluido películas que yo no denominaría como thrillers, pero que se podrían echar de menos en la ausencia. Posiblemente dejé pasar otras que también podrían haberse incluido. Prefiero pecar por exceso que por defecto. En los 70, con el pujante cine político y comprometido, así como las nuevas formas y directores, el thriller era además un perfecto mecanismo para desarrollar todo tipo de historias de denuncia o crítica. 

El Golpe


En cualquier caso, la lista es extensa, con obras de intriga, de gángsters, Noirs clásicos, policiacos con acción (el thriller más puro)… Son películas atractivas, donde el misterio y la acción, los secretos y las sorpresas, la atmósfera y los personajes complejos y definidos encajan a la perfección, ingredientes siempre atractivos en toda época. Espero les guste e invite a descubrir grandes títulos. 


Chinatown

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LOS MEJORES THRILLERS DE LOS 70




ACCIÓN EJECUTIVA (1973), de David Miller. 

Antecedente de JFK de Stone, protagonizada por Burt Lancaster y Robert Ryan, en el que se nos muestra cómo pudo ser la conspiración contra Kennedy. Interesante. 

ADIÓS, MUÑECA (1975), de Dick Richards. 

Si bien carece de genialidad, no tiene ninguna, es académica y artesanal, la cinta de Richards sí posee una seguridad y convicción que la hacen muy notable, aparte de recrear el mundo chandleriano con acierto. 

AMENAZA EN LA SOMBRA (1973), de Nicolas Roeg. 

Una estupenda cinta de intriga en la que cabe destacar la escena de sexo entre Sutherland y Christie, de la que se rumoreó hubo sexo real. 

ASALTO A LA COMISARÍA DEL DISTRITO 13 (1976), de John Carpenter. 

El “Río Bravo” de Carpenter. No podía dejar la ocasión de homenajear a su adorado Hawks y lo hizo con este thriller de serie B que se mezcla con el Western y el suspense. Un gran trabajo del director con muy pocos medios. 

ASESINATO EN EL ORIENT EXPRESS (1974), de Sidney Lumet. 

El clásico de Agatha Christie con una de sus adaptaciones más reputadas y recordadas. El reparto es espectacular. 




ASESINATO POR DECRETO (1979), de Bob Clark. 

El director de “Porky’s” nos regalara esta estupenda intriga con toques de terror con un Holmes que persigue al sanguinario Jack “el Destripador”. Un apreciable entretenimiento que seguro disfrutarán los fans del género y de tan célebres personajes (siempre que no nos pongamos puretas). 

ASESINO IMPLACABLE (1971), de Mike Hodges. 

Thriller con Michael Caine haciendo de gélido asesino vengativo. Entretenida y eficaz. 

BORSALINO (1970), de Jacques Deray. 

Cinta de gran éxito que encumbró internacionalmente a Alain Delon y Jean-Paul Belmondo, el guapo y el feo simpático. Un efectivo título de gángsters que hace pasar un buen rato. 

CAPRICORNIO UNO (1978), Peter Hyams. 

Interesante, curioso y entretenido thriller con reminiscencias a todo lo que conllevo la llegada a la Luna (la trama tiene que ver con Marte). Conspiración, trabajo periodísticos, manipulación política… 

CARGA MALDITA (1977), de William Friedkin. 

Buen remake de “El Salario del Miedo” (H. G. Clouzot, 1953). Aceptable título de intriga, pero que queda lejísimos de su excepcional referente. 

CHACAL (1973), de Fred Zinnemann. 

Una joya absoluta del cine de intriga y suspense. Con un estilo casi documental, Zinnemann consigue uno de sus mejores trabajos lleno de frialdad, sobriedad y calidad. Magistral. 




CHINATOWN (1974), de Roman Polanski. 

La mejor película de Cine Negro en color de la historia, y una de las mejores del género. Sensacional testamento con todas las claves sublimadas, la estética, el fatum, la mujer fatal, el tipo duro, la trama confusa y enrevesada… Obra maestra donde Polanski da otra lección de dirección, de uso del punto de vista subjetivo y de dominar las claves de un género para llevarlas a la actualidad. Imprescindible. 

CÍRCULO ROJO (1970), de Jean-Pierre Melville. 

Otra joya de Melville dentro del Cine Negro. También protagonizada por Alain Delon, es uno de esos títulos que no os debéis perder. Joya absoluta. 

COMA (1978), de Michael Crichton. 

Otro entretenido thriller, este dirigido por Crichton, que si bien escribe el guión, no se basa en una novela suya, sino de Robin Cook. Buen pulso, suspense e intriga para pasar un rato agradable, que no es poco. 

CON EL AGUA AL CUELLO (1975), de Stuart Rosenberg. 

Secuela de “Harper, investigador privado”, es un correcto Noir, nada del otro mundo, pero que justifica su visionado con la escena que propicia el título en español. 

CRÓNICA NEGRA (1972), de Jean-Pierre Melville. 

No es de lo más sobresaliente de Melville, pero es que el director francés sobrevolaba a alturas desmesuradas rutinariamente. Fue su último trabajo, que estuvo protagonizado por Alain Delon, y el resultado es magnífico, por otro lado. 

DEFENSA (1972), de John Boorman. 

Uno de los grandes trabajos de Boorman y uno de los mejores trabajos de Burt Reynolds. Inquietante y perturbadora reflexión sobre la naturaleza salvaje… y la humana. 

DESPERTAR EN EL INFIERNO (1971), de Ted Kotcheff. 

La degradación de un hombre brillante en esta incursión en clave de thriller psicológico de Kotcheff en el tema del alcoholismo. Una cinta muy atractiva y con un punto de vista original. 

DILLINGER (1973), John Milius. 

Retrato del gángster Dillinger, junto a su banda y la persecución policial. Un aceptable thriller. Historia que ha tenido bastantes títulos. 

DOMINGO NEGRO (1977), de John Frankenheimer. 

Excesiva y poco verosímil, aunque entretenida y con el pulso del gran Frankenheimer. Cinta de acción para pasar el rato. 

DRIVER (1978), de Walter Hill. 

Apreciable thriller con el juego del ratón y el gato entre un policía y un brillante conductor y ladrón… aunque el bueno y el malo no están tan claros… 

EL AMIGO AMERICANO (1977), de Wim Wenders. 

El Tom Ripley de Highsmith adaptado por Wenders. Un excelente thriller lleno de calidad en el que Wenders se confirmaba como uno de los grandes directores europeos del momento. 

EL CARNICERO (1970), de Claude Chabrol. 

Otra magnífica intriga de Chabrol, maestro francés del género. Siempre acertado en esa fusión de géneros que desemboca en el thriller. 

EL CONFIDENTE (1973), de Peter Yates. 

Otro buen thriller, este protagonizado por Robert Mitchum, donde abundan los delatores, las bandas y los robos… 

EL DIABLO SOBRE RUEDAS (1971), de Steven Spielberg. 

La primera joya de Spielberg y su primera aparición en estas listas. Es su debut en un largo, que hizo para la televisión, y que no dejó a nadie indiferente. Una trama sencilla y una dirección magistral. 




EL ESTRANGULADOR DE RILLINGTON PLACE (1971), de Richard Fleischer. 

Otro buen título sobre asesino en serie donde Fleischer recupera a otro estrangulador como ya hiciera con el de Boston. 

 EL EX PRESO DE COREA (1977), de John Flynn. 

Cinta de culto con guión de Paul Schrader que no es gran cosa, pero llamó la atención, entre otros, de Tarantino. Film de venganza que satisfará a los amantes de estas tramas. 

EL GOLPE (1973), de George Roy Hill. 

Una de las películas con más admiradores de los 70, la favorita de muchos. Puro ingenio, picardía chispeante, originalidad… algo tramposa en alguna ocasión, pero sensacional. Paul Newman, Robert Redford y George Roy Hill. Un trío mítico en los 70. 

EL HOMBRE DE LA PISTOLA DE ORO (1974), de Guy Hamilton. 

Roger Moore encarnando a Bond, que se enfrenta al malvado Scaramanga, interpretado por Christopher Lee, en este entretenido capítulo de la saga. 

EL HOMBRE DE MACKINTOSH (1973), de John Huston. 

Buen thriller de Huston, un título entretenido y con muchos alicientes protagonizado por Paul Newman, que repite. Algo confusa y deslavazada, pero cumple sin problemas. James Mason está espléndido. 

EL OTRO (1972), de Robert Mulligan. 

Mulligan no sólo entregó piezas maestras sobre el lado más entrañable de la infancia, como en “Matar a un ruiseñor”, también mostró el lado más terrorífico con esta sorprendente cinta que adapta la novela de Tom Tryon. Muy interesante. 

EL OTRO SEÑOR KLEIN (1976), de Joseph Losey. 

Losey de nuevo con Alain Delon. Un interesante y atractivo policiaco enmarcado en la ocupación nazi en Francia. Gran retrato de personajes, muy bien utilizados de manera metafórica en la narración y el contexto en el que viven. 

EL PADRINO (1972), de Francis Ford Coppola. 

Uno de los mayores hitos de la historia del cine. Una de las más grandes obras de arte vistas en pantalla. Una de las mejores películas de todos los tiempos. Una de las mejores sagas jamás realizadas. Ante esto nos enfrentamos y… nos deleitamos. “El Padrino” es puro placer, caviar cinéfilo, una obra de excepcional complejidad y calidad, que coge lo mejor de varios géneros, el cine negro y de gangsters, el melodrama, la tragedia, las sagas familiares… en su maravilloso recorrido por un universo tan único como fascinante, por una saga familiar que se expande en el tiempo para rendir a los más escépticos espectadores de cualquier época. 

EL PADRINO II (1974), de Francis Ford Coppola. 

Dos años antes había hecho la que es una de las mejores películas de la historia. Tal fue el éxito que se planteó una secuela. El reto era casi imposible: Estar a la altura de toda una biblia cinematográfica. Pues el señor Coppola no sólo logró estar a la altura, sino hacer una de las mejores secuelas de todos los tiempos, si no la mejor, que para muchos incluso supera a la original. Sencillamente magistral. Obra maestra. 




EL QUIMÉRICO INQUILINO (1976), de Roman Polanski. 

Joya kafkiana del gran Polanski. Inquietante, perturbadora, extraña… Obra maestra del director, una de sus grandes joyas, que además es otra nueva demostración magistral de su dominio del punto de vista subjetivo. 

EL RELOJERO DE SAINT-PAUL (1973), de Bertrand Tavernier. 

Tavernier se adentra en este thriller que adapta la novela de Georges Simenon. Un buen trabajo protagonizado por Philippe Noiret. 

EL REPORTERO (1975), de Michelangelo Antonioni. 

Otra con Jack Nicholson. Estupendo título de Antonioni, un buen thriller con variados elementos que resulta gratificante. Notable. 

EL ÚLTIMO TESTIGO (1974), de Alan J. Pakula. 

Un entretenido thriller político de Pakula, lo que siempre es atractivo. Un interesante trabajo, cuanto menos. 

EL VISITANTE NOCTURNO (1971), de Laslo Benedek. 

Una inquietante y sorprendente cinta sueca de venganza y terror protagonizada por Max von Sydow y Liv Ullmann, nombres imprescindibles de la cinematografía sueca. 

ERIC, OFICIAL DE LA REINA (1977), de Paul Verhoeven. 

Estupendo thriller este rodado por Verhoeven retratando la Holanda ocupada por los nazis. Destaca Rutger Hauer como protagonista. 

ESCALOFRÍO EN LA NOCHE (1971), de Clint Eastwood. 

Otro debut de un maestro en activo, el de Clint Eastwood. Un interesante e inquietante thriller que ya avisaba el talento de su director. 

FASCINACIÓN (1976), de Brian De Palma. 

De Palma rinde tributo a “Vértigo” (Alfred Hitchcock, 1958) en este estupendo y onírico thriller, que da una vuelta de tuerca sobre la historia del maestro. Es uno de los mejores trabajos de De Palma, aunque mucho menos conocido que otros. 

FRENCH CONNECTION II (1975), de John Frankenheimer. 

Secuela de la gran cinta de acción de Friedkin, que en esta ocasión gobierna el excepcional Frankenheimer. Era complicado alcanzar a la original, pero aunque queda por debajo entretiene y hace pasar un buen rato. Sale nuestro Fernando Rey. 

FRENESÍ (1972), de Alfred Hitchcock. 

La última obra maestra del genio. ¡Lo que hubiera dado Hitchcock en la actualidad! Un Hitchcock rejuvenecido, enérgico, salvaje, que sublima el suspense, que resulta refrescante a la par que demuestra la sabiduría atesorada a lo largo de una carrera magistral. Nodriza de tantas cintas de asesinos en serie.


 

FUGA DE ALCATRAZ (1979), de Don Siegel. 

Soberbio drama carcelario con el retrato de la evasión de la prisión inexpugnable. Descripción y disección minuciosa y precisa que capta la atención del espectador con su magnífica narrativa y no la suelta en ningún momento. Otro ejemplar trabajo de Siegel y Clint Easwood. 

HARRY EL EJECUTOR (1976), de James Fargo y Robert Daley. 

Tercera entrega de la saga “Harry el Sucio” que protagoniza Clint Eastwood. Ya no está Siegel, pero a pesar de todo no deja de ser un thriller entretenido. 

HARRY EL FUERTE (1973), de Ted Post. 

Secuela de Harry el sucio (Don Siegel, 1971), que queda lejos de la primera, pero cumple como thriller de acción, sobre todo gracias al carisma del personaje encarnado por Clint Eastwood. 

HARRY EL SUCIO (1971), de Don Siegel. 

Personaje iconográfico en la carrera de Eastwood, así como en la de Siegel. Un clásico absoluto de los setenta y del cine de acción. 




HERMANAS (1973), de Brian De Palma. 

Un De Palma de primera época que ya se adentraba en historias inquietantes tras varias comedias particulares. Una intriga psicológica, que sin ser gran cosa tiene sus alicientes. 

I… COMO ÍCARO (1979), de Henri Verneuill. 

Basada en el asesinato de JFK y su posterior investigación, tenemos un ejemplar thriller lúcido y clarividente que es un documento más que recomendable para informarse sobre el suceso. Gran película. 

IMÁGENES (1972), de Robert Altman. 

Altman en un género que no fue muy habitual en su filmografía, el terror psicológico, aunque mezclado con drama y su particular estilo. 

INVESTIGACIÓN SOBRE UN CIUDADANO LIBRE DE TODA SOSPECHA (1970), de Elio Petri. 

Interesante y curiosa película que satiriza los poderes del estado y las injusticias de los mismos con un hombre que pertenece a ellos y desea ser declarado culpable del asesinato que ha cometido… sin lograrlo… 

KLUTE (1971), de Alan J. Pakula. 

Buen thriller este de Pakula con un protagonista encarnado por Sutherland. 

LA BANDA DE LOS GRISSOM (1971), de Robert Aldrich. 

Secuestros, psicópatas, intrigas, joyas… buenos ingredientes para que Aldrich nos deleite con otro de sus buenos trabajos. 

LA CONFESIÓN (1970), de Costa-Gavras. 

Las espeluznantes purgas estalinistas en Checoslovaquia por Costa-Gavras en el llamado Proceso de Praga (1952). Tremendo documento. 

LA CONVERSACIÓN (1974), de Francis Ford Coppola. 

Como se había quedado corto realizando dos de las mejores películas de la historia, Coppola decidió realizar esta otra obra maestra que retrata la paranoia de toda una época, a la vez que define un thriller magistral con un Gene Hackman impecable. Es para muchos el mejor trabajo del director, así que no hace falta que añada más. Desde luego es una de las cimas de su filmografía. 

LA ESPÍA QUE ME AMÓ (1977), de Lewis Gilbert. 

Entretenido título de la saga Bond con Roger Moore como protagonista. Además tenemos a ese icónico villano de dientes metálicos llamado “Tiburón”. 

LA GRAN ESTAFA (1973), de Don Siegel. 

Entretenido thriller de Don Siegel protagonizado por Walter Matthau. Efectivo y acertado. 

LA HUELLA (1972), de J. L Mankiewicz. 

Obra maestra de Mankiewicz. Intriga psicológica llena de ingenio e inteligencia, de macabro humor negro y reflexiones profundas sobre la lucha de clases y de poder, la erótica del sometimiento... Olivier y Caine están insuperables. 




LA HUIDA (1972), de Sam Peckinpah. 

Otra de Peckinpah y McQueen en el mismo año. Un exitazo tremendo. Un thriller violento que adapta la novela de Jim Thompson. Espléndida pareja protagonista, el citado McQueen y la bella Ali MacGraw. 

LA NOCHE SE MUEVE (1975), de Arthur Penn. 

Noir protagonizado por Gene Hackman, que también repite, de notable calidad. Es Cine Negro en estado puro con gran guión, dirección e interpretaciones. 

LA OFENSA (1972), de Sidney Lumet. 

Thriller dramático de Lumet que reflexiona sobre los límites de la ley y su diferenciación de la justicia. 

LA ORGANIZACIÓN CRIMINAL (1973), de John Flynn. 

Protagonizada por Robert Duvall, es un cumplidor thriller. Tampoco da para mucho más. 

LA PARTE DEL LEÓN (1978), de Adolfo Aristarain. 

Cinta argentina en clave de thriller sobre un hombre que se queda con el dinero robado de un atraco. Límites morales, el poder corruptor del dinero, su esencia motora… 

 LA TRAMA (1976), de Alfred Hitchcock. 

La última película del maestro. Un año donde se despidieron dos de los más grandes directores de la historia y un mítico actor. Un buen epílogo a su carrera, que si bien está lejos de sus obras maestras, es una entretenida y digna intriga. 

LOS NIÑOS DEL BRASIL (1978), de Franklin J. Schaffner. 

Un gran y entretenido thriller protagonizado por Gregory Peck. La persecución contra el psicópata Mengele y sus monstruosos experimentos… Una atractiva trama… y cuidado con los perros. 

LOS TRES DÍAS DEL CÓNDOR (1975), de Sydney Pollack. 

Entretenidísimo título de intriga y suspense protagonizado por Robert Redford. Una de esas cintas de espías que enaltecen el género. Recomendadísima. 

MALAS TIERRAS (1973), de Terrence Malick. 

Cinta de culto de Malick, cuando se le consideraba un maestro y una figura también de culto por haber realizado un par de cintas sensacionales y haber desaparecido del mapa hasta su reaparición 20 años después, en 1998. Poética y lírica versión de una especie de Bonnie & Clyde de estética deslumbrante. 

MARATHON MAN (1976), de John Schlesinger. 

Magnífico thriller, una intriga absorbente con dos extraordinarias interpretaciones, las de Dustin Hoffman y Laurence Olivier. La escena “en el dentista” es iconográfica. 




MAX Y LOS CHATARREROS (1971), de Claude Sautet. 

Thriller con prostitutas, enamoramientos, robos y crímenes. Un buen trabajo de Sautet con muchos elementos de interés. 

MUERTE EN EL NILO (1978), de John Guillermin. 

Una de las célebres adaptaciones a las obras de Agatha Christie con Peter Ustinov como acertado Poirot. Entretenida y con un reparto excepcional. 

ODESSA (1974), de Ronald Neame. 

Exitoso thriller sobre los crímenes del nazismo. Un buen trabajo de Neame con Jon Voight en el papel principal. 

OPERACIÓN OGRO (1979), de Gillo Pontecorvo. 

Thriller sobre el atentado perpetrado por ETA al presidente del gobierno Carrero Blanco. Una cinta con buen pulso y minuciosa en su exposición. 

PELHAM 1, 2, 3 (1974), de Joseph Sargent. 

Una de robos y metros. Un estupendo thriller del que Tony Scott rodó un remake en 2009. Entretenida y disfrutable. 

PERROS DE PAJA (1971), de Sam Peckinpah. 

Excelente obra de Peckinpah, uno de sus grandes títulos. Perturbador, incómodo, sin remilgos, que reflexiona sobre las manipulaciones y la violencia de una manera excelsa. No deja indiferente. La escena de la “violación” es de los momentos más perturbadores de toda la década. 




PUNTO LÍMITE: CERO (1971), de Richard C. Sarafian. 

Película de culto, de esas que entusiasmaron a Tarantino en su día. Cinta de acción y coches que se ve con interés. 

QUIERO LA CABEZA DE ALFREDO GARCÍA (1974), de Sam Peckinpah. 

Tremendo thriller de Peckinpah, lleno de tensión y, por supuesto, sangre y violencia. Un trabajo rabioso y satisfactorio. Otra gran obra del director. 

RUTA SUICIDA (1977), de Clint Eastwood. 

Tiene muchos defectos, indudablemente, pero también lo es que entretiene este thriller rodado con pulso por Eastwood. 

SCORPIO (1973), de Michael Winner. 

Un buen thriller con gran reparto: Burt Lancaster, Alain Delon y Paul Scofield. Intriga, espías y misterio con un resultado más que aceptable. 

SERIE NEGRA (1979), de Alain Corneau. 

Buena adaptación de la novela de Jim Thompson. Un Noir clásico en cuanto a la temática, donde la fatalidad lleva al crimen en un sórdido ambiente. 

SERPICO (1973), de Sidney Lumet. 

Clásico policiaco de Lumet basado en hechos reales, con una sobriedad casi documental y un trabajo de Al Pacino sencillamente excepcional. Esta época de Pacino tiene pocos competidores en la historia. 




TARDE DE PERROS (1975), de Sidney Lumet. 

Segunda colaboración de Lumet con Al Pacino en dos años, la primera “Serpico” de 1973, y ésta “Tarde de perros” de 1975. Una gran época para Lumet, ya que son dos películas extraordinarias, de lo más destacado de su obra. Una película excepcional. 

TESTIGO SILENCIOSO (1978), de Daryl Duke. 

Estupendo y tenso thriller canadiense, persecución entre ladrones en época navideña. Una película más que apreciable y muy poco conocida. 

THE FRENCH CONNECTION, CONTRA EL IMPERIO DEL CRIMEN (1971), de William Friedkin. 

Con una de las grandes persecuciones en coche de la historia, este thriller es un indiscutible clásico del género. Extraordinario Gene Hackman. 

TODOS LOS HOMBRES DEL PRESIDENTE (1976), de Alan J. Pakula. 

Uno de los grandes referentes modernos del cine periodístico, basado en hechos reales, lo que le da mayor dimensión. Un auténtico referente del que deberían tomar nota los profesionales actuales, pero si no la han tomado ya… 

UN LARGO ADIÓS (1973), de Robert Altman. 

Personal adaptación de Altman a Chandler, que personalmente no me convence. Con todo, es una visión original que tiene adeptos gracias a su visión humanizada y cotidiana del detective clásico. 

YAKUZA (1974), de Sydney Pollack. 

Un excelente Robert Mitchum guiándonos en este soberbio retrato que nos sumerge en la mafia japonesa. Más que recomendada.

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