ZEPPELIN ROCK: REINCIDENTES - Acústico (2004): CRÍTICA Review

sábado, 6 de junio de 2020

REINCIDENTES - Acústico (2004): CRÍTICA Review


por Rockología (@RockologiaTwit)
del blog Rockologia




Lo primero que llama la atención de Acústico es lo curioso que resulta este disco por obra de una banda como Reincidentes que creció del punk rock hacia un rock urbano elaborado, siempre en eléctrico y crudo. Removidos, sobre todo, pienso yo, por Juanjo Pizarro, el grupo se metió en los estudios Alameda de Sevilla en la primavera de 2004 y con Alfonso Espadero en la parte técnica recogieron tres nuevos temas y nueve reinterpretaciones de clásicos en clave acústica recreada, esto es, añadiendo nuevas instrumentaciones (pianos, violines, órgano, cajón) y arreglos.




Comienza la experiencia con Aprendiendo a luchar: suena tremendamente pop, y, si no fuera por la letra, valdría como single de radio comercial; la combinación resulta inquietante pero atrae (sin superar la original, viejo tema del grupo). En Un día más se curran unas armonías resultonas y el nuevo solo de guitarra es genial. En Las madres del amor comienzan electrificados ¡y con un hammond!, para desarrollar a dos guitarras una excepcional letra de León Gieco. El álbum incluye otra versión del tema de Silvio Rodríguez Sueño con serpientes, bien acabado, casi parece de su propio puño.

La adaptación de Vicio resulta de las más chocantes, desde luego, pero si te lo imaginas en un garito pequeño, mucho humo, y la banda a pie de mesa creo que funciona, es más cercana, menos fiestera, muy cercana al mensaje, con Fernando en plena forma. Resulta difícil reconocer Hablando con mi cerebro pero, qué queréis que os diga, esta nueva interpretación me gusta más, sobre todo por cómo se han arreglado las guitarras, el cambio de tempo y la forma de interpretar el puente-estribillo. Con Dolores se vuelcan en el aire flamenco de la original, tanto por las guitarras como por el protagonismo del cajón y de las palmas.

Amarga habitación, otra que gana enteros en este formato, no porque sea necesariamente mejor, si no porque demuestra que Reincidentes han fabricado algunas canciones que no necesitan de distorsión y gritos, que contienen el sentimiento y la rabia necesaria en su mensaje, en su estructura, en la propia interpretación. Tremendo momento. Un pueblo peca de simplona, como poco trabajada, o tal vez al lado de las otras pierde esa emoción del cambio. El tema nuevo, Jamás, falla en el conjunto, a pesar del aire de tango rock curioso. El álbum finaliza con Resistencia: piano de base y voces, unos violines, chula pero con poco punch.

Por cierto, Reincidentes en este Acústico seguían siendo Manuel Pizarro a la batería, Juan Barea y Finito de Badajoz a las guitarras, Fernando Madina a la voz principal y al bajo y Juanjo Pizarro a lo que haga falta (guitarras, bajos, piano).

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