Sex Museum - Cuenca, Sala Babylon, 27/10/2012: Crónica y reportaje fotográfico

Ayer noche nos acercamos a Cuenca el crackman Castillo, súper Emilio (de Los 40 Duros - Radio Azul, Cadena SER) y un servidor. Allí nos unimos al resto de amiguetes para disfrutar a sabiendas de un magnífico concierto de Sex Museum en la capital conquense. Teníamos buenas referencias de los de Madrid, había gente que repetía concierto y yo ya sabía que Emilio, asiduo a los conciertos (unos 500 ya a sus espaldas), no me haría salir de casa para nada. Así fue.

Sex Museum subieron al escenario sobre las 11 de la noche. La sala Babylon es pequeña y el escenario, pues lo mismo, pero con una buenísima acústica. Este año, por cierto, celebra su 10º aniversario y su propietario, Sini (bajista del grupo Kuero), ha querido celebrarlo con una serie de conciertos no escatimando en calidad (por aquí los tenéis). Como decía, el escenario es pequeño, y esto siempre es una traba para los grupos, pero ya os adelanto que Sex Museum no necesitaron más para meterse al público en el bolsillo y para ofrecer un espectáculo cojonudo, estupendo. Ya os digo que disfrutamos como enanos, porque enano se siente uno ante este derroche de buena música ahí ante tus ojos. Venían de tocar en Carabanchel (Madrid) en la Gruta 77 (irónica la cosa: Sex Museum, os recuerdo, fueron portada en la revista Ruta 66) y ahora tocaba Cuenca: también aquí, amigos, se dejaron la piel.

Comenzamos apuntando las canciones en mi súper libreta, pero pronto lo dejamos porque un concierto como este es para gozarlo plenamente, no para andar a vueltas con el setlist y discutiendo sobre si la canción es esta o la otra, de este disco o del otro. Sí os puedo decir que fueron muy generosos: amplio repertorio que se abrió con el tema que da título a su último trabajo Again & Again, magnífico, álbum del de tocaron casi la totalidad de los tracks, que fueron combinando con clásicos de la banda (muchos de los cuales podéis escuchar en ese majestuoso recopilatorio titulado Fifteen Hits That Never Were) y versiones de Deep Purple que sonaron tremendas, rotundas, como esa "Smoke on the Water" con letra de Beastie Boys. Un lujo, chavales. Las canciones fluían cálidas, contundentes, cercanas y el empaque y calidad de los músicos les añadía un extra.

Garage, hard, ritmos sureños en alguna ocasión, recuerdos de Pearl Jam, de Vetusta Morla, una sabia combinación de influencias y una originalidad reconocible y memorable. Sex Museum podríamos decir que son Los Coronas and friends. Y, joder, qué friends: Miguel Pardo, el cantante, da la talla en todo momento, ¿y qué deciros de Marta Ruiz en los teclados emulando a Lord? El resto, ya sabéis: Javier Vacas al bajo; Fernando Pardo a la guitarra (locuaz y simpático, es el animador del grupo y el encargado de presentar a la banda, los temas y encandilar al respetable); y, por último, Roberto Lozano "Loza", un auténtico virtuoso en el manejo de la batería, que con tanta euforia y vehemencia sacude los platillos que en un momento determinado una de las baquetas quiso viajar por su cuenta y hubo de ser rescatada de entre los tambores por un operario: un artista el Loza.

En fin, al final nos acercamos para que nos firmaran los CDs adquiridos en el merchandising: "Para Zeppelin Rock Sabbath", firmas y un dibujo de regalo. "¿Zeppelin Rock Sabbath? ¡Qué cabrón!" me espetó Fernando con una sonrisa dibujada en el rostro; simpático el tío. Y un consejo de la casa: si Sex Museum visita tu ciudad, creo que tienes una cita obligada con ellos. No te vas a arrepentir; eso es seguro. De nada.

ÁCS