Lo he decidido en cinco minutos. Iba a redactar unas entradas y me ha entrado una pereza de cojones mientras el sudor me resbalaba por el tobogán infinito de mi despejada frente, así que me he hecho la razonable pregunta que uno se hace cada cierto tiempo, y como no le he encontrado una respuesta razonable, este año cierro en agosto a cal y canto Zeppelin Rock para dejarlo en stand by, mes tras el cual uno piensa que se despertarán en él (en uno) de nuevo las ganas de seguir con el tema. Creo que uno se lo merece y uno cierra el chiringuito con expectativas de abrirlo, por lo tanto, para septiembre, o no (lo digo con la boca pequeña, pero a voces, como queriendo convencerme a mí mismo de lo que digo). Es más, no descarto que en una semana me arrepienta de lo dicho y, debido al albur en el que "trabajan" mis alcoholizadas neuronas, vuelva a serviros algunas cañas y a poneros tapas de bravas para que agosto se os haga menos pesaroso (maldito verano). Así que eso: no es un puto hasta luego, sino un adiós hasta más ver. ¡Gloria eterna al rock and roll! (por si acaso).
No hay comentarios:
Publicar un comentario