ZEPPELIN ROCK: Quireboys - Sala Copérnico, Madrid, 11-5-2013: Crónica del concierto y setlist

lunes, 13 de mayo de 2013

Quireboys - Sala Copérnico, Madrid, 11-5-2013: Crónica del concierto y setlist








Quireboys y 69 Revoluciones

Sala Copérnico, Madrid, 11 de mayo

Cuando a uno le marca un álbum, una canción, le deja una huella para siempre. Cuando uno descubre que ese disco adorado también forma parte de la banda sonora de otros, comienza a espabilarse el ánimo. Pero cuando uno disfruta en compañía de cientos de personas la catarsis de un concierto en directo escuchando esas canciones, se forma una verdadera comunión con la música. Porque un concierto de rock siempre es una celebración. Y la noche del pasado sábado se convirtió en una enorme noche de sudoroso rocanrol.


Comenzaron puntuales 69 Revoluciones, grupo madrileño que se marcó una actuación de escándalo. Siempre suenan muy bien, cada vez con más tablas, y desgranaron lo mejor de su repertorio: "María", "Intactas las ganas", "A través del cristal"… En fin, si no les conoces pásate por uno de sus conciertos y disfruta de uno de los grupos más en forma.

Con el retraso de diez minutos de rigor se presentaron Quireboys reventándonos con "Tramps and thieves", único tema que cayó del álbum Bitter sweet and twisted (una pena). El sonido se fue ajustando y aunque la sala Copérnico no está pensada para conciertos de rock, no sufrimos el caos sonoro de otros lugares; la única pega, el exceso de decibelios innecesarios que hacen perderse algunos detalles.

Impresionante Spike, qué manera de cantar. Se mostró feliz toda la noche, con una sonrisa y unos modos que engatusan a cualquiera. Y eso que cojeaba; según él, se había roto el pie jugando al fútbol con Saxon (compartieron gira las semanas pasadas). Nada de qué preocuparse: Spike lo daría todo porque estaba “healthy medicated”. Guy Griffin y Paul Guerin se intercambiaron los solos de guitarra a lo largo de los temas y estuvieron excelentes. Pero fue Keith Weir, el teclista/pianista, quien se llevó el protagonismo la mayoría de las veces. De hecho, Spike le animó a invitar a una ronda a todo el personal de la sala, cosa que al final no hizo (se le perdona).

En cuanto al repertorio, el concierto se basó en su primer álbum, A bitter of what you fancy, del que sonaron ocho cortes ("Misled", "Hey You", "7 O’clock", "Roses & Rings", "Sweet Mary Ann", "Whipping’ Boy", "I Don’t Love You Anyore" y "Sex Party"). Presentaron dos nuevos temas del disco que saldrá el próximo mes y que promete con la producción de Chris Tsangarides: "Too much of a good thing" (con un tufillo Richards y un estribillo pegón) y "Mother Mary" (preciosa balada). El resto, tres ya clásicos de su repertorio: "This Is Rock’n’roll" (del disco homónimo), "Mona Lisa Smile" y "I Love This Dirty Town" (del Homewreckers de 2008).

Tras algo más de hora y media nos decían adiós emplazándonos a un nuevo concierto a finales de año. Yo, desde luego, repito, porque, como siempre avisa Spike al comenzar cada evento, “We are The Quireboys and this is rock’n’roll”.

Too Much Of A Good Thing


©Rockología

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