Almas en fuga
COMO en el caso de los espermatozoides, las primeras alcanzan objetivos más altos, sublimes en ocasiones. Las más rápidas logran reencarnarse en reyes, marquesas, grandes empresarios, locuaces conferenciantes, donjuanes o hermosos y altaneros banqueros engominados. Las últimas, en gallinas, ranas de charca o mantis macho.
©Ángel Carrasco Sotos
Hola, Ángel.
ResponderEliminarDe todos los que nombras el que más pena me da es la mantis macho. La gallina creo que, en su modestia, es altanera (al menos las que veía en el corral que tenía mi abuela allá por el siglo XX). Y ranas no he visto nunca, quiero decir en persona... No puedo valorarlas.
De los demás, esos que se convierten en reyes o marquesas o empresarios o banqueros... Puag, ¡son almas en fuga!
Un besotazo.