ZEPPELIN ROCK: Led Zeppelin - Led Zeppelin II (1969): Crítica del disco (review)

jueves, 12 de septiembre de 2013

Led Zeppelin - Led Zeppelin II (1969): Crítica del disco (review)


by Don Críspulo



A finales de octubre de 1969, Led Zeppelin todavía no eran la banda más grande del planeta, pero les faltaban pocas semanas para serlo. Si con el disco debut se habían convertido en algo grande, llegando el disco al número seis en las listas de éxitos, su segunda obra iba a catapultarles directamente al número uno tanto en Inglaterra como en USA, donde llegaron a facturar más de cuatro millones de dólares de los de entonces. El 22 de octubre de ese año salía al mercado su segundo disco y empezaba un reinado con el que no acabaría ni la disolución de la banda 11 años después.


Led Zeppelin II repetía la fórmula del primer disco, pero mejorando lo poco mejorable de aquel. El sonido se hizo más crudo y las composiciones más redondas y pulidas, a pesar de que fue compuesto durante una gira. Se grabó en estudios diferentes y fue producido por el propio Page (con la ayuda de Eddie Kramer), que aprovechó para ensayar algunas de sus descabelladas ideas, como tocar la guitarra con un arco de violín, y para hacer un disco donde la improvisación se daba la mano con la experimentación.

Una versión mutilada de “Whole Lotta Love” (lo que enfadó a los músicos) fue el primer single y fue un éxito rotundo. El tema tenía una parte central en la que Page había experimentado de todo, desde el uso de un instrumento absurdo como el Theremin hasta filtrar hasta el infinito susurros de Plant mezclados con los platos de Bonham. Alguien pensó que todo aquello no era lo suficientemente comercial y se optó por editar dicho tema para sacarlo como single. Lo que no pudieron editar fue el memorable riff de Page, uno de los mejores y más reconocibles de la historia del Rock. Sin embargo, la letra del tema no tuvo tanto éxito, sobre todo debido a que era una copia de una de las coplas de Willy Dixon y, lógicamente, éste les puso una demanda que ganó y desde entonces aparece en los créditos de la canción.

Otra de las canciones estrella del disco, si no lo eran todas, fue “Lemon Song”; un tormentoso blues por el cual también volvieron a ser demandados por plagio, esta vez por Howlin Wolf. De todas maneras, la copla desemboca en uno de los mejores punteos de Jimmy Page, aunque nada comparable con el que hizo poco después para “Heartbreaker”. A Page se le ha acusado siempre, con razón, de ser bastante torpe con la guitarra y de atropellarse más de una vez. Vale ¿y qué? Desde luego, cuando vives en un mundo de idiotas corre-mástiles estas afirmaciones pueden tener sentido, pero Jimmy Page era mucho más que un tío que tocaba la guitarra. Yo personalmente no cambiaba el solo de “Heartbreaker” por muchas otras composiciones más académicas. Y es que por mucho que critiquemos ese punteo: ¡El solo de “Heartbreaker” es el Rock & Roll!

Si alguien pensaba que usar la temática del Señor de los Anillos en el mundo del Rock iba a ser algo debido a los insípidos grupos de Power Metal de finales del siglo XX, está bastante equivocado. Led Zeppelin ha hecho varias veces referencia a la obra de Tolkien. En “Ramble On” lo hacen por primera vez, con referencias explicitas a “Mordor” y “Gollum” y todo esto hablando de mujeres. Un tema por otra parte exquisito donde toda la banda brilla a gran altura.

Led Zeppelin eran tan grandes que, como más tarde se vio en el monumental Physical Graffiti, el material que sobraba era tan bueno como el que finalmente usaban. Cuando Bonham decidió incluir un solo de batería en el disco, aunque la idea realmente fue de Page que usó varias partes de Bonham tocando a modo de puzzle, usaron un excelente riff que tenían metido en un cajón para acompañarlo. Luego el tema discurre entre los timbales y platos de Bonzo, que si bien en unas primeras escuchas impresiona, al final termina cortando el ritmo del disco. Yo por lo menos me salto esta pista cada vez que lo oigo. De todas maneras “Moby Dick” es un clásico como pueda serlo “The Mule” o “Toad” de Purple y Cream respectivamente.

Podría haber hablado con la misma pasión de otros temas del disco, caso de “Living Loving Maid”, uno de mis temas preferidos, o la preciosa “Thank You” dedicada a la mujer de Plant y donde este vuelve a dejarnos con los pelos como escarpias cantando entre susurros, pero Led Zeppelin II es un disco perfecto de principio a fin, da igual empezar por arriba o por abajo, no hay nada que sobre (excepto el solo de "Moby Dick" cuando ya lo has oído decenas de veces) y que marcó un antes y un después en el mundo del Rock. Y ojo, todo eso cuando lo mejor estaba todavía por llegar.




[Una primera versión de este artículo fue publicada por el venerable Don Críspulo en The Sentinel].

©Don Críspulo

2 comentarios:

  1. Uno de los grandes discos de rock de la historia, sin duda, no se si mi favorito de Led Zep pero uno de mis tres favoritos.
    Yo siempre digo que los Zeppelines no son el mejor grupo de la historia porque existen los Stones.
    Fantástica entrada Don Crispulo.
    Saludos.

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