ZEPPELIN ROCK: Entrevista al grupo TANGERINE FLAVOUR por EMPTY FANTASIES, su nuevo disco

martes, 31 de enero de 2023

Entrevista al grupo TANGERINE FLAVOUR por EMPTY FANTASIES, su nuevo disco


por Alberto Iniesta (@Radiorock70
del blog Discos





Tangerine Flavour acaban de sacar su segundo LP, Empty Fansaties, y tienen una bonita gira en el horizonte. Charlamos tranquilamente con tres de sus miembros: Mike Fletcher, Alejandro Vizcaíno y Pablo Martín. Alright!




Un no placer musical culpable: una banda que “os debería molar”, pero no.

Fletcher: los Rolling Stones. (Risas, buen ambiente de por medio).

Pablo: yo voy a decir Jeff Beck, que debería gustarme, pero no me gusta mucho, y los Doors.

Vizcaíno: me voy de esta banda (risas).

Pablo: a ver, tienen temas que me molan (tararea el Love me two times, tremendo temón), si estuviera otra persona cantando igual me gustaba más, pero era un tío talentoso y pesado a partes iguales.

Vizcaíno: no voy a entrar al trapo (más risas).

Un disco al que le tuvierais muchas ganas y que, cuando finalmente ha salido, habéis pensado pues tremenda decepción.

Pablo: Strays, el último disco de Margo Price, y los últimos de los Red Hot desde que ha vuelto John Frusciante a mí me han dejado un poco a medias.

Una banda que no se debería haber separado nunca.

Pablo: si se separaron sería por algo, ¿no? En fin, yo diría los Beatles porque en solitario nunca llegaron a ser tan buenos en comparación a lo que consiguieron como banda, porque The Band ya estaban muy jodidos.

Vizcaíno y Fletcher al unísono: Led Zeppelin, aunque es verdad que ya se había muerto Bonham, pero qué putada.

Una banda que se debería haber separado mucho antes.

Pablo: Nirvana. (Risas generales, algún que otro "qué cabrón").

¿Cómo se hace, cuál es el secreto, para grabar con tipos como Josu García o Toni Brunet y no cagarte encima?

Vizcaíno: Muchas casualidades se alinearon, un cúmulo de sorpresas de la noche madrileña que al final desembocó en poder grabar un disco con esa gente, ha sido increíble la verdad. Yo sí que me cagué un poquito porque pasé de estar escuchando el último disco de Loquillo ahí tranquilito, con mi gente y tal, comentando qué disco más guapo y demás, a grabar con el que había producido ese disco, pero sí que es verdad que ellos hicieron todo lo posible porque yo no estuviera nervioso ni nada.

Pablo: En la línea de lo que comentaba Vizca, al final la noche madrileña tuvo ahí su papel, y en el Moloko surgió el comienzo de todo, estaban poniendo el No Hard Feelings y estaba Josu, lo escuchó y Sabi me llamó para que fuera. Yo estaba en un cumpleaños, quedé fatal con mis amigos (risas), pero ahí llegué.

Si el dinero no fuera un problema y contarais con un presupuesto ilimitado para grabar el próximo disco, ¿Qué locura os gustaría protagonizar?

Fletcher: Yo metería vientos a lo grande, vientos huracanados (risas), algo así como una sinfónica.

Vizcaíno: Yo metería un grupo de 147 bailarines ahí a lo Broadway.

Pablo: Yo yendo a lo terrenal, me metería en un estudio y no saldríamos de ahí hasta que nos diera la gana. Bueno, a pesar de ser pobres tenemos locuras preparadas que vendrán después de esto, en realidad no nos podemos quejar.

Para Tangerine Flavour, ¿Qué es el éxito?

Vizcaíno: Hacer lo que nos gusta sin ningún tipo de presión.

Pablo: Hacer lo que nos gusta sin ningún tipo de presión monetaria.

Vizcaíno: Fletcher, ahora te toca añadir otra palabra (tremendas risas).

Fletcher: Hacer lo que nos gusta sin ningún tipo de presión monetaria ni (susurrando) sexual (más risas). Nada, en realidad, que siempre tenga esa comodidad de tocar y componer entre todos.

A Antonio Vega se le asociará de por vida al Penta. ¿Os gustaría que sucediera lo mismo entre vosotros y el Moloko?

Pablo: Bueno, de hecho ya lo hacen, nosotros somos parte del Moloko y el Moloko a su vez forma parte de nosotros. Lo que sucede es que el Moloko es infinitamente mejor que el Penta. No sé cómo sería antes, ahora desde luego que sí, pero está claro que sería una cosa bonita que añadir a nuestro historial. Hay muchos bares chulos, pero el Moloko es familia.

Tenéis una gira inminente por varias ciudades. ¿Por qué hay que ir a ver un concierto de Tangerine Flavour?

Vizcaíno: (Poniéndose místico) Mira, ir a un concierto de Tangerine Flavour es una experiencia inolvidable, te vas a encontrar a cuatro tíos dándolo todo, sudando, tocando rock and roll en un escenario sin parar, entonces también te lo vas a gozar porque eso es como un espejo. Aunque no conozcas todas las canciones, o no entiendas todas las letras, al final lo que cuenta es la actitud, y nosotros manejamos una actitud súper enérgica, arrolladora, y os lo vais a pasar de puta madre.

Pablo: Al final la música que nosotros hacemos es una que podría situarse a caballo de muchas, pero siempre lo decimos: yo creo que estamos al alcance de la gente pureta del rock, de la gente a la que le guste la música o que simplemente le apetezca pasárselo bien. Seas el que seas, tienes que venir a vernos porque nos lo vamos a pasar increíble antes, durante y después del concierto.

¿Qué supone contar con Suso Díaz y Casual Beat como compañeros de gira?

Pablo: Casual Beat estarán con nosotros en una parte de la gira, y la verdad que hay muchas ganas de compartir escenario con ellos por primera vez, y Suso Díaz llegó de Cádiz y también compartiremos escenario con él en la Sol entre otros muchos conciertos, se ha convertido en un hermanito para nosotros, y seguro que además de conciertos seguramente acabaremos compartiendo muchas cositas más.

A la hora de trasladar al directo temas como B Positive, con esa tremenda sección de vientos, ¿os planteáis meter mucho teclado y guitarras, como viene haciendo por ejemplo Germán Salto presentando su último LP?

Pablo: Estamos todavía manejando varias opciones para eso. Vizcaíno justo comentaba algo al respecto el otro día en la escucha de medios (mismo día que el concierto de Los Estanques y Anni B Sweet, estos de Tangerine Flavour son un poco cabrones) que una canción con la acústica tiene que ser sostenible. Habrá conciertos donde hagamos los temas con toda esa instrumentación, aunque evidentemente por motivos obvios no va a ser sostenible ni muy frecuente, mientras que en otros intentaremos hacer una versión alternativa, o llevarla a terrenos distintos. En la Sol habrá un poco de todo, tocaremos temas de una manera más fiel a lo que se escucha en el disco, mientras que también habrá canciones que tocaremos de un modo más primigenio.

Canciones como Promised Land, que arranca en ese golfo de México, tienen un aroma muy cinematográfico a los westerns clásicos. ¿Cómo de importante es el cine para vosotros a la hora de componer?

Pablo: Es curioso, porque en este disco mucha gente nos ha comentado bastante lo del cine. Es cierto que el disco, empezando por la portada, ya tiene unos aires muy peliculeros, pero esa canción en concreto refleja justo esa típica historia country donde estás huyendo de la mujer que te quiere matar. Podría ser una de esas historias de Tarantino. What Are You Doing es otro ejemplo de esto, también.

Vizcaíno: Creo que hemos hecho una buena banda sonora; nos podrían llamar (más risas). Una pequeña puntualización pedante: al final, yo creo que todo el arte, literatura, música, cine… todos intentamos buscar la belleza, aunque haya gente que diga que no, y todo eso se retroalimenta. Si tú ves una película te quedas con imágenes, con diálogos, con colores… y al escribir una canción tú buscas recrear un poco todas esas emociones, y está claro que el cine ayuda a conseguir ese resultado final. Pablo y yo, además, somos dos personas muy intensitas con respecto al cine, tenemos conversaciones muy interesantes.

Pablo: De hecho, me has recordado una entrevista que leí hace poco de David Lynch, donde decía más o menos eso. Bueno, ya nos hemos puesto en modo tertulia a tope (más risas). Bueno, decía que un visionado de una película nunca es el mismo, entonces igual a mí si me dicen cine pienso en cine negro, What Are You Doing, God, pues tú en cambio te quedas con Promised Land y al final todo puede verse desde otro punto de vista.

After The Long Night tiene un teclado muy versátil y unas guitarras que podrían haber estado en el Random Access Memories de Daft Punk. ¿Cómo nace esa canción, y hasta qué punto puede ser una dulce introducción a un nuevo estilo más dentro de los muchos que forman parte del universo Tangerine Flavour?

Pablo: Este tema surge de una relación que nunca pudo llegar a ser considerada como tal, en una noche fría de una ciudad castellana, y habla de algo que no puede salir porque finalmente no debe. A mí me recuerda un poco a esas series de los 80 y los 90, yo siempre digo que me imagino una serie de policías protagonizada por Eddie Murphy. (Pablo empieza a tararear la melodía del teclado que da comienzo a la canción) y justo ahí aparece: protagonizada por… ¡Eddie Murphy! (más risas). A mí me gusta mucho el estribillo, puede que sea de mis mejores estribillos, no está entre mis canciones favoritas pero la tengo cariño. Es verdad que, si tuviera que quitar una del disco quitaría esta canción, pero al mismo tiempo nos ayuda a poner más énfasis en ese abanico de estilos que abrazamos en Tangerine, los teclados son un poco horteras aunque no en el mal sentido de la palabra (más risas), pero vaya, está teniendo bastante buena acogida, tal y como Fernando Lima (bajista, aunque si estás leyendo esto probablemente ya lo sabes) siempre predijo, y coño eso nos alegra un montón, claro que sí.

Hay temas como Ten Dollars que llevaban bastante tiempo viviendo en vuestros directos. ¿Hasta qué punto es útil dejar una canción varios años para acabar lanzándola en un disco, en lugar de sacarla como single, tal y como está ahora de moda?

Pablo: Al final, no las guardamos tantos años por gusto. Este disco tiene la peculiaridad de que ha estado varios años enquistado, que no es necesariamente malo, pero al final hace casi dos años que se grabó, cuando acabó la gira del No Hard Feelings. Ahí comenzamos a hablar con Josu, sucede entonces todo el tema con nuestra antigua discográfica (Larvin Music, con la que salió precisamente ese No Hard Feelings, quebró), Miguel Polonio se fue del grupo, llegó gente guay, se fue gente guay, llegó la pandemia, su puta madre… al final, Ten Dollars puede que la llevemos tocando desde 2018 aproximadamente, no puede ser considerada como una canción nueva, pero al mismo tiempo resulta sanador sacarla. Tenemos más canciones también ahí enquistadas, pero creo que en poco tiempo así en modo locura transitoria podremos ir dándoles salida para poder lograr lo que todo artista quiere: componer, grabar, sacar, tocar.

Fletcher: Amen, bro!

El soul está presente en el disco con canciones como la enorme Moloko Nights. ¿Es Tangerine Flavour un grupo sin límites, o son las propias canciones las que van marcando el camino?

Fletcher: Límites sí hay (más risas).

Vizcaíno: A ver, no estamos haciendo drum n bass, ni nu metal…

Pablo: Está claro que en una sesión con Bizarrap haríamos mejores letras que Shakira incluso cagando (más risas). No entiendo por qué la humanidad pierde tanto tiempo en letras de niña de quince años.

Fletcher: Es porque es más fácil de entender.

Pablo: Al final la gente dice buah, qué letraza, mira lo que ha dicho, es la puta ama… y la letra es la que es. En fin, vamos a lo importante, que son las canciones. No es que no tengamos límites, los límites los tiene todo el mundo, pero al final está ahí lo que siempre nos mueve, la música del mundo. ¿Qué diferencia hay entre el blues y el country, o entre el country y el rock and roll? Al final te vas acercando, y oye, por qué no mezclar blues y country con soul o con rock and roll o con folk. Acabamos buscando más eso, y además Fletcher y Vizcaíno son almas creativas que también nos van empujando a eso.

Vizcaíno: Yo creo que por mi parte voy a muerte con la música americana y mi corazón bebe de eso, pero ahora hay otras corrientes de garage, noise, psicodelia… que controlan muy bien todo el tema de tensionar los sonidos. Hacen armonías de puta madre, pero también está genial perderse por el camino para volver después con motivos que no sean tan armónicos, jugar con efectos de delay, atmósferas, voces… en conclusión, yo pienso que a Tangerine Flavour todo el rollo de distorsiones y efectos para suplir carencias musicales no nos mola, es decir, el hecho de que te pongas tú ahí una distorsión a tope para disimular que has tocado algo mal es algo que no nos representa. Siempre vamos a tener esa máxima de balance, de intentar hacerlo todo lo más fino posible. Lo que nos une puede ser la sofisticación (más risas).

Pablo: Es cierto, al final Josu nos dijo que nos había salido un disco de rock sofisticado, y yo creo que está bastante bien tirado, y este disco además de haber grabado en primera división con gente tan brillante como Josu García, Toni Brunet, Mark Janipka… yo creo que nos hemos quitado de alguna manera el polvo de las botas y ya no somos solamente una banda de americana. ¿La seguimos siendo? En cierta manera sí, pero ya tenemos más matices, hay canciones que los Tangerine del No Hard Feelings no habrían grabado.

Hace poco una de mis cuentas favoritas en Twitter, sanfreebird, puso una publicación curiosa. El nuevo LP de Iggy Pop, edición vinilo, de "oferta" por solo 41,99. ¿Cómo veis el futuro del formato físico en el mundo de la música a estos precios?

Fletcher: Es cierto que ha habido un repunte en los últimos años de comprar vinilos, con gente diciendo que se escucha mejor y que el sonido mejora, aunque realmente no siempre en todos los casos es así.

Pablo: No recuerdo dónde leí que este (2022) había sido el primer año en el que tanto CDs como vinilos habían crecido en ventas. No sé, este año parece un año de tendencias extrañas. En principio el libro ha ganado al electrónico por ejemplo, mientras que en la música el streaming se lo iba a haber cargado todo y parece que no. Este repunte que comentaba de ventas puede deberse a algo nostálgico o vete tú a saber. Desde luego, no tiene buena pinta, pero yo creo que siempre habrá gente que quiera tener en sus manos la música. No recuerdo quién lo decía hace poco y es verdad, en Spotify no puedes ver todos los créditos del disco, la portada, la contraportada, no puedes descubrir quién ha compuesto según qué canción… al final, los vinilos volvieron y eso fue algo guay excepto para los que ya comprábamos vinilos anteriormente, que los comprábamos nuevos o de segunda mano por cuatro perras, y eso muy bien pues no nos vino. También leí algo por ahí, no recuerdo dónde, que un porcentaje enorme de gente que compraba vinilos no tenía equipo de música donde poder reproducirlos (más risas).

Vizcaíno: Ha cambiado la manera de escuchar música, está claro. En su momento ibas a un concierto en los 60, 70, donde tú ibas a escuchar un concierto y escuchabas un disco y era una experiencia más sagrada, algo que ya ahora no sucede tanto y ese fetichismo ya parece que es diferente, y yo pienso que es algo triste porque se pierde todo el proceso. Ahora parece que muchas veces la gente no va a un concierto por el hecho de escuchar música, y puede ser que todo ese fetichismo relacionado con el vinilo busque otra vez todo eso de nuevo.

Pablo: Al final, creo que una de las misiones que tenemos como banda es dar valor otra vez a las canciones, que al final es lo último que muchas bandas tienen en la cabeza. Queremos ser los adalides de darle importancia a las putas canciones. Que las escuchen en Spotify, en vinilo o donde sea, pero que se escuchen canciones.

Muere Jeff Beck y ese suceso es eclipsado por la noticia de la canción de Shakira y Bizarrap. ¿Nos estamos yendo a la mierda definitivamente?

Pablo: Si es que es normal, no pasa nada. La canción de Shakira con Bizarrap va a durar lo que dura un rollo de papel higiénico, luego se compra otro y a limpiarse el culo. Jeff Beck va a ser recordado décadas y décadas, y ya digo que no es santo de mi devoción, pero es una persona que ha revolucionado la música. Fue trending topic la otra canción, sí, pero al final también es triste que los artistas solamente sean noticia cuando se mueren. La verdad es que yo no me preocuparía demasiado.

¿Cuál es la última película que os cambió la vida?

Pablo: Uff, pues Suso Díaz y Elena Pozo me recomendaron París, Texas y la verdad es que me voló bastante la cabeza. No sé si lo suficiente para decir que me ha cambiado la vida, pero sí que sigo ahí dándole vueltas, me gustó mucho.

Vizcaíno: Puede que Enter The Void. Es dura, yo la entendí después del segundo visionado.

Pablo: Y este tío es filósofo, no lo olviden. Si no la entiende él… (más risas).

Vizcaíno: La película empieza en primera persona, en Tokio, y yo solamente digo que está toda la trama articulada según el libro tibetano de los muertos.

Fletcher: Una que me voló mucho la cabeza el argumento fue esta de Will Smith que trata sobre un padre que está buscando trabajo y tal… En busca de la felicidad. Me pareció muy acogedora, explotando ahí la relación entre el padre y el hijo

¿Cuál es el último libro que os voló la cabeza?

Vizcaíno: Yo diría que Fausto, de Goethe. Sigo sin entender cómo ese hombre pudo escribir eso en el siglo XIX. Un montón de escenas de brujas, sátiros, simbología de demonios, viajes en el tiempo… brutal.

Fletcher: Yo estoy leyendo ahora un libro que descubrí en mi última visita a Berlín, y trata un poco sobre la historia de la música. El título del libro es De Elvis Presley a Lady Gaga, entonces te va contando cómo va evolucionando todo, cómo va cambiando la música y se van fusionando los estilos, y está muy bien.

Pablo: Yo por desgracia, últimamente casi todo lo que he leído ha sido por y para mi tesis, si bien es verdad que en este grupo siempre hemos sido muy de Escohotado y he estado estudiando Los enemigos del comercio, incluso obras menores como El libertino, el de las entrevistas… y la verdad es que es un tío que te hace coger el diccionario unas tres o cuatro veces por página cuando comienzas a leerlo, pero poco a poco ya van siendo menos páginas, luego eso se convierte en dos, en una… y quiero pensar que te impulsa a ser un poco más inteligente. Sirva esto de homenaje. Claro que sí.

¿Cuál es el último disco que os hizo replantearos vuestra existencia?

Pablo: El segundo disco de Tangerine Flavour (más risas).

Vizcaíno: Hace poco escuché el de los Estanques y Anni B Sweet. Puto pepino, discazo.

Fletcher: He estado enviciado últimamente con Limp Bizkit, especialmente con la canción Re-arranged y el disco ese entero, Significant Other, que también tiene temazos como el Break Stuff.

Pablo: Hace poco me metí muy a tope con Daniel Romano, y la verdad es que se me pasó hace poco y me alegro porque estaba empezando a ser algo enfermizo, pero su discografía tiene unas escuchas, me encanta, sobre todo la parte en la que es Gram Parsons actual, es una maravilla.

¿Por qué 2023 va a ser vuestro año?

Vizcaíno: Acabamos de sacar un disco, tenemos planes para una gira cuya primera parte ya está ahí en el horizonte, y más locuras que no sé si podemos decir.

Pablo: Tenemos esa gira y también planes que incluyen cosas un poco lejos de casa, pero no podemos decir todavía nada.


Ojalá la vida les devuelva a estos tipos la mitad de lo que ellos le dan a las canciones.




No hay comentarios:

Publicar un comentario