ZEPPELIN ROCK: Led Zeppelin - Presence (1976): Crítica del disco Review

lunes, 18 de agosto de 2014

Led Zeppelin - Presence (1976): Crítica del disco Review


por Tatiana Ramone
@TR3317



Os dejaba en el año 1979, con unos Led Zeppelin a punto de vestir los hábitos para entregarse a la ascética tranquilidad de la vida monacal. Como decíamos ayer, In Throught the Out Door no me parece tan terrible como lo han venido pintando algunos iluminados. Es más, lo considero todo lo contrario.


Pues bien, si retrocedemos en su discografía nos encontramos con, la película y concierto en directo, The Song Remains the Same, de la que puede que me ocupe en otra ocasión. Esto sucede en 1976, año en el que publicaron dos trabajos firmados por Swan Song Records (el sello discográfico que creó la propia banda en 1974). El disco Presence es el otro de los dos trabajos que comentaba, y del que nos ocuparemos hoy.




En el capítulo anterior os contaba la particular Odisea de Robert Plant y su esposa en la isla de Rodas. El accidente automovilístico sufrido en agosto del 1975 hizo que el grupo cancelase la gira planeada para ese mismo año, y el siguiente. La larga convalecencia de Robert en Malibú fue el tiempo suficiente para que él y Page reunieran un buen puñado de temas que serían plasmados en este disco, grabado en tres semanas y con Robert en silla de ruedas.

Si para In Throught the Out Door la aeronave estuvo pilotada por Plant y Jones, en esta ocasión les tocó a Page y Bonham tirar del carro. La baja forma y el estado de desánimo de Robert se contrarrestaron con la extraordinaria conjunción de estos dos astros.

El álbum es el único de la discografía zeppeliana que no contiene piezas acústicas y prescinde del trabajo de Jones a los teclados. Al parecer, el dirigible quería retornar a sus tiempos de simplicidad y espontaneidad compositiva que le fueron suficientes para sacudir los cimientos de eso que llaman rock and roll.




Sinceramente, tras los deliciosos arreglos y exuberantes melodías instrumentales desplegados para Houses of the Holy (1973) y Physical Graffitti (1975) me atrevería a afirmar que el grifo se estaba cerrando. Los años no pasan en balde, tampoco para los grandes. Aunque tratándose de Led Zeppelin, todo es discutible.
El diseño de la portada fue obra de Hipgnosis, grupo artístico fundado por el difunto Storm Thorgerson. La compañía del lado oscuro de la luna también es la autora de las carátulas para Houses of the Holy, The Song Remains the Same, In Throught the Out Door y CODA.

El “Objeto” es el elemento principal de las escenas de la portada y el libreto. En ellas podemos ver este obelisco negro, que bien podría ser el hermano pequeño del de Salmanasar III o del mismísimo monolito de 2001 Odisea del espacio, en las más variadas situaciones cotidianas. En unas simplemente está presente pero en otras se puede sobreentender un cierto ritual o interacción.




Sirvan las palabras del propio Storn Thorgerson para arrojar un poco de luz sobre el sentido y significado de las imágenes:

"Me gustan las fotos que no tengan una explicación evidente [...] Recuerdo que la idea de Presence era mezclar fotos nostálgicas de los años 30 y 40 con un objeto del futuro, que era básicamente un agujero negro con una forma curiosa. Para mí, representaba la energía de Led Zeppelin, de la que la gente en casa, o en la escuela, necesitaría una dosis cada pocas horas, como la última droga”.

A día de hoy, el extraño y preciado Objeto no es conservado por ninguno de los miembros de la banda puesto que Page lo regaló a uno de los integrantes de los Stone Temple Pilots.




La tracklist consta de siete temas, al igual que In Throught the Out Door, y es la siguiente:

1. "Achilles Last Stand" (Page/Plant)
2. "For Your Life" (Page/Plant)
3. "Royal Orleans" (Bonham/Jones/Page/Plant)
4. "Nobody's Fault But Mine" (Page/Plant)
5. "Candy Store Rock" (Page/Plant)
6. "Hots On For Nowhere" (Page/Plant)
7. "Tea For One" (Page/Plant)


Para la indiferencia que me causa este álbum he de reconocer que lo abre un auténtico cañonazo. Los Led Zeppelin en sus últimas y disparando con pólvora de rey, así me gusta chicos. Cuando se trata de dirimir el espinoso asunto de la paternidad del heavy metal siempre digo que Led Zeppelin es el padre de la criatura y, evidentemente, Black Sabbath sería la madre que lo gestó, parió y amamantó.

Con "Achilles Last Stand", Led Zeppelin se encargó de poner la semillita durante la mefistofélica cópula del género que nos trae de cabeza –y nunca mejor dicho–.

La tercera canción más larga de su discografía, con 10:22 min de duración, posee un fuerte peso en la instrumentación. La batería de Bonham hace su explosiva aparición tras el brumoso inicio de guitarra. Los artificiosos redobles, el mágico juego con los platillos y el ritmo galopante son nuestros compañeros de viaje. La letra sería una alusión al accidente de Plant durante sus vacaciones por la Hélade, pero transformando el suceso en un epopéyico relato que nos da pistas del ánimo del cantante, superar los baches y continuar hacia delante. Cabe mencionar la labor de Jones, con una bajo de ocho cuerdas construido a medida.




Por todo eso no, no es extraño que Page esté loco por este tema, por algo fue incluido en todos los shows que dieron a partir de 1977. La interpretación vocal es, como el resto del disco, correcta pero no brillante. Tan solo en algunos momentos logramos divisar al Robert Plant de la edad dorada. No sé si será por la duración del tema, pero al final la voz llega a mis oídos algo apagada y remolona.

Como ya he dicho, lo que más destaco es la instrumentación, ese pesado riff de Page es la clave de bóveda de todo lo que veríamos nacer después.

Presence avanza con "For Your Life", tema en el que Plant denuncia la desmadrada vida de las estrellas del rock. En alguna que otra ocasión ha comentado que la letra también hacía referencia a un colega suyo que tuvo problemas con las drogas. A todas luces parece que Plant se estaba haciendo mayor y prefería una velada leyendo frente al fuego a una loca fiesta en la Starship, como en épocas anteriores.

La pesadez de los ritmos vuelve a estar presente en esta composición. No es un mal tema pero le suelo perder la pista con bastante rapidez.

"Royal Orleans" rompe con la dureza y oscuridad de los dos temas precedentes. Es una modesta y burlona composición con un ritmo algo funkie. La historia que narra nos puede recordar a "Lola" de los Kinks. Al parecer, Jones no tuvo muy en cuenta aquello de que por la noche todos los gatos son pardos, puesto que durante una juerga en el hotel que da nombre a la canción acabó fumando maría con un travesti en su habitación, también se cuenta algo de un pequeño incendio. El episodio tuvo que ser tema de cachondeo durante bastante tiempo y se plasmó en este tema.

Según nos informa la letra, los travestis eran amigos de Richard Cole, el road manager por aquel entonces. También aparece el nombre de Barry White en clara sorna con la voz que debió de tener aquel pintoresco compañero de alcoba.

Con "Nobody´s Fault But Mine" regresa el aura electrizante gracias al riff reverberante inicial. Este y el de "Achilles Last Stand" son los dos riffs que puedo recrear en mi mente por mucho tiempo que lleve sin revisar las pistas. Suelo percibir bastante controversia con este tema al leer otras críticas y comentarios. Me posiciono en el bando de los que la incluyen entre las mejores, no estaría en lo alto del ranking; pero no se me ocurriría dejarla fuera.




El tema tiene una estructura típicamente blues de la que destacamos la repetición de los dos últimos versos antes de introducir el final y el acompañamiento que acaba en solo de armónica a cargo de Plant. En este tema Bonham vuelve a tener una fuerte presencia y solo usaré un adjetivo para calificarlo, y es, redondo. No lo indica en ninguna parte del disco pero la pieza es una canción tradicional grabada por primera vez con la voz de Blind Willie Johnson. La temática sería un blues de hondas raíces espirituales, rozando lo que sería el góspel, que me recuerda la temática de "Sinner Man", otra vieja canción a la que le tengo mucho cariño y que descubrí viendo La joven de Luis Buñuel (1960). En esa ocasión está interpretada por Leon Bibb´s pero también ha sido versionada por la fantástica Nina Simone.

Las dos composiciones presentan a un individuo en una situación desesperada. "Nobody´s" muestra la fortaleza del hombre que en sus últimas horas asume la culpa de los pecados o errores cometidos a lo largo de su vida, por el contrario "Sinner Man" es un canto desamparado del individuo que busca sin resultado el perdón de Dios. En este punto podría hacer un símil bergmaniano pero os ahorro el enredo.

"Candy Store Rock" es otra pieza ligera y juguetona que presenta un gran variado de influencias. La más notable sería el aire rockabilly que se adelantaba al revival que se vivió durante los años ´80.

"Hots On of Nowhere": la gestación de este tema nos lleva a las sesiones de ensayo del sexto álbum de la banda, Physical Graffiti. Para esta ocasión, Page empuña la Fender Placid Blue que volverá a usar para "In The Evening" en el álbum que precede a este.

Coincidencia, o no, Presence cierra con un tema más bues, al igual que lo hará In Throught the Out Door.
Hablamos de "Tea for One", ¿o debería decir "Since I´ve Been Loving You"? No podemos negar que tienen una estructura similar, pero voy a rehusar de la pedantería que supone alabar una y lapidar otra. Ambas tienen matices distintos. "Tea for One" tiene un aire nostálgico, perfecto para una fría tarde mientras ahogas las penas con una copa de whisky.

"Since I´ve Been Loving You" la reservaría para una noche en la que un rayo perturba el sueño y te hace ver que no está junto a ti esa persona con la que un día compartiste sábanas, y algo más. Ese sentimiento desconsolado y desgarrador es el que me trasmite este tema.




A medida que voy escribiendo estas letras y escuchando detenidamente las pistas me doy cuenta de la complejidad de este álbum. No entra con facilidad, eso por descontado. Requiere de catas reiteradas y os aseguro que de una a otra la opinión varía según el tiempo, la fase lunar o las mareas; ¡yo qué sé!

Aunque si bien es cierto que si tengo que escoger temas para escuchar en el momento tengo mis preferencias, pero desechar material facturado por estos cuatro paladines del hard-rock debería constituir el octavo pecado capital.

Para saber más…

En el tráiler del documental Dogtown and Z Boys suena "Achilles Last Stand" (también se pueden escuchar "Paranoid" de Black Sabbath y "Cat Scratch Fever"  de Ted Nugent. Dato relevante porque es de las pocas ocasiones en las que el grupo ha dejado que su música aparezca en asuntos ajenos a ellos.




Achilles Last Stand por Dream Theater




Nunca tocaron el tema For Your Life en directo salvo en2007, en el concierto en el O2 Arena de Londres




Nobody´s Fault But Mine por Blind Willie Johnson




Page y Plant interpretando Tea for One durante su gira por Japón en 1996. Versión con acompañamiento orquestal.



©Tatiana Ramone

2 comentarios:

  1. ¡¡"Achilles Last Stand" es probablemente mi tema favorito de esta banda!!

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  2. "Achilles Last Stand" me parece un tema sencillamente soberbio, y es mi segunda canción favorita de la banda del dirigible. La primera es "Stairway to Heaven".

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