ZEPPELIN ROCK: Crítica de Las Vampiras (Jesús Franco, 1971): Reseña

viernes, 13 de octubre de 2017

Crítica de Las Vampiras (Jesús Franco, 1971): Reseña


by King Piltrafilla (@KingPiltrafilla)




Os voy a recomendar hoy uno de sus trabajos más notables de Jesús Franco. Piltrafillas, no debéis perderos Vampyros Lesbos, también conocida como Las Vampiras.

Empieza la película con una voz en off que nos cuenta una leyenda –similar a infinidad de otras con el mismo tema- sobre una princesa confinada en una isla del Bósforo rodeada de esclavas y condenada a no ingerir alimentos. Contrariamente a lo que sería natural, en lugar de extinguirse su vida, las que fallecen son las criadas. La causa se desconoce, pero al parecer, la sangre ha desaparecido de sus cuerpos.




Con esta premisa conocemos la angustia de la protagonista, Alice, una mujer que tiene pesadillas recurrentes en las que una misteriosa joven la llama por su nombre y la atrae a una isla. El psiquiatra al que pide ayuda no le hace ni puñetero caso y solo se le ocurre recetarle vacaciones y decirle que se dedique al hombre que ama. Es decir, amiguitos, que aunque para este país el prolífico Jesús Franco sea considerado por algunos un autor de culto y por la mayoría un infecto director de cine de serie B, creo que el tío Jess siempre cuela ciertas reflexiones en los argumentos de sus aparentemente infames obras. A ver, piltrafillas, pensemos en la época, los años 60, en los que una mujer que soñaba que otra la atraía podía ser considerada dos cosas: loca o lesbiana, lo que en esos años era lo mismo. Total, que la pobre sigue con su vida, pero cuando un buen día recibe una carta en la que una tal Condesa Uskudar la invita a su isla, Alice no duda en viajar hasta allí.




En fin, es como ver una versión del Drácula de Bram Stoker en la que los protagonistas son féminas y el vampirismo hemoglobínico se complementa con la querencia lésbica. Como curiosidad, os comentaré que, al parecer, uno de los temas de la banda sonora, compuesto por el propio Franco, fue utilizado por Quentin Tarantino en su película Jackie Brown. Por otro lado, el director –al igual que en muchísimas de sus películas- se reservó un pequeño papel en la cinta. No os diré cuál para que podáis jugar a reconocerle.




Cosa extraña es lo del nombre de la protagonista. Aunque en todas las reseñas que he podido encontrar, este se llama Linda, en la versión española de la cinta que he visionado su nombre es –como ya os he ido comentando- Alice. Ignoro la razón del cambio, pero no deja de ser algo digno de mención.

Preciosa Soledad Miranda, en el papel de la condesa, quien falleció de accidente de automóvil a los 27 años, solo uno después de rodar esta cinta.

3 comentarios:

  1. ¿De verdad te has visto todas las películas que criticas por aquí? ¿Cuándo tienes tiempo?

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  2. ¿Cómo que las que critico por aquí?... todas de las que he hablado en mi blog, amigo mío. No hablo de lo que no he visto.
    Ya llevo casi 1200. Antes reseñaba unas cuatro cada fin de semana... pero al final no daba abasto. Ahora con un par tengo bastante.

    Te recomiendo que eches una ojeada en https://kingpiltrafilla.blogspot.com.es/search/label/cine

    Y si te gusta Jesús Franco, recuerda que tiene TAG propio.

    Un abrazo :)

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  3. Dracula tuvo como inspiración a carmila, así que tiene sentido lo del vamprismo lesbico.

    Un recurso que he notado en el cine, la ineptitud de los psiquiatras con respecto a lo sobrenatural.

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