ZEPPELIN ROCK: Crónica del concierto de Scorpions en Vistalegre, Madrid, 08/03/2014: El último concierto de Scorpions en España

domingo, 9 de marzo de 2014

Crónica del concierto de Scorpions en Vistalegre, Madrid, 08/03/2014: El último concierto de Scorpions en España


                                                                                       por Pablo A. Martín (@PabloSlowhand)






El buen tiempo había llegado a la ciudad y con él la gira de despedida de los míticos Scorpions. Teníamos una cita con la nostalgia, con la grandeza de una música que se empeña en ser eterna. Era el momento de la despedida. Los Scorpions se retiran, aunque lo hagan sin prisa, y nadie está dispuesto a olvidar esos temas que durante décadas han ocupado un lugar destacado en la banda sonora de nuestras vidas. Era tiempo de recordar, de enfundarse el uniforme del rock and roll, de levantar los cuernos, los puños, de saltar, de quedarse sin voz y, por encima de todo, de agradecer a una banda única todo lo que nos ha dado. Porque llegará el momento y ‘Wind Of Change’ no volverá a sonar y no nos quedará más que los buenos recuerdos. El recuerdo del día en el cual vimos a Scorpions por última vez.


Caras conocidas entre los primeros en llegar a la cola, nuevos amigos venidos desde todos los rincones del país y un ambiente festivo. Todos sabíamos que era una noche especial. El momento que habíamos esperado estaba cada vez más próximo y los nervios comenzaban a hacer acto de presencia. Poco a poco vestimos de gala Vistalegre por segunda noche consecutiva. Todo estaba preparado.

Steel Panther irrumpió con energía en el escenario, acompañados de un sonido nefasto... El fantasma de Vistalegre aparecía de nuevo... Al escuchar los primeros temas cobraba fuerza el temor a que durante toda la noche el sonido fuese tan penoso... Por fortuna, llegado el momento, mejoró considerablemente y pude respirar aliviado.




Qué decir de los amigos de Steel Panther... Nunca me gustaron los grupos chorra y, por consiguiente, no me agradaron en absoluto. Verlos me produce vergüenza ajena y es una lástima, porque hay canciones que tienen potencial, un potencial que torna en ridículo con cada alusión a la polla del cantante que, por otro lado, me interesa más bien poco. Hablaron demasiado y tocaron más bien mal (los instrumentos digo), siendo el único miembro salvable el guitarrista, Russel Parrish, que nos mostró pequeños destellos de calidad. Mención especial merece el patético personaje del bajista, muchas tonterías pero lo que es tocar, tirando a poco. A pesar de todo, los últimos dos temas fueron bien acogidos y se fueron entre una calurosa ovación, seguramente debida en gran medida a lo que estaba por llegar. En resumidas cuentas, me esperaba algo más que movimientos de cadera y bromas sin gracia que el público ni entendió ni tenía demasiadas ganas de entender. Telonear a Scorpions en su última gira es un gran privilegio y merecerían disfrutarlo grupos que se dedicasen a hacer buenas canciones en lugar de a hacer el gilipollas.




Superado el trance, era hora de ver a nuestros héroes. Se apagan las luces, el público enloquece y la batería se eleva en las alturas. Los alemanes saltan al estrado con los acordes de ‘Siting In The Tail’ de forma espectacular pero sin contar aún con un sonido aceptable. Al respetable no parece importarle, van a disfrutar al máximo con estos tipos. ‘Make It Real’ y un gran ‘Is There Anybody There?’ coreado por el público dieron paso al primer momento álgido de la noche. ‘The Zoo’ sonó potente, rebosante y los miembros del grupo se divertían. Cuando me quise dar cuenta el sonido había mejorado mucho, siendo posiblemente el concierto en Vistalegre en el que mejor he visto sonar (al menos desde mi posición), quién lo diría. No faltó la instrumental ‘Coast To Coast’ seguida de ‘Loving You Sunday Morning’ y poco después esa maravillosa dupla: ‘Send Me An Angel’ y ‘Holiday’. La intensidad con la que el público madrileño se entregó en ese momento me hizo sentirme orgulloso… Mecheros ondeando, lágrimas y todas nuestras voces fundidas con la de Klaus. Acústicas picudas y muchos sentimientos.




Volvíamos al ataque con ‘Raised On Rock’ y, justo a continuación, una de mis favoritas, ‘Tease Me, Please Me’. Impresionante, como siempre, fue ‘Blackout’ en la que entre luces salió Rudolf disfrazado y con una fantástica guitarra humeante, corriendo por todo el escenario, dándonos todo, ¡está hecho un chaval! Ay, me estaba empezando a emocionar… Llegaba la recta final y una parte de mí no quería… Son demasiado grandes. ‘Six String Sting’ y la apoteósica ‘Big City Nights’ así me lo recordaron. Quedaba tan sólo la traca final de un concierto que estaba cumpliendo sobradamente con todas las expectativas.

A nivel individual destacaban, como no podía ser de otro modo, Klaus, cuya voz brilló y no flaqueó en ningún momento, y el inigualable Rudolf Schenker, cuya sonrisa permanente es agua bendita para el espectador, pura energía. Mucho más flojos habían estado Matthias Jab, con un extenso solo más bien insípido, y Maciwoda, que me sigue pareciendo un extraño 10 años después de que se uniese a la banda. Y emotivo más que brillante fue el anterior solo de batería de James Kottac, con un repaso en las pantallas gigantes a los grandes discos de la banda y finalizando con la ya mítica escena del ‘Rock & Roll Forever’ tatuado en su espalda.




En medio de una gran ovación llegaron los bises, esas canciones imperecederas que hasta el menos adepto entona, esas canciones que colocan a Scorpions entre los más grandes de la historia de la música. Sonaron, efectivamente, ‘Still Loving You’, ‘Wind Of Change’ y ‘Rock You Like A Hurricane’. Y sí, lloramos, saltamos, hubo abrazos, besos y gritos enloquecidos. Veteranos y jóvenes sentimos como nunca ese ‘Take me to the magic of the momento on a glory night…’. Pero aún nos tenían guardada una sorpresa a los fans que primero compramos las entradas y llenamos el recinto, los que les animamos a dar un segundo concierto, los que de ninguna manera podríamos habernos perdido aquel momento histórico. Rudolf no se acordaba del inicio de la canción, pero Matthias le refrescó la memoria entre sonrisas cómplices y nos regalaron una preciosa ‘When The Smoke Is Going Down’.

Y se terminó, por desgracia, lo que casi con seguridad, fue el último de sus conciertos en nuestro país. Seguramente lejos de lo que en su día fueron, nos volvieron a enamorar con su música y podéis jurar que es un amor que va a durar hasta el final de los tiempos. Les debemos mucho, yo el primero, y nunca me cansaré de darles las gracias por sonar durante mi vida cuando más falta me hacía.

Ver setlist del concierto.

©Pablo A. Martín

9 comentarios:

  1. Un concierto apoteósico, de los mejores en los que hemos estado. Mereció la pena la cola de más de un kilómetro que tuvimos que aguantar. A Steel Panther prácticamente nos los perdimos y, aunque nos den bastante igual, es de vergüenza la organización del Palacio de Vistalegre, que no prepare el acceso de otra manera o que no abran las puertas antes. A pesar de ello, el concierto fue la hostia en verso. Ojalá vengan también por aquí para el cincuenta aniversario, que ya ven que en España se les quiere y mucho.

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  2. Pues coincido casi al 100% con tu crónica (8por no decir que al 100%). Lo de Steel Panther fue bochornoso, que si sexo, que si botox, que si marica, en fin...un despropósito poner unos teloneros así.

    Scorpions, grandes, muy grandes, dando todo en el escenario, como debe ser, Rudolf una vez más contagiando alegría y Klaus sin perder en ningún momento la voz, increibles.
    Por poner un pero, Maciwoda, un personaje que no me transmite en absoluto, cumple, pero eso no sirve con un grupo como Scorpions, no es un "trabajo" es sentimientos y de eso Maciwoda me transmite bien poco.

    En fin, grandioso haber estado hasta "el final" con el grupo que me hace vibrar desdehace décadas.

    Un saludo.

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  3. Yo si tenía interés en ver a Steel Panther, cierto que es ridícula su actitud y letras pero la imagen no me parece tan chorra teniendo en cuenta que es un homenaje (a su manera) a grupos que para mi no son "chorras" como dices, Ratt, Wasp, Dokken, Poison, Whitesnake... y los temas que hacen son buenos para mi gusto.
    Como se comenta aquí arriba la organización de culo para entrar, por lo demás describes bien la emotividad del concierto, el sonido fue realmente bueno para mi gusto. Me gustaría saber si "Smoke is going..." estaba preparada o lo decidieron en el momento. También me hubiera gustado escuchar algún tema del Tokyo Tapes y Coming Home, No one like you o Dynamite. Me emocioné especialmente con Holyday. Me parecieron prescindibles "hit between the eyes" o "Tease me, please me" que a ti te gusta mucho, pero eso es lo grande de esta banda irrepetible, el tener ese montón de canciones de calidad donde escoger. Fue una concierto maravilloso!!! \m/

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  4. Qué pasada de concierto, a ver si aparecen más fotos!

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  5. No creo que sea la despedida definitiva. Por su parte, se confirma mi teoría de que es preferible ver la versión rítmica original de los Scorpions (Rarebell y Bulhock) con el hermano Michael que a los mismos Scorpions. Por la mitad de precio y con los mismos temas míticos cañeros. Imperdonable la ausencia de No Onle Like You, bad Boys Running Wild, Passion Rules the Game, Im leaving You, Lovedrive, Dynamite, In Trance... Vale que son muchos pero lo estás pagando, y porqué no tocar 2h y media como hacen tranquilamente unos Barones etc. Totalmente prescindible el solo de Kotack, entiendo un solo de batería con sentido o para abrir una canción por ejemplo, estilo Scott Travis con Painkiller, pero en este caso sobrante. También insipido el solo de Mathias Jabbs, es bueno en sus fraseos con Rudolf pero el solo de este guitarrista no transite nada. A donde va a parar con el gran Michael Schenker, que por la mitad de precio, muchos mejores solos, 2x1 en canciones de MSG y Scorpions acompañado de los miembros originales que mencioné antes, y sin tener que esperar las kilometricas colas de este concierto.

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  6. Desde luego no era el público ideal para Steel Panther, pero hicieron bien lo que saben hacer.

    Lo mejor del concierto, sin duda alguna el ambiente, la emotividad de la velada y el Klaus, animado y no perdiendo tono en toda la noche, una voz prodigiosa. Un poco sosos el resto. Se echó de menos algún tema, en mi caso No One Like You, pero lógico por gustos y en donde hay tanto donde elegir. El sonido fue mejorando y resulto casi perfecto, al igual que la iluminación.

    Una noche inolvidable.

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  7. Saludos a todos, gracias por vuestros comentarios.

    Sobre la organización, toda la razón, fue algo nefasto. Nos extrañó lo tarde que abrieron teniendo en cuenta las largas colas del día anterior... Seguramente muchos no llegaron ni a ver a Steel Panther. Ridículo que empiece un concierto sin haber dejado tiempo a la gente a entrar en el recinto.

    'No One Like You' fue la gran ausente, una pena. En cualquier caso fue una noche que ninguno olvidaremos. Y si aún se pasan otra vez antes de decir adiós definitivamente pues me parecerá maravilloso. Entiendo que Steel Panther tenga sus seguidores, pero me pareció que estaban totalmente fuera de contexto.

    El sonido en la recta final me dejó alucinado, sonaba realmente bien.

    Un abrazo!

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  8. yo estuve en el de el viernes...apoteosico....vine desde sevilla...dejando mis dos hijos...bien acompañados por su supuesto.....pero sabia que iba merecer la pena...que era se estas cosas que son para siempre.......y asi fue.....pero lo que jamas podia imaginar es lo que me esperaba el sabado por la mañana.....encontrarme con el mismisimo klaus...y poder hacerme fotos y firmarme la entrada.....puedo pedir mas? yo creo que no.....hasta siempre scorpions....sere scorpion ....toda la vida....gracias...sorpions..gracias madrid...fin de semana inolvidable......

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  9. Completamente de acuerdo con Anónimo. Lo siento si a alguien le molesta lo que voy a escribir, y que conste que soy Scorpionsmaníaco a tope, pero el concierto dejó mucho que desear...¡¡que era su despedida!! tendrían que haber tocado 2 horas y media por lo menos, dejarse de tanto solo insulso que rompió el ritmo y tocar todos esos temazos que se dejaron en el tintero (y que ha puesto Anónimo aunque yo añadiría alguno más jeje). Aún así y pese a mi decepción por este concierto (50 euros, no os olvidéis): gracias Scorpions por todo lo que nos habéis dado en más de 40 años de carrera.

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