Los médicos
EL médico se acerca al paciente. Descúbrase el pecho, le dice, mientras saca del bolsillo de la bata blanca un bote de Coca-cola. El paciente sonríe, comienza a desabrocharse los botones, mira al médico. No se ría y respire hondo. El médico, con serena gravedad y rostro gélido, escucha a través del bote los latidos del corazón del enfermo. Ya vale, dice el paciente, ahora yo haré de médico.
ÁCS
Hola, Ángel.
ResponderEliminar¿Quién no ha jugado a los médicos? Con botes de Coca-Cola o con palos y chapas de los botellines de cerveza... Qué tiempos aquellos en que nos entreteníamos con cualquier cosa y si nos daban un cachetín no nos quedábamos traumatizados ni teníamos que ir al psicólogo. Y ahora (ya hablo como mi madre) lo tienen todo y están tristes.
Me ha gustado mucho, muchísimo tu micro.
Un abrazo grande.