ZEPPELIN ROCK: LAS MEJORES PELÍCULAS DE 2005 - Lo mejor del cine de ese año

domingo, 15 de diciembre de 2019

LAS MEJORES PELÍCULAS DE 2005 - Lo mejor del cine de ese año

Brokeback Mountain.

por MrSambo (@Mrsambo92)
del blog CINEMELODIC



Es un año donde los films más destacados son muy poderosos y conocidos, si bien no abunda la calidad en líneas generales. Títulos con mucho alcance y repercusión se codean con otros menos cocidos aunque no carentes de interés. Un año irregular, flojo en realidad. El peso específico lo tienen temas como los conflictos bélicos y los dramas sociales, quizá algo obvios y manidos, pero en ocasiones con cierta enjundia.

Una historia de violencia.


---------------------------

Las mejores películas de 2005
(lo mejor del cine de ese año)




AGUA, de Deepa Mehta. 

Última de la trilogía de Mehta tras “Fuego” y “Tierra”, que ya traje a estas listas. Un duro melodrama, de bella estética y trasfondo histórico con Gandhi y el cambio en la India en contraste con las viejas tradiciones que padece la protagonista.





ANGEL-A, de Luc Besson. 

El cine de Besson que más me gusta es el menos pirotécnico, el más pequeño, aunque sus historias no renuncien a la acción o a determinados elementos más comerciales. Esta es una de ese tipo. Tiene gran parte de las constantes temáticas del cine de Besson, sobre todo en lo que concierne a su protagonista principal. André, interpretado por Jamel Debbouze, es un solitario, marginado en cierto sentido, que se encuentra fuera de lugar, perdido, en un mundo que no le corresponde, al que no pertenece, desarraigado, pero también una persona que se ha creado una coraza, confiado y sumamente inocente, lo que provoca que acabe pervertido por ese mundo al que no pertenece.


ARCADIA, de Costa-Gavras. 

Interesante mezcolanza de géneros donde Costa-Gavras convierte en un peculiar thriller la denuncia y crítica social. Critica al capitalismo feroz, la competencia y la deshumanización de todo ese conjunto.


BATMAN BEGINS, de Christopher Nolan. 

Extraordinario título que renovó el cine de superhéroes por completo. Aquí comienza su dignificación, con una cinta que va más allá del mero entretenimiento, dotándolo de seriedad y enjundia, una visión renovada del héroe. Comenzó aquí un auténtico cambio, además de lanzar a la fama a Nolan.




BRICK, de Rian Johnson. 

No dejó indiferente el debut de Johnson, que recogiendo la tradición del Cine Negro clásico, lo ambientó en el ámbito juvenil de instituto dándole una original visión y frescura.


BROKEBACK MOUNTAIN, de Ang Lee. 

Lee volvió a dejar patente su extraordinaria sensibilidad con este drama que bien mereció el Oscar. Todo funciona, desde las magníficas interpretaciones de los antagónicos protagonistas y su relación a la música, la dirección… Gran film.


BUENAS NOCHES, Y BUENA SUERTE, de George Clooney. 

Posiblemente se trata de la cinta de Clooney como director mejor valorada. Una oda a la prensa libre e independiente y su esencial función, en un gran blanco y negro, que funciona correctamente.




C.R.A.Z.Y., de Jean-Marc Vallé. 

De las mejores obras del cine juvenil y adolescente de los últimos tiempos, seguramente poco conocida por muchos. Un título lleno de frescura, inteligencia, dinamismo, vivacidad y profundidad, con un gran sentido del humor y sentimientos tan auténticos como conmovedores. Una película realmente completa que retrata con lúcido acierto una de las etapas más complejas de la existencia.


CACHÉ, de Michael Haneke. 

Con el estilo habitual de Haneke, que no renuncia a los elementos duros o retorcidos, tenemos este thriller, también drama psicológico, de atractiva trama.


CHARLIE Y LA FÁBRICA DE CHOCOLATE, de Tim Burton. 

Burton vuelve a adaptar a Dahl como ya se hiciera en 1971 para poner de su parte su particular estética. No ofrece grandes novedades en esta etapa del director más dada a los pastiches.




CINDERELLA MAN, de Ron Howard. 

Uno de esos films bigger than life que tan bien hacen en Hollywood. Un gran éxito que conmovió al público con la historia basada en hechos reales de un boxeador que regresa de su retiro al ring para sacar adelante a su familia en la época de la Gran Depresión.




EL JARDINERO FIEL, de Fernando Meirelles. 

Thriller, intriga, drama, denuncia. Una película que se aleja de lo convencional con un resultado espléndido. Todo vuela a gran altura, especialmente una Rachel Weisz ganadora del Oscar.




EL MÉTODO, de Marcelo Piñeyro. 

Crítica al capitalismo despiadado. Una lucha sin escrúpulos, una competencia atroz, entre los seleccionados personajes protagonistas. Como crítica es obvia, pero funciona bien como thriller psicológico.


EL NIÑO, de Luc y Jean-Pierre Dardenne. 

Drama social que ganó la Palma de Oro en Cannes. Duro y tierno, entrañable y sin concesiones, es un trabajo que equilibra muy bien sus elementos.


EL SEÑOR DE LA GUERRA, de Andrew Niccol. 

De irregular carrera, Niccol logra aquí uno de sus mejores trabajos como director. Una sátira que denuncia la hipocresía de los gobiernos y el negocio de la guerra. Es un tema tratado con artificio y muchos recursos efectistas para hacerla más comercial, pero cumple su cometido.




EL TIGRE Y LA NIEVE, de Roberto Benigni. 

Intentó Benigni repetir la fórmula que tanto éxito le dio con “La vida es bella”, pero no logró el mismo resultado. Una guerra como telón de fondo que se impone al aislamiento idealizado del protagonista. Comedia y drama que no consiguen el impacto logrado con el film de 1997.


EL VIENTO, de Eduardo Mignogna. 

Drama humanista sobre segundas oportunidades, redenciones, culpa y arrepentimiento, el dolor y la búsqueda de su alivio, del sentido de la existencia. Gran trabajo de los actores.


EL VIOLÍN, de Francisco Vargas. 

Drama con acertadas dosis de suspense, realista y que busca conmover desde la sencillez. Satisfactoria.


ELSA Y FRED, de Marcos Carnevale. 

Encantadora comedia dramática que nos cuenta la historia de un romance otoñal entre dos ancianos con muchas ganas de vivir, sobre todo cuando se encuentran. Sin ser una gran película, es de esas que generan buen rollo.


EN LA CUERDA FLOJA, de James Mangold. 

Biopic de Johnny Cash. Uno de los grandes músicos de los 50 y 60. La gran virtud la encontramos en el trabajo del dúo protagonista, Joaquin Phoenix y una Reese Witherspoon que consiguió el Oscar.




EN TIERRA DE HOMBRES, de Niki Caro. 

Es, básicamente, un burdo, grueso y tosco panfleto, poco sutil y demasiado obvio. Eficaz, supongo, en su mensaje feminista. Destacan las interpretaciones.


FELIZ NAVIDAD, de Christian Carion. 

La bonita historia, que sucedió realmente, cuando los enemigos en la Gran Guerra, alemanes, escoceses, franceses, pararon las hostilidades, pausaron sus diferencias y celebraron la Navidad jugando al fútbol y confraternizando. Es, desde luego, una bonita historia que deja al descubierto el absurdo esencial de la guerra.


FLORES ROTAS, de Jim Jarmusch. 

Una peculiar comedia de Jarmusch que se beneficia del siempre excelente trabajo de Bill Murray. No todas las ocurrencias tienen el mismo nivel, pero ese Don Juan en busca de la madre de su supuesto hijo termina por convencernos.


GRACIAS POR FUMAR, de Jason Reitman. 

Una película que reivindico mucho. Sumamente inteligente, con unos diálogos brillantes y un fondo soterrado muy interesante, valiente y complejo. Divertida y muy recomendable.




HARRY POTTER Y EL CÁLIZ DE FUEGO, de Mike Newell. 

Cuarta entrega de la saga, con mucha pompa y espectacularidad, manteniendo esos aspectos tenebristas que introdujo Cuarón en la anterior entrega. Un Potter más maduro que abandona la infancia.


HOOLIGANS, de Lexi Alexander. 

Interesante propuesta que retrata la realidad de los aficionados más radicales al fútbol, tirando por tierra muchos tópicos y exponiendo aspectos interesantes y más complejos que el mero maniqueísmo.


JARHEAD, EL INFIERNO ESPERA, de Sam Mendes. 

La Guerra del Golfo y cómo la viven los soldados. El miedo, la camaradería, el día a día. Un correcto retrato que brilla en el apartado estético.




JUEGO DE HONOR, de Bill Paxton. 

Tenía gran cariño por Paxton, que además tiene un par de películas como director bastante interesantes. Esta que aquí nos ocupa es un drama muy cuidado sobre el mundo del golf que resuelve con gran eficacia. Lástima que no dirigiera más films.


LA BÚSQUEDA, de Zhang Yimou. 

Siempre digo que las películas más pequeñas son las que más me gustan de Yimou. Esta es una de ellas, que si bien no es de las mejores, cumple con creces. Camino de redención de un padre para conquista el amor de su hijo. Merece la pena.


LA GUERRA DE LAS GALAXIAS. LA VENGANZA DE LOS SITH, de George Lucas. 

La nueva trilogía de Lucas ha sido tremendamente incomprendida, donde no se entendió la amplitud de la visión del director, causa de que produjera un inmerecido rechazo en muchos fans. Esta última entrega es realmente espléndida, mejor que el último episodio, por ejemplo, de la trilogía original, “El retorno del Jedi”, logrando un clímax épico, oscuro y apoteósico donde todos sus elementos se funden con acierto.




LA NOVIA CADÁVER, de Tim Burton. 

Sensacional cinta de animación de Burton, un oasis en esta etapa de su carrera tan poco inspirada. El romanticismo y la muerte, temas queridos del director, donde refulge su estética personal y su entrañable sensibilidad.




LA VIDA SECRETA DE LAS PALABRAS, de Isabel Coixet. 

Otro de los grandes dramas de Coixet, de sus trabajos más alabados, que además contó con un buen reparto internacional liderado por Tim Robbins. Una sentida e intensa historia que reflexiona sobre el poder del pasado.




LAS MANZANAS DE ADAM, de Anders Thomas Jensen. 

Una estupenda película, una especie de cuento sencillo que reflexiona sobre la fe donde sus sutiles matices y pequeños elementos funcionan a la perfección y juegan un papel indispensable para el logro conjunto.


LOS AMOS DE DOGTOWN, de Catherine Hardwicke. 

Los Z-Boys, que popularizaron la práctica del surf en Los Ángeles. Buen retrato adolescente el de esta entretenida cinta Pop.


LOS TRES ENTIERROS DE MELQUÍADES ESTRADA, de Tommy Lee Jones. 

Buen film este que dirige el actor Tommy Lee Jones, en esa placentera mezcla de Western moderno y Thriller que tantas buenas obras ha dado. Un trabajo muy interesante.




MANDERLAY, de Lars von Trier. 

Secuela de “Dogville” que sigue los mismos patrones, ahora centrándose en una plantación esclavista de Alabama. Mismas virtudes y concepción que en la anterior.


MATCH POINT, de Woody Allen. 

Obra maestra de Woody Allen, posiblemente la película de la que se siente más satisfecho en toda su carrera. Un thriller inteligente, provocador, reflexivo, retorcido, morboso, sensual… Alejado de sus comedias, el genio neoyorkino logró otra de sus grandes obras.




MEMORIAS DE UNA GEISHA, de Rob Marshall. 

Adaptación del best-seller de Arthur Golden. Un drama romántico que cumple con su propósito, bien facturado y eficaz. Un producto hollywoodiense bien hecho y esteticista.


MUNICH, de Steven Spielberg. 

Otra cinta referencial del maestro. Un portentoso y complejo thriller que es una joya como producto acabado, pero que tiene secuencias dignas de antología del suspense, el pulso narrativo y el talento cinematográfico. Otro excepcional trabajo.




OLIVER TWIST, de Roman Polanski. 

Nueva adaptación del clásico de Dickens, esta vez a cargo del maestro Polanski. Brillante desde lo técnico y lo estético, lo cierto es que, siendo buena adaptación, tampoco es que aporte nada excesivamente distinto a lo ya conocido. Un correcto trabajo.


ORGULLO Y PREJUICIO, de Joe Wright. 

Mucho éxito tuvo esta adaptación de la excelente novela de Jane Austen, fresca y brillante, que si bien no es “Sentido y sensibilidad” (Ange Lee, 1995) satisface plenamente.




PARADISE NOW, de Hany Abu-Assad. 

Coproducción palestina e israelí, entre otros países, que encara con valentía el absurdo del fanatismo y los sinsentidos de un conflicto que toma la vida de infinidad de inocentes. Film muy interesante.


PRINCESAS, de Fernando León de Aranoa. 

Otro drama social de Aranoa con título poético que indaga en el sórdido mundo de la prostitución dando el contrapunto tierno desde un guión con estupendos diálogos.




SERENITY, de Joss Whedon. 

Una especie de western galáctico. Un buen entretenimiento que mezcla distopía futurista, acción y una buena mitología propia. Continuación de la serie “Firefly”.


SIN CITY, de Robert Rodríguez, Frank Miller y Quentin Tarantino. 

Particularmente, ya con la estética me conquistó de pleno, pero esta colección de historias de violencia exagerada y sumamente estética, de seres atormentados o rotos con toda su esencia Noir, triunfa definitivamente.




SOPHIE SCHOOL. LOS ÚLTIMOS DÍAS, de Marc Rothemund. 

Basada en hechos reales, esta escalofriante historia de lucha, idealismo y de rebelión contra el régimen nazi desde la propia Alemania, es necesario conocerla. La mujer que da título al film era la única del movimiento Rosa Blanca, que se opuso al régimen nazi.


SYMPATHY FOR LADY VENGEANCE, de Park Chan-wook. 

Última parte de la trilogía de la venganza del director. Ofrece lo mismo que en las anteriores. Morbo, trama retorcida, violencia, imprevisibilidad, estética y un todo que quizá es algo vacuo.


SYRIANA, de Stephen Gaghan. 

Una historia compleja con un guión algo confuso que le dio una nominación a Clooney como actor de reparto. Los entresijos de la geopolítica que no carecen de interés.


THE JACKET, de John Maybury. 

Película algo extraña que se maneja en un difícil equilibrio entre el fantástico, la Ciencia Ficción, el thriller y el drama psicológico. Tenemos hasta viajes en el tiempo. Puede desconcertar o gustar.




TIEMPO DE VALIENTES, de Damián Szifrón. 

Original y entretenida buddy movie argentina que se desarrolla entre la comedia y el thriller de acción. Una película divertida y agradable que hace pasar un buen rato.


TODO ESTÁ ILUMINADO, de Liev Schreiber. 

Interesante y personal film que supone el debut en la dirección del actor Schreiber. Reflexión sobre la memoria y la identidad desde un peculiar sentido del humor. Curioso film.


TRANSAMERICA, de Duncan Tucker. 

Film que da visibilidad a la transexualidad con una acertada historia que tuvo gran prestigio. Cine independiente americano que en clave de road movie logra un buen equilibrio entre drama y comedia.


TRUMAN CAPOTE, de Bennett Miller. 

Correcto biopic sobre Truman Capote y la gestación de su excepcional obra “A sangre fría”. Philip Seymour Hoffman es el elemento diferencial del film. Está espléndido y ganó un merecido Oscar.




TSOTSI, de Gavin Hood. 

Drama social sudafricano que retrata en su joven protagonista y sus compañeros las consecuencias de ese entorno miserable en el que más que vivir se debe sobrevivir.


TÚ, YO Y TODOS LOS DEMÁS, de Miranda July. 

Otra de cine independiente estadounidense. Un film de historias cruzadas, coral, donde los anhelos, las fantasías, las decepciones, los sueños completan un extraño fresco. Comedia dramática.


UNA HISTORIA DE BROOKLYN, de Noah Baumbach. 

Baumbach y los problemas y conflictos generados por las separaciones matrimoniales. Un buen trabajo con personajes bien desarrollados, buenos diálogos y progresión acertada.




UNA HISTORIA DE VIOLENCIA, de David Cronenberg. 

Rememorando “Retorno al pasado” (Jacques Tourneur, 1947), Cronenberg factura una obra de altura, thriller de tensión creciente, perfectamente narrada, donde la violencia cae por su propio peso. Muy en la línea del Cine Negro clásico, llamado ahora NeoNoir, es uno de los mejores trabajos del talentoso director canadiense.


VETE Y VIVE, de Radu Mihaileanu. 

Es un bello y emotivo drama sobre la inmigración y la adaptación, ese doble mundo donde lo nuevo se integra y se padece, sin olvidar el amor y el dolor de los orígenes.


WALLACE Y GROMIT. LA MALDICIÓN DE LAS VERDURAS, de Nick Park y Steve Box.

Consiguió el Oscar a mejor film de animación. Humor entrañable, amable y divertido, es un pequeño clásico ya.


No hay comentarios:

Publicar un comentario