Iguana
CUANDO uno muere, nunca llega a saberlo. Ha muerto, pero no lo sabe, no se percata de que ya no pertenece a ¿este mundo? Continúa yendo al trabajo, al supermercado y al médico, y sigue hablando con los suyos en la inconsciencia de creer estar vivo. Pero, tristemente, los suyos ya no son lo suyos, y ni siquiera el médico es ya el médico. Uno vivirá en el mundo de unos ecos y reverberaciones en permanente huida hacia un futuro onírico, un tiempo de iguanas en el que quizá incluso uno piense o sueñe que morirá de viejo, por ejemplo. Así las cosas, mostradas objetivamente, nada puede asegurarnos a ciencia cierta que todavía estemos vivos, ni a usted ni a mí ni a nadie. Los científicos deciden meterse a poetas para explicar sus conclusiones.
©ÁCS
Hola, Ángel.
ResponderEliminarYo sé que aún sigo viva, y lo sé porque tengo un dolor de cabeza impresionante, pero nunca se sabe. Me daría mucha rabia no haber sabido que he muerto y seguir yendo al trabajo... Casi lo que más.
Jó, que micro más original. Me gusta mucho esas reflexiones que te haces y que haces que me haga. La última frase es inmensa. Por sí misma ya sería un nanorelato y un minimicro...
A sus pies, rendida, como una bellaca.
Un abrazo muy grande.
¡Qué cosas dices, Tow! ¡Pero si es uno de esos de andar por casa! jajaja. En fin, se agradecen esas siempre cálidas palabras, que para este tiempo resultan la mar de reconfortantes. Un abrazote, maja, más que maja.
EliminarAy, Ángel, que estás abandonando los cuentecillos y ya sólo andas dedicado a las músicas... Te me estás echando a perder, jajajaja.
EliminarUn abrazo muy grande, majísimo, que eres majísimo.
Cómorrrr?? Pero si todos los findes publico uno!! Bueno, ya sabes que el hilo argumental de esta web es la música. Ya sabes que un mundo sin música sería algo muy parecido a un cementerio. Por cierto, y la maja majísima eres tú, que conste. Abrazoooo.
EliminarAbordaste con maestría el terreno de la máxima especulación por ser el ultimo misterio.
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