ZEPPELIN ROCK: Flying Colors (2012) – Crítica del disco

lunes, 2 de abril de 2012

Flying Colors (2012) – Crítica del disco



Anunciamos hace unos días por aquí esta publicación y por fin le hemos dado escucha. Muchas esperanzas teníamos puestas en este disco y en parte se han cumplido las expectativas. Y digo en parte porque el pop nunca ha estado entre nuestros particulares gustos y este disco, ligero aunque variable, tiene mucho de pop, o de pop-rock si queréis. Si a esto le añadimos una porción calculada de progresivo, unas gotitas de apreciable metal (“Shoulda Coulda Woulda”, "All Falls Down"), una pizca melódica y una batería que, a lo lejos, parece escucharse encabritada pero discreta, pues nos resulta algo parecido a este producto. Un disco que va ganando, y mucho, a medida que se van sucediendo las escuchas. Dejaré por aquí unas primeras impresiones, solo eso.

Se deja escuchar, la verdad, y la presencia (bendita presencia) de Neal Morse se siente ya desde “Blue Ocean”, el tema con que el álbum se abre. Bases rítmicas a golpe de sintetizador, voces algo dulzarronas que suenan como deslizándose por una ladera de hielo, con su pizca de sinfónico, todo eso observamos en ese primer corte de 7 minutos. La canción parece escucharse como sucediendo tras un velo; me encanta.

Blue Ocean


Con “Shoulda Coulda Woulda” nos adentramos en terrenos más fragosos, con voz a lo Manson, suena con ritmo de heavy ochentero pasado por una túrmix de barnices algo épicos. No suena mal, a decir verdad, nada mal.

Shoulda Coulda Woulda


Con “Kayla” nos emocionamos, una balada de tintes a lo Manic Street Preaches, y la voz edulcorada de Casey McPherson modula a la perfección y encaja perfectamente en este engranaje de sinfonías solapadas; la atmósfera es también muy Blackmore's Night.

Kayla


“The Storm” es otra balada, lenta, que contiene un punteo embriagador. “Forever In A Daze” comienza algo sucia, y sirve para la exhibición de Dave LaRue pues lo que predomina es ese bajo que se erige como protagonista del tema.

Forever In A Daze


“Love Is What I’m Waiting For” tiene un fondo Queen en su inicio que se consolida en puntuales pasajes de la canción; Steve Morse se marca un solo de calidad. Tiene también algo de rock sesentero. “Everything Changes” es un momento Cat Stevens del disco pues recuerda mucho a su “Wild World” en determinados compases, aunque luego el desarrollo marche por distintos derroteros para evitar el calco. Una balada que conmueve en lo que tiene también parte de culpa el señor Steve M. “Better Than Walking Away” continúa con las revoluciones impuestas por el corte anterior; lentorra, melosa, ¿en demasía?, adormecedora, intimista, plácida, quizá balsámica. Más rotunda es “All Falls Down”, más contundente, más metalera, punteos que se hacen presentes y cobran protagonismo junto a los bombos de Portnoy, que aquí dejan su impronta. “Fool In My Heart” es cantada por Mike, sí, una canción muy sentida de aquilatadas virtudes. Para mí una de las joyitas del disco, con punteos memorables.

Fool In My Heart


“Infinite Fire” cierra el álbum progresivamente, un larguísimo tema de 12 minutos que mezcla lo instrumental y lo sinfónico con esa voz de McPherson que en ocasiones se hace acompañar de un coro de serafines. Es uno de los momentos gloriosos de este disco plagado de momentos memorables que rezuman calidad por todos lados. Se perciben sabias manos gobernando el trabajo de principio a fin.

NOTA: 8

Fechas de la gira (tour dates)  AQUÍ.

Tracklist:

01 : Blue Ocean (7:05)
02 : Shoulda Coulda Woulda (4:32)
03 : Kayla (5:20)
04 : The Storm (4:53)
05 : Forever in a Daze (3:56)
06 : Love is What I’m Waiting For (3:36)
07 : Everything Changes (6:55)
08 : Better Than Walking Away (4:57)
09 : All Falls Down (3:22)
10 : Fool in My Heart (3:48)
11 : Infinite Fire (12:02)

Componentes:

- Casey McPherson: Voz, guitarra y teclados
- Steve Morse: Guitarras
- Dave LaRue: Bajo
- Neal Morse: Teclados y voz
- Mike Portnoy: Batería, percusión y voz (“Fool in My Heart”)




Te puede interesar:

Neal Morse: Testimony 2 (crítica del disco)

5 comentarios:

  1. Le dedique igualmente un post!A mi me esta gustando bastante, me cansa menos que Transsantlantic que al final me aburrian y eso que me encantaban!
    un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Voy a buscar ese post de inmediato. Un Lanegan muy ochentero...
    Un abrazo, master.

    ResponderEliminar
  3. No está mal aunque le falta personalidad. Para mi gusto, carece de unidad y de un sonido que les defina. De todos modos, no está mal. Hay que escucharlo un par de veces.

    ResponderEliminar
  4. Por cierto, se me olvidaba. No tenía este blog en los que suelo seguir. Te hago un link al mío.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ok, Benet. El tuyo lleva aquí desde el principio. Nos seguimos.
      Saludos.

      Eliminar