ZEPPELIN ROCK: Crítica de TIERRA DE ZOMBIS: VUDÚ Y MISERIA EN HAITÍ, de Vicente Romero: Reseña del libro

martes, 18 de febrero de 2020

Crítica de TIERRA DE ZOMBIS: VUDÚ Y MISERIA EN HAITÍ, de Vicente Romero: Reseña del libro


por ÁCS

He tenido el gusto de leer de manera casi ininterrumpida este libro que lleva por título Tierra de zombis: Vudú y miseria en Haití. Se trata de un trabajo muy bien escrito, propio de un reportero de raza como lo ha sido siempre Vicente Romero. Desde hace muchos años, este conocido periodista corresponsal ha estado visitando Haití y fruto de su labor de reportero es este volumen, que viene a ser un compendio de su investigación y de sus vivencias como periodista en este país que, como es sabido de todos, siempre es noticia por su eterna miseria, fruto, en parte, de las catástrofes naturales que se han cebado con él de manera inmisericorde.

Pero esa tragedia viva y continuada que ha sido el transcurrir de la historia de este país caribeño (que comparte isla, La Española, con la República Dominicana) se debe también en gran parte al devenir de su política, siempre en manos de tiranos (en especial los Duvalier) que han provocado que la economía de este pequeño lugar esclavizado de nuestro planeta no haya podido salir a flote en ningún momento de su desdichada historia. El valor fundamental de este libro es precisamente ese: el revelador recorrido que Vicente Romero hace por esa infausta y penosa historia haitiana, siempre al "abrigo" de los Estados Unidos y de todos los intereses ajenos que a uno se le puedan ocurrir menos el de su propio pueblo. Y, como telón de fondo, la religión (catolicismo, protestantismo y vudú), casi en todo momento perniciosa para esos intereses colectivos de prosperidad: moral, social y económica.

Pero Romero ha querido centrarse sobre todo en el vudú, esa siempre atractiva (quizá por morbosa) religión de Haití que se instaló y desarrolló aquí, tomando carácter propio, llegada del África negroide fundamentalmente atlántica. El vudú sirve de hilo conductor en la obra, y el autor se ocupa de desmontar ese cariz negativo que relaciona esta religión vuduista con la magia negra y con lo demoníaco, esa imagen negativa que siempre ha tenido para el público ajeno a lo que en verdad es su filosofía; imagen en la que no ha tenido poca culpa el cine made in Hollywood. Le interesa sobre todo al autor un aspecto de esta religión, pues en él centra mayormente su interés, que no es otro que el de la zombificación. Personas muertas, al menos aparentemente, que vuelven a la vida, o mejor dicho, a otra vida, una vida que sigue estando entre los vivos, pero una vida que ya no es la suya porque la gran mayoría de los zombificados (miles), dejan de ser ellos mismos, quienes fueron, y eso también es ser un zombi, un cuerpo sin una persona dentro; es el castigo de los zombificados, que servirán ya solo como seres subyugados.

En fin, si quieres saber más sobre la historia de Haití y el origen de su miseria, más sobre el vudú, si te interesa conocer el mundo de los hounganes, mambos y bokores, si quieres saber quién fue el gran Max Beauvoir, conocer de primera mano casos de zombificación con sus nombres, apellidos e historia y de cómo esta se produce o cuál es su significado… este, sin duda, es tu libro. Yo he disfrutado con él porque nada en absoluto sabía sobre ninguno de esos asuntos mencionados. Os esperan grandes dosis de miseria, y quizá de perplejidad, de realidad viva, en cualquier caso, la de un pueblo devastado. Una realidad a la que que hay que saber mirar de frente, en cualquier caso. Y creo que Vicente Romero es un excelente cicerone narrándonos todo esto pues la vivencia personal y su ojo clínico desmenuzan y radiografían tal realidad, que entronca con lo real maravilloso, sí, pero también con el infierno, con uno de los infiernos de este mundo acaso incompetente e impasible, con esa tierra de zombis que es, en definitiva, Haití.

Datos:

Precio: 17€
Páginas: 288

Texto de contraportada:

Haití fue el primer país americano en obtener su independencia y el primero que abolió la esclavitud. Tiene una historia fascinante (y sangrienta), además de un interesante patrimonio cultural y natural. Sin embargo, nada de esto suele llamar la atención de los medios de comunicación. Salvo cuando algún desastre natural asola su territorio o se produce algún suceso político trágico. O cuando sale a relucir el tema del vudú y, cómo no, el de los zombis.

Sin embargo, frente a la imagen de brujería, de prácticas de magia negra vinculadas a gentes analfabetas, ¿alguien se imagina que el máximo dirigente espiritual vudú pueda ser un licenciado por el City College de Nueva York y doctorado por La Sorbona, y que hable cuatro idiomas? ¿O que el vudú, un hecho religioso como cualquier otro, haya sido el principal elemento vertebrador de un país marcado por más de dos siglos de golpes de Estado y violencia extrema, con la complicidad del poderoso «vecino del Norte»? ¿O que los zombis sean un hecho científicamente probado, que sigue generando silencios y «olvidos» intencionados en el entorno haitiano?

Fruto del conocimiento sobre el terreno de un periodista que, lejos de conformarse con lo aparente, siempre ha tratado de ir al fondo de las cosas, esta crónica propone una reveladora visión de la terrible historia de Haití, de su sociedad, de sus prácticas religiosas y del fenómeno de los zombis. Si alguien tiene dudas de su existencia, sólo tiene que adentrarse en la lectura de este apasionante relato, tan alejado de la superficial espectacularización de Hollywood, tan conmovedor por acercarnos a la dura realidad de los que nada tienen y a lo que Alejo Carpentier llamó lo «real maravilloso».

1 comentario:

  1. Curioso hubiera sido que el escritor hubiera estado vinculado al gran cineasta y maestro en tematica de zombis ,George romero.Por trabajo hace 15 años estuve dos dias en Haiti,recuerdo a mi llegada al hotel que me advirtieron de posibles secuestros y la posibilidad de que la policia me acompañara,por Puerto Principe,acompañada por supuesto de una propina para la autoridad.No tuve tiempo a indagar en la dicha metropolis,asi que por nostalgia me leere el libro

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