ZEPPELIN ROCK: LAS MEJORES PELÍCULAS DE 2009 - Lo mejor del cine de ese año

domingo, 23 de febrero de 2020

LAS MEJORES PELÍCULAS DE 2009 - Lo mejor del cine de ese año

La carretera.

por MrSambo (@Mrsambo92)
del blog CINEMELODIC



Otro año más que discreto. Ya sabéis que siempre hay títulos exitosos o de prestigio que, sobre todo, con el tiempo se alzan o adquieren más renombre o dimensión en el recuerdo del público, pero en líneas generales la cosa es muy corrientita. Desde luego podréis encontrar obras agradables y emotivas, auténticos exitazos y obras notables, pero en general el nivel, como viene ocurriendo en estos años que vamos transitando, una década muy mediocre, quizá la que más, es bastante bajo. Volvemos a tener bastantes películas orientales o referidas a aquellas latitudes entre las destacadas, aunque sigue predominando el eclecticismo temático sin hilos conductores.

Malditos bastardos.


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Las mejores películas de 2009
(lo mejor del cine de ese año)


3 IDIOTS, de Rajkumar Hirani. 

Agradable comedia dramática al estilo Bollywood proveniente de India. Es larga y tiene un comienzo que algunos catalogan como lento, pero finalmente satisface.


A PROPÓSITO DE ELLY, de Asghar Farhadi. 

Con una acertada mezcolanza de géneros (vamos de la comedia dramática a la intriga), Farhadi logra un buen retrato de la sociedad iraní. Estuvo nominada al Oscar en 2010. Se trata de un film muy interesante.


AN EDUCATION, de Lone Scherfig. 

Correcto drama británico que tiene en la encarnación de Carey Mulligan el punto más brillante. De hecho, estuvo nominada al Oscar. Por lo demás, es un buen film, elegante, sofisticado.


AVATAR, de James Cameron. 

La película más taquillera de todos los tiempos… hasta el año pasado. Hawksiana aventura de Cameron que revolucionó el aspecto visual y atrajo a las salas a espectadores de todo el mundo y de toda condición. En clave ecologista, es un buen título juvenil de aventuras y Ciencia Ficción que expande un universo que tendrá varias secuelas que llegarán estos años.




BIENVENIDOS A ZOMBIELAND, de Ruben Fleischer. 

Ya sabéis, toda moda acaba en parodia. Comedia sobre la temática zombie, gamberra, fresca y original, que da respuesta a una necesidad entre tanto título sobre el temita. Para pasar un buen rato.




BROTHERS (HERMANOS), de Jim Sheridan. 

Remake de una cinta danesa, es un interesante título. No mejora al título original, pero conserva calidad en este drama sobre un hijo pródigo que regresa de la guerra a una vida en la que ha sido sustituido.


CANINO, de Yorgos Lanthimos. 

Una cinta perturbadora, nada fácil, incómoda, como suele resultar el cine de Lanthimos. Una vez más tenemos una burbuja enfermiza donde los personajes imponen sus reglas y desarrollan sus relaciones de poder. No es para todos, eso sí.


CASTAWAY ON THE MOON, de Lee Hey-jun. 

Cinta coreana que reflexiona sobre la alienación urbana y capitalista con guiños a Robinson Crusoe. Una interesante metáfora, también historia de amor, que culmina en gran película.


CELDA 211, de Daniel Monzón. 

Tremendo y potente thriller, tenso, violento y muy bien llevado y desarrollado. Luis Tosar deslumbra. Un trabajo inteligente que se alza como una de las grandes cintas de nuestro cine en años.




CIUDAD DE VIDA Y MUERTE, de Lu Chuan. 

Enmarcada en la guerra entre China y Japón, en los años 30, Lu Chuan se marcó un soberbio drama bélico. Tremendo, estremecedor, escalofriante film. Sí, os recordará al Spielberg bélico (La Lista de Schindler, Salvar al Soldado Ryan).


CORAZÓN REBELDE, de Scott Cooper. 

La película que le dio el Oscar a Jeff Bridges, que es el gran baluarte de este drama eficaz, previsible, que conmueve gracias al trabajo de uno de los mejores actores de su generación.


DISTRITO 9, de Neill Blomkamp. 

Llamó bastante la atención esta cinta de Ciencia Ficción, la mejor de su director, con esa estética realista, esa violencia y esa fusión entre lo humano y otra cosa, sean especies o partes robóticas, en una desnaturalización física como rasgo de estilo. Un buen título.




EL CONCIERTO, de Radu Mihaileanu. 

Una comedia dramática con tintes políticos y un tono ente el absurdo, la picaresca, lo sentimental, lo excéntrico… Si entras en ella te satisfará.


EL ERIZO, de Mona Achache. 

Otra comedia dramática, de trama sencilla, centrada en personajes y sus relaciones, sobre la amistad, la compañía, la soledad, con ese trío protagonista que retrata, con dulzura o idealización, la Francia de la época desde lo cotidiano.


EL SECRETO DE SUS OJOS, de Juan José Campanella. 

Excelente thriller argentino que traspasó fronteras (incluso hubo remake estadounidense muy inferior). Ecos del pasado, las cicatrices abiertas de la dictadura argentina y su impacto en el presente, una compleja red de emociones y heridas de los personajes. Muchas sorpresas. Y un plano secuencia para la historia. Una de las mejores películas de este año.




EL SECRETO DEL LIBRO DE KELLS, de Tomm Moore y Nora Twomey. 

Elogiadísima cinta de animación irlandesa, madura, original, imaginativa, inmersa en el género fantástico y un sugerente contexto. Recomendable.


ENEMIGOS PÚBLICOS, de Michael Mann. 

Thriller de Mann, siempre estilizado y atmosférico, que sin ser uno de sus mejores trabajos (se ensimisma en ocasiones, como suele ocurrir con el estilo Mann), cumple con solvencia narrando la historia de Melvin Purvis, agente del FBI, y John Dilinger, el mítico atracador de bancos.


FANTÁSTICO SR. FOX, de Wes Anderson. 

Con la adaptación del libro del grandísimo Roald Dahl, Anderson logró, sin duda, una de sus mejores películas. El director americano tiene en su humor, extravagante, algo surrealista, con cierta sordina, absurdo y también entrañable, su principal rasgo personal, pero no siempre queda bien integrado con el resto de elementos. Aquí, en cambio, logra una película cohesionada donde todos esos elementos, esta vez sí, funcionan y donde sus principales rasgos de autor cobran el vigor y la vitalidad que le faltaban en otras ocasiones.




FISH TANK, de Andrea Arnold. 

Un correcto drama social con la adolescencia y sus problemas de fondo. En la onda del cine de Ken Loach.


HARRY POTTER Y EL MISTERIO DEL PRÍNCIPE, de David Yates. 

Con un nivel similar a las anteriores, en ese tono cada vez más oscuro, con los protagonistas ya adolescentes sintiendo pulsiones amorosas.


INK, de Jamin Winans. 

Desconocida película de curiosa trayectoria. Cine independiente, de género fantástico, a la que si se le da un poco de tiempo, sorprenderá, sobre todo si te gusta el género. Una rareza reivindicable.


INVICTUS, de Clint Eastwood. 

Estaba en tremenda forma Clint en estos años. Es cierto que es convencional, correcta, pero siempre bien narrada y transmitiendo toda la fascinación del hecho y los personajes que Eastwood siente por ellos.




LA CARRETERA, de John Hillcoat. 

Gran dirección de John Hillcoat, que huye de todo lo fácil y capta con sutileza la esencia de lo que McCarthy cuenta. El vagar de ese padre y ese hijo por la carretera de la vida de ese mundo postapocalíptico, huyendo de cualquier problema e intentando vivir y estar el uno con el otro, nos implica y emociona al reconocer en ello la esencia misma de la vida. Gran puesta en escena, sencilla y potente, con un suelo lleno de cenizas y un cielo nublado apoyado por una extraordinaria fotografía. Destacadas interpretaciones también.


LA CINTA BLANCA, de Michael Haneke. 

Dura cinta en el tono habitual de Haneke. Las raíces del nazismo en vísperas de la Gran Guerra. Seca, contundente, dura, reflexiva y aguda, es una gran obra.




LA DECISIÓN DE ANNE, de Nick Cassavetes. 

Es un buen drama, correcto, con todas sus artimañas sensibleras, pero también con autenticidad y un buen trabajo de los actores, que es donde se sustenta todo.


LA SOMBRA DEL PODER, de Kevin Macdonald. 

Remake de una exitosa miniserie, Macdonald factura un aseado y tenso thriller con tentáculos en la política y el periodismo. Además cuenta con un sensacional reparto.


LAS VIDAS POSIBLES DE MR. NOBODY, de Jaco Van Dormael. 

Es un delirio visual, una ametralladora de imágenes que fluctúan entre la confusión, la sugerencia y la reflexión profunda. Ambicioso producto de Ciencia Ficción filosófica que no es para todos, pero que resulta brillante. Película de culto.




LOS ABRAZOS ROTOS, de Pedro Almodóvar. 

Un melodrama puramente almodovariano donde usa una de sus contantes más queridas, la mezcolanza entre la realidad y la ficción, en este caso con el cine dentro del cine. No es de lo mejor de su obra, en cualquier caso.




LOS MUNDOS DE CORALINE, de Henry Selick. 

En la onda del cine de Tim Burton, que también es del propio Selick (es quién dirigió “Pesadilla antes de Navidad”, aunque muchos citen a Burton). Es una obra espléndida, adulta, profunda, donde las emociones se desarrollan con inteligencia y el terror estético y el no estético aparecen siempre con acierto.




MALDITOS BASTARDOS, de Quentin Tarantino. 

Es extraordinario el amor de Tarantino por el cine, en cada nueva obra lo deja meridianamente claro. “Malditos bastardos” debe entenderse, sobre todo, como un ejercicio de metacine, el cine como salvador, como reinventor de la historia, algo que con más enjundia, depuración y mala leche ha realizado en su última “Erase una vez en… Hollywood”.


MARY AND MAX, de Adam Elliot. 

Conmovedora celebración de la amistad, que en este caso nace ente un judío obeso de Nueva York y una niña australiana. Es adulta, no para niños, profunda, dolorosa incluso, pero muy notable.


MICMACS, de Jean-Pierre Jeunet. 

Tiene ese toque visual tan de Jeunet, así como esos arranques de ingenio, pero lo cierto es que no deja de ser una cinta obvia en lo conceptual…


MILLENNIUM: LOS HOMBRES QUE NO AMABAN A LAS MUJERES, de Niels Arden Oplev.

Pelotazo literario sueco (se ve que tocaba saga Noir a promocionar), de Stieg Larsson que, por supuesto, dio para adaptaciones y remakes. Esta es la primera y mejor de la trilogía.




MOON, de Duncan Jones. 

Reconforta encontrarse con películas de Ciencia Ficción que no produzcan sonrojo, más aún cuando estas son interesantes y tienen algo que contar, si además, como es el caso, se hace de forma brillante los amantes del género estamos de auténtica enhorabuena, ya que hay escasez de títulos de este cariz. No es una obra maestra, ni mucho menos, pero sí muy interesante.




MOTHER, de Bong Joon-ho. 

El bueno de Bong Joon-ho, absoluto triunfador en los Oscar de este año, ya estuvo nominado a Mejor Película de Habla no Inglesa por esta obra. Entre el drama y el thriller, se trata de un agudo estudio de personajes y relaciones.




MULAN, de Jingle Ma y Wei Dong. 

No la traigo por su brillantez, sino para que veáis una versión desde la perspectiva china de esta historia popular. Una de aventuras y batallas en excelente reivindicación feminista. No es de dibujos, sino en imagen real, por lo que habrá que compararla con la nueva que traerá Disney pronto.


NOWHERE BOY, de Sam Taylor-Johnson. 

La infancia y la adolescencia de John Lennon en Liverpool, en los años 50 y 60. Un correcto biopic que, ciertamente, no es nada del otro mundo.


POLYTECHNIQUE, de Denis Villeneuve. 

Quizá la primera película que destacó de Villeneuve. Retrato y testimonio de los supervivientes de la matanza en un colegio de Montreal en 1989. La violencia, sus motivos o ilógica, la misoginia, el impacto de todo ello…




PRECIOUS, de Lee Daniels. 

Cinta independiente estadounidense que resonó en su día. El maltrato, el drama social, el acoso escolar, los complejos, la superación… Basada en hechos reales, no es una gran película, pero mide con corrección sus tonos.


RADIO ENCUBIERTA, de Richard Curtis. 

Tras el tremendo éxito de Love Actually, Curtis nos propuso otra comedia, si bien muy distinta a la anterior. Una emisora pirata y el poder de rebelión y liberación del Rock. Buena música, un poco de nostalgia y un reparto espléndido.




RESACÓN EN LAS VEGAS, de Todd Phillips. 

Un auténtico pelotazo. Una de las comedias adultas más exitosas en la historia los Estados Unidos. Un triunfo por casi todo el mundo. Alocada, delirante, desfasada, divertida, hizo reír a millones de personas, lo que no es poco. Cuidado con las despedidas de solteros…



SHERLOCK HOLMES, de Guy Ritchie. 

Ritchie se propuso actualizar y renovar al mítico detective, y lo logró con bastante éxito. Aunque algunos acusaron a la película de traicionar la esencia del original, no es cierto más allá del cambio de tono (ahora Pop lisérgico al estilo Ritchie), ya que lo que aparece respeta lo relatado por sir Arthur Conan Doyle. Dio para secuela que, quizá, tenga hermanas. Robert Downey Jr. y Jude Law cumplen.




SI LA COSA FUNCIONA, de Woody Allen. 

Uno de los trabajos de Allen que mejor han funcionado en su vertiente cómica. Aliado a Larry David, logra un título de humor corrosivo, provocador y más agresivo que recuerda a aquel Allen…


SIEMPRE A TU LADO (HACHIKO), de Lasse Hallström. 

Una de esas películas destinadas a conmover a los espectadores de medio mundo. Es difícil no emocionarse con esta historia de fidelidad y amor de un perro a su dueño, que además se basa en una historia real. Remake de una cinta japonesa de 1987.


STAR TREK, de J. J. Abrams. 

Gran reinicio de la saga por parte de Abrams, que conquistó a la audiencia con una entretenida trama, poder visual y espectacularidad, donde los viajes en el tiempo sacaron buen partido a los viejos personajes. Apreciable blockbuster.




THE BLIND SIDE (UN SUEÑO IMPOSIBLE), de John Lee Hancock. 

Drama deportivo convencional y discreto que obtuvo gran éxito y encima le dio del Oscar a Sandra Bullock. Basado en hechos reales, es un título que complacerá al público medio.


THE DAMNED UNITED, de Tom Hooper. 

Una de las grandes cintas sobre el mundo del fútbol, hay que decirlo. Hooper es un director más que interesante y del que he analizado algunas cintas, descubriendo un gran talento. Basada en hechos reales, la historia de Brian Clough y el Leeds United es fascinante y satisfará a todos los amantes del deporte rey.




UN CIUDADANO EJEMPLAR, de F. Gary Gray. 

Es una lástima que un thriller de planteamiento tan prometedor se caiga tan escandalosamente al final de todo. Un juego de ingenios y venganzas, personajes inteligentes, un villano excelente y ambiguo, reflexiones morales interesantes… que en el último tercio apuesta por la salida apresurada y facilona, contradictoria incluso con todo lo visto anteriormente.


UN HOMBRE SOLTERO, de Tom Ford. 

Aceptaciones, pérdidas, redenciones… en un entramado de relaciones y personajes en la incertidumbre. Es el debut de su director. La película tiene en Colin Firth a su gran bastión.


UN PROFETA, de Jacques Audiard. 

Potente drama carcelario francés que no se anda por las ramas. Estuvo nominada al Oscar como Mejor Película de Habla no Inglesa. Bien narrada, de tensión creciente, no deja indiferente. Muy buena película.


UP, de Pete Docter y Bob Peterson. 

Los que la han visto te dirán que sus primeros 10 o 15 minutos valen por todas las cintas de animación realizadas, o que es imposible no emocionarse con esa introducción. No falta razón. Luego la película se hace más convencional, con buenos puntos, para conmover finalmente. Es decir, hay un ostensible bajón tras lo sublime. En cualquier caso, es una maravilla.




UP IN THE AIR, de Jason Reitman. 

Buena comedia dramática de Reitman que reflexiona sobre la autenticidad, el compromiso, la necesidad de todo ello, la evasión psicológica y la huida del continuo tránsito con metáforas sencillas y personajes bien construidos.


WATCHMEN, de Zack Snyder. 

Personajes bien torneados y profundidad en los conceptos a tratar, que en más ocasiones de las deseadas caen en cierta pedantería. Una de superhéroes adultos que tiene muchos fans incondicionales, ya que es mucho más ambiciosa y distinta que la mayoría dentro del género.




YO MATÉ A MI MADRE, de Xavier Dolan. 

De tintes autobiográficos, este debut llamó bastante la atención. Un drama duro y auténtico en el que Dolan hizo todo, dirigir, producir, actuar, escribir… No deja indiferente tampoco.

1 comentario:

  1. Opino que The Road es el film más infravalorado de la década, y Avatar el más sobrevalorado.

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