ZEPPELIN ROCK: Los 10 discos que marcaron la vida de... Paco de la Torre

miércoles, 15 de mayo de 2013

Los 10 discos que marcaron la vida de... Paco de la Torre



by Paco de la Torre (de Revolution Rock N' Roll)


Leño – Corre, Corre (1982)


Siendo unos guachos, los colegas del barrio nos juntábamos en las noches de verano en el “parquecillo” para charlar y echarnos los primeros pitillos y litronas, escuchando cintas mil y una veces grabadas con los primeros temas de Asfalto, Topo, Moris, los Burning y, sobre todo, de los Leño. Rock urbano lo llamaron. Corre, Corre es una joya de inicio a fin. Rock fino, sencillo y auténtico, directo al corazón. Por desgracia, fue el último de estudio de los Leño; por suerte, quedaban muchos otros de la carrera en solitario del gran Rosendo.


Barón Rojo – Volumen brutal (1982)


Está claro que iremos al infierno, pero con este disco debajo del brazo. He estado a punto de poner en su lugar mi venerado Larga vida al Rock’n Roll con el que los barones abrieron el tarro de las esencias de su sonido y con el que se dio el pistoletazo de salida al heavy español, pero, a parte de que no me hubiera quedado bien la bromita de la entrada, los diez temas que componen este disco son inolvidables: "Resistiré", "Son como hormigas", "Concierto para Ellos", … mucha calidad, recuerdos y tralla ahí metidos.


Obús – El que más (1984)


Un cañonazo de disco que disfruté en directo las veces que pude y que no fueron pocas. Obús consiguió superar el sonido y el nivel compositivo de los dos anteriores elepés, marcándose un heavy maduro y de calidad, a la altura de los mejores que se hacía por esos mundos, y que los colocó en lo más alto del heavy patrio y de su carrera. El Paco y el Fortu han sido una mala influencia que aún perdura.


Ramoncín – Corta (1982)


Sí, tengo y me encantan todos los trabajos de este tío, del primero hasta el l límite, vivo y salvaje” (incluido), en cuyo concierto de parte de la grabación en la sala Jácara de Madrid tuve la suerte de estar. Considero que Ramoncín llevaba, hasta ese momento, una de las carreras más coherentes del rock español, que no puede ser ensombrecida por sus apariciones posteriores en televisión o por su paso por la SGAE. Con Corta se marcó uno de los discos más brillantes del rock español, cuyas canciones no dejo de tararear. Una de ellas “El circo del rock” hasta nos sirvió de título y sintonía para un programa que hicimos en Cuenca hace miles de años en Radio Bigarda (Libre).

Miguel Ríos- Rock & Ríos (1982)


La gira Rock & Ríos vino a rejuvenecer y modernizar el rancio espectáculo musical, no solo del rock, de nuestro país. Nunca estaremos lo suficientemente agradecidos al MAESTRO por los buenos ratos que nos ha hecho pasar, y los que quedan -por mucho que diga que se ha retirado-, cantando y bailando sus temas. Un tío auténtico, con una energía inagotable, comprometido, polifacético, referente, que inteligentemente supo adaptarse a las nuevas tendencias musicales. Sin duda el número uno; 50 años en la carretera le avalan. Sin duda este es mi disco en directo.


Parálisis Permanente – El acto (1982)


De las varias chupas de cuero que he gastado hasta hoy, y van unas cuantas, no recuerdo haberles puesto nunca ningún parche, todo lo más chapas y algún que otro remache. A lo que voy, que en un momento dado fueron rockabillys, en otro punkis -cuando se tienen 16 años uno deja de experimentar-, pero siempre, siempre han sido heavys. El Acto es un álbum con un rock (¿punk?) denso e intenso, que me pareció distinto, inteligente y auténtico, y que venían a cumplimentar todo el heavy que nos metíamos por aquel entonces. Eduardo Benavente y Ana Curra se marcaron un disco inteligente e interesante. Precisamente ayer (14 de mayo) hacen 30 años de aquel fatídico accidente de tráfico que acabó con la vida de Eduardo.


Loquillos y los Trogloditas – El ritmo del garaje (1983)


Tengo la suerte de compartir gustos musicales con mi chica (algunos ;D) y este tío feo, fuerte y formal junto con Sabino y sus Trogloditas son uno de los artistas y grupos a los que me enganché gracias a ella. Primero pillamos aquel Pacífico de 45 rpm y luego este inmenso disco de rock and roll escrito con letras de neón, en el que está incluida la inmensa “Cadillac solitario”. Un discazo.


ACDC - Back in Black (1981)


Parecía que tras la muerte de Bon y el fabuloso Highway to Hell, los ACDC habían tocado el cielo y comenzaba su descenso. Pero no. Tras la incorporación de Johnson, los hermanos Young se marcaron un pedazo de disco de esos que no se olvidan fácilmente y que deberían recetar en las farmacias para combatir el tedio. De hecho todos lo deberíamos tener en casa. Que levante la mano el que no lo tenga. Como anécdota comentaros que la primera vez que lo escuché, además enterito, fue en una piscina!! King Piltrafilla, no fue el primer disco que compré ya que ese no me atrevo en este foro a mencionarlo, me dan sudores hasta de pensarlo, pero digamos que fue el primero de rock. Por cierto lo pillé en el Discoplay.


Iron Maiden – The number in the best (1982)


Para mi, hablar de Heavy Metal es hacerlo de los Maiden, en el más amplio sentido: sonido, temática, imagen, directo y el art work. Y hablar de los Maiden es hacerlo del este álbum. Mientras en Nerja moría Chanquete o la Roja y Naranjito hacían el gambas en el Mundial, yo me desmelenaba delante del equipo de música escuchando a Harris y cía, y le jodía la tarde a la vencidad cantando “run to the hills, run for your lives …..” y el “six, six, six the number of the beast ….”, ello, por supuesto, con la carpeta del disco en la mano.


Nirvana – Nevermind (1991)


Sé que los Nirvana no son santo de la devoción de los visitantes de esta casa (leáse encuesta los 10 grupos de rock más sobrevalorados), aunque por lo que a mí me toca creo que se equivocan. Los Nirvana vinieron a dar otra vueltecita a la tuerca del rock que por aquel entonces andaba atascado en dureza metálica y un volumen sin sentido. Estaba yo currando por esas fechas en el foro cuando una buena tarde escuché en la radio “Smells Like Teen Spirit”, me enganchó su sonido y tardé un pispás en bajar a la tienda a pillármelo en cassette por escucharlo ya (unos meses más tarde en vinilo, no tenía equipo en Aluche). Y lo que escuché no me decepcionó. De las veces que le he contado la historia a mis chicas, cada vez que suena la canción en casa me toman como al “abuelo cebolleta” y se descojonan de mí coreando y parafraseando a Ismael Serrano: “papá, cuéntame otra vez esa historia tan bonita de … cómo pillaste el Nevermind”.


Como veis mucha música nacional que es con la que mejor me “entiendo” y de primero de los ochenta. Me jode dejar en el tintero a Triana, Barricada, Ángeles del Infierno, Sangre Azul, Guns & Roses, Wasp, Metallica o Dio, pero es lo que hay. Sed felices que esto son tres (o cuatro) días.

©Paco de la Torre

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4 comentarios:

  1. Una lista nostálgica, sin duda. De todos modos, nostalgia incluida, ninguno de ellos marcó mi vida. El de Ramoncin, no sé, no sé...

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  2. a mi me gustan todos ..mas o menos.

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  3. Respuestas
    1. Una lista muy española, Paco. El de Nirvana a mí me gustó, pero no me marcó: a esas alturas creo que mis gustos estaban ya bastante asentados. No me da nunca por ponerlo (por algo será). En fin.

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