ZEPPELIN ROCK: Los 10 discos que marcaron la vida de... King Piltrafilla

viernes, 10 de mayo de 2013

Los 10 discos que marcaron la vida de... King Piltrafilla






Hace unos días, el amigo Ángel, amante del cine y compañero en esto de los gustos musicales y tareas de divulgación artística en las redes sociales –él más centrado en la literatura y la música y yo en la fotografía y la pintura-, me propuso hablar de los 10 álbumes que más me habían marcado. ¡Cágate, lorito!


Y uno, que no atesora miles de vinilos, pero posee varios cientos en los que durante buena parte de los 80 y los 90 se dejó muchas pesetas, no ha sabido decirle que no –aunque, eso sí, al principio le di largas–, pero le ha costado sobremanera resumir en 10 plásticos tal cantidad de buenos momentos. Cuando por fin me decidí a publicar mi lista –yo, que soy un enemigo de las listas de marras– me decanté por no pensar demasiado en cuáles de mis vinilos han resultado más determinantes en mi vida –al menos, en la vertiente de los momentos de disfrute musical– y pillarme diez a la brava, así ¡pam, pam, pam! de entre los que me produce más emoción recordar. Y es que si empiezo a valorar cuáles me han marcado más o menos, no me voy a decidir por ninguno, y es cuestión de entregar a tiempo el artículo. De la misma manera, el orden tampoco refleja el grado de importancia o influencia de las obras, pero de alguna manera había que ponerlas una detrás de otra.

Total, que aquí tiene usted, Don Ángel. Me he dejado decenas en el tintero (teclado sería más propio, ¿no?), pero aunque no estén todos los que son, son todos los que están. 


Van Halen – 1984 (1983) 

Con este álbum descubrí a la banda, una de las que más me ha gustado y con las que más he disfrutado en mi vida. A Edward le descubrí como autor del solo de Beat It, pero no se me ocurrió indagar más. Sin embargo, después de oír Jump por la radio, me lancé a por ellos. No os penséis que me fue fácil –los tres primeros álbumes de VH no eran fáciles de encontrar–, pero poco a poco me hice con toda la discografía. Amo a Van Halen, y este fue mi primer vinilo de ellos. 






Ratt – Invasion of your privacy (1985) 

A Ratt les conocí con su Round and Round del anterior álbum, el genial Out of the cellar, pero fue este siguiente trabajo el que más me dejó pillado. You’re in love, Lay it down... ¿alguien en su sano juicio puede no amar este vinilo?






Rainbow – Bent out of shape (1983) 

Este fue el primer vinilo de Rainbow que surcó la aguja de mi tocadiscos. Antes había escuchado un bootleg de un concierto de la época con Dio que un compañero del colegio había grabado; sabía que Blackmore había fundado la banda y que era el autor de la mítica Smoke on the water... pero poco más. Imaginaos lo que fue escuchar este álbum, con un inconmensurable Blackmore arropado por la carismática voz de Turner y los teclados de Rosenthal. No tardé en comprarme el Straight between the eyes, el Difficult to cure y luego completar toda la discografía... pero este lo inició todo. 






Kiss – Rock and roll over (1976) 

Amigos, desde ya os digo que no es el álbum de los neoyorquinos que más me gusta, pero sí supone una marca indeleble en mi vida, la semilla de mi kissadicción. Y es que cuando me compré el vinilo, creo que ni tan solo lo escuché. Se fue directo a la estantería. Y es que, como ya he contado en múltiples ocasiones, cuando estaba dejando de ser un crío y por primera vez me metí en una tienda de discos para comprar música escogida por mí y decidir qué escuchaba, más allá de limitarme a oír lo que decidían los comerciales de las radiofórmulas, compré cuatro cintas entre las que estaba este Rock and roll over. I want you, Take me, Love ‘em and leave ‘em o Calling Dr. love sonaron hasta la saciedad en un viejo radiocasette Sony con más golpes que un auto de feria y más plástico que una moto de Taiwan. Definitivamente, soy más de los Kiss de los ’80, pero no puedo negar que el álbum que lo inició todo fue este. 






AC/DC – Back in black (1981) 

Y si Rock and roll over fue una de aquellas cuatro primeras cintas que compré con mi dinero, Back in black fue otra. Me sabía de memoria cada tema, cada solo, clavaba cada nota –preguntad a mi padre, que estaba hasta las narices de mi manía de silbar mientras hacía otra cosa a la vez, como estudiar o leer o dibujar– y me sabía cada golpe de batería que seguía tamborileando con los dedos sobre el escritorio de mi habitación. ¡Y qué inicio de álbum! Luego conocí la leyenda de Bon Scott, sus himnos... pero yo me inicié en esto con Brian y este álbum negro, mucho antes de que unos tipos de California con batería danés les copiasen el diseño. 






Ozzy Osbourne – Speak of the devil (1982) 

De Ozzy en solitario, el que más me gusta es Bark at the moon, pero sin duda este doble es el que más me marcó. Con él descubrí una voz inconfundible, los temas de un grupo mítico, un guitarrista impresionante –lo que me permitió descubrir a Night Ranger, una banda genial e infravalorada por estos lares– y me hizo pedir a los Reyes el mencionado Bark at the moon con el que inicié mi romance con este tipo. Además, la imagen del Mad Man en portada e interior es de las que dejan huella. Mi álbum preferido con temas de Sabbath y un complemento al inmenso Live Evil con el que creo que ¼ de banda superó a los ¾ restantes. 






Accept – Metal Heart (1985) 

A los Accept los descubrí con Balls to the wall, pero si tengo que escoger el álbum que me marcó, sin duda me quedo con este, que me compré solo salir al mercado justo antes de hacer el viaje de fin de curso de COU a París. Metal Heart forma parte de las cintas de la banda sonora de mi primera salida al extranjero lejos de la vigilancia paterna, recuerdos de independencia, sexo y alcohol. ¿Cómo podía olvidarme de él? Y además, musicalmente no tiene desperdicio. 






W.A.S.P. – W.A.S.P. (1984) 

El mejor álbum de W.A.S.P. de todos los tiempos, una obra en la que no sobra ni un tema, con himnos como School daze, Hellion, LOVE machine, I wanna be somebody... el primero de la trilogía imprescindible de la banda. Con los años, se me hicieron cansinos, faltos de originalidad, sobre todo tras el The Crimson Idol, pero nunca olvidaré como me gustaba escuchar este álbum mientras escudriñaba la atractiva funda interior. 






Metallica – Ride the lightning (1984) 

El primer tema que escuché de Metallica fue Phantom Lord y aluciné en colorines. ¿Qué coño era eso? Una velocidad endiablada, una voz rabiosa, una fuerza desconocida hasta el momento pero capaces también de unas melodías cautivadoras. Total, que cuando lo siguiente que llegó a mis oídos fue The call of Ktulu, me enamoraron. Qué pena que quienes fueron tan y tan grandes, tan y tan importantes en mis momentos musicales, hayan acabado cagando un truño al alimón con el pesado de alguien como Lou Reed, metalhead y thrasher reconocido mundialmente. En fin, quédemonos con lo bueno. 






Judas Priest – Defenders of the faith (1984) 

Por supuesto, no podían faltar en esta lista los Priest. Y si antes os hablaba del Metal Heart, otro de los álbumes que –en cintas TDK- me acompañaron a Francia fue este Defenders of the faith de Judas Priest, a los que descubrí en el video del tema Freewheel Burning en un programa de la televisión española y que me dejaron alucinado. Por supuesto corrí a comprarme este vinilo y el de Screaming for vengeance, obra con la que en mi opinión se forma una unidad estilística, sónica y visual –mismo diseñador de portada, mismo productor y mismos estudios de grabación- inseparable, que me convirtió en un seguidor fiel de los de Birmingham. 


Después llegaron muchos más álbumes, y años después los cedés... y actualmente los downloads, pero nada comparable a estos diez vinilos –aunque ya os he dicho que hay muchos más- que me marcaron como oyente de un estilo de música que tras tantos años me sigue gustando y emocionando, y que espero que me acompañe hasta el final. Eso sí, Don Ángel, no me haga usted escribir sobre ello.


©King Piltrafilla

10 comentarios:

  1. Casi podría ser mi lista... pero NO.

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  2. Yo tengo que decir que coincidimos en alguno. Iré preparándola, don King. Por cierto, me he sentido identificado con muchos de los sentires que expone en este gran texto. Sabe usted transmitir, hermano.

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    1. Por cierto, también estuve tentado de poner el de Ratt, pero al final se quedó en la recámara.

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    2. Joder, ¡si le digo los que he dejado yo en la recámara!

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    3. Los de la recámara para otra lista, Majestad.

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  3. Como dice Angel, yo tambien coincido en muchos sentimientos con King, (vamos que esta mañana me he puesto el Invasion... y joder que tiempos) me gustó el heavy melodico americano de los 80's, quizas mas bandas como Dokken o TNT. Tambien el Metal Heart, Defenders, y como no, Back in Black, pero si hubo un disco que me marco en los 80's, ese fue Blackout de Scorpions.
    Hace años que no me pongo todos aquellos grupos de esa epoca, hoy a sido una excepcion.
    Un saludo.

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  4. Que joya el Ride the lightning. Rainbow, Ozzy, Kiss, AC/DC, la biblia del metal!!

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  5. Me produce una erección esta lista :)O

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