ZEPPELIN ROCK: LAS MEJORES PELÍCULAS DE 2002 - Lo mejor del cine de ese año

domingo, 24 de noviembre de 2019

LAS MEJORES PELÍCULAS DE 2002 - Lo mejor del cine de ese año

Ciudad de Dios.

por MrSambo (@Mrsambo92)
del blog CINEMELODIC



No es un gran año, desde luego, pero sí tenemos notables títulos, la mayoría de los más destacados venidos de fuera de los Estados Unidos, con una fuerte presencia del cine oriental. También el cine argentino sigue dejando buenos trabajos. Se siguen apreciando las constantes de la insatisfacción en el estado del bienestar que destacaban con fuerza en años anteriores, en algunos casos con metáforas englobadas en el cine fantástico, de Ciencia Ficción o terror.


Además tenemos la fortuna de disfrutar títulos de grandes maestros, algunos con estrenos por partida doble. Spielberg, Scorsese, Allen, Polanski, Eastwood…


El pianista.


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Las mejores películas de 2002
(lo mejor del cine de ese año)




24 HOUR PARTY PEOPLE, de Michael Winterbottom. 

Basada en hechos reales, tenemos este estupendo film sobre emprendedores vocaciones. Una revolución y un cambio real y verdadero, en este caso a través de la música. Una cinta que gustará a los melómanos.


28 DÍAS DESPUÉS, de Danny Boyle. 

Un buen título del cine de infectados/zombies, de los que seguramente ayudaron a incentivar la moda que aún hoy día nos asola. Irregular, con buenas ideas y otros momentos más convencionales, cumple con creces.




A PROPÓSITO DE SCHMIDT, de Alexander Payne. 

Interesante comedia dramática que tiene su punto fuerte en el trabajo de Nicholson. La vejez, la familia, las redenciones, en otro título de Payne que indagada en todas esas profundidades.


ADAPTATION (EL LADRÓN DE ORQUÍDEAS,) de Spike Jonze. 

Sensacional joya de Spike Jonze, de nuevo unido a Charlie Kaufman. Una cinta peculiar, con ese universo algo extraterrestres de ambos autores, pero que logra conectar con el público. Gran trabajo doble de Nicolas Cage. Recomendada.




ARARAT, de Atom Egoyan. 

Interesante guion el que trabaja aquí Egoyan, que retrata los conflictos entre Armenia y Turquía desde un prima actual, pero como eco del pasado, el genocidio armenio.


ATRÁPAME SI PUEDES, de Steven Spielberg. 

Una joya de Spielberg, uno de sus acercamientos más claros a la comedia, que mezclada con intriga funciona a la perfección. Un gran juego de ratón y gato con dos soberbios intérpretes. Una historia basada en hechos reales realmente asombrosa y el poder visual y narrativo del maestro.




BLOODY SUNDAY, de Peter Greengrass. 

La manifestación contra el gobierno británico y su decreto que permitía encarcelar a sospechosos del IRA sin juicio, terminó en una tragedia que dio la vuelta al mundo. Greengrass recrea todo aquello con su habitual pulso tenso y un tono casi documental. Muy buena.


CAMINO A LA PERDICIÓN, de Sam Mendes. 

Soberbio acercamiento de Mendes al Cine Negro más clásico. Fatalidad y turbiedad para una pequeña joya del género en los tiempos modernos. Un Mendes que demostró que también tenía un gran talento visual. Enormes Paul Newman y Tom Hanks, que repetía.




CHICAGO, de Rob Marshall. 

Un buen musical que es un clásico de Broadway y que en su versión cinematográfica se llevó un chorro de nominaciones (13) y otra buena colección de Oscars, incluido el de Mejor Película. Nunca Richard Gere estuvo tan cerca de lograr la estatuilla. Está, viendo todos estos premios, sobrevalorada.




CIUDAD DE DIOS, de Fernando Meirelles y Kátia Lund. 

Uno de los títulos más reputados de este año. Basado en hechos reales, es un espeluznante, duro y potente fresco del crimen organizado en los suburbios brasileños desde los 60 a los 80. Además es un lúcido retrato de la adolescencia y la pobreza en aquellas circunstancias.


CONFESIONES DE UNA MENTE PELIGROSA, de George Clooney. 

También escrita por Kaufman, que se alía en esta ocasión con Clooney, es una peculiar comedia que retrata la vida de Chuck Barris, según su autobiografía, que era productor televisivo de día y agente/sicario de la CIA de noche.


CYPHER, de Vincenzo Natali. 

Interesante thriller de Ciencia Ficción que retoma conceptos muy en boga en aquellos años, desde la alienación social y la apatía del estado del bienestar que impulsa un cambio. Visto así hay elementos conceptuales de “Matrix”, por ejemplo. Un buen trabajo, bien dirigido y potente desde lo visual.




DEUDA DE SANGRE, de Clint Eastwood. 

Correcto thriller que no está, precisamente, entre lo más brillante del maestro, pero que cumple con su cometido, que no es otro que entretener y dejar patente la personalidad de su autor con personajes más que reconocibles en su universo.


DOLLS, de Takeshi Kitano. 

Kitano cuenta tres historias cruzadas sobre el amor y el dolor donde vuelve a deslumbrar con su fascinante sensibilidad introspectiva e íntima.


EL AMERICANO IMPASIBLE, de Phillip Noyce. 

Nueva adaptación de la novela de Graham Green que mezcla intriga y drama romántico. Más cercana a la novela que la de Mankiewicz (1958).


EL ARCA RUSA, de Aleksandr Sokurov. 

Una asombrosa película rusa que pretende resumir 300 años de la historia de aquella nación en una sola toma. Un ejercicio complejo y brillante que obtuvo una gran reputación.




EL CASO BOURNE, de Doug Liman. 

Seguramente el thriller de acción más trascendente del cine moderno. De una influencia absoluta en todos los que vinieron después, incluida la saga Bond. Original, trepidante, intrigante, Matt Damon borda el papel en una película que es inicio de saga. Su trilogía inicial es impecable, sus coreografías, su dinamismo y estilo visual europeo, su montaje… son excepcionales.




EL DRAGÓN ROJO, de Brett Ratner. 

Precuela de “El silencio de los corderos” que carece del vigor de aquella y del lujoso envoltorio que quiso darle Scott a la secuela. Un correcto thriller.




EL HIJO, de Jean-Pierre y Luc Dardanne. 

Un intenso drama social belga, bien narrado, donde los elementos y toques sutiles definen el conjunto y la emoción.


EL OCASO DEL SAMURÁI, de Yôji Yamada. 

El crepúsculo, la tristeza, la supervivencia, el amor, las segundas oportunidades, la fugaz esperanza. Estupendo título oriental, ambientado en el siglo XIX y con un maduro samurái…


EL PIANISTA, de Roman Polanski. 

Obra maestra absoluta de Polanski. Uno de los más brillantes, bellos y profundos acercamientos al tema del Holocausto y la supervivencia judía tras la invasión nazi de Varsovia. La odisea del protagonista, encarnado por Adrien Brody, y el magistral juego con el punto de vista y su narración subjetiva encumbran esta obra a cotas excelsas.


EL SEÑOR DE LOS ANILLOS: LAS DOS TORRES, de Peter Jackson. 

Segunda de la legendaria saga fantástica, para el que esto suscribe la más perfecta, que aunaba todo el poder fascinador del universo de Tolkien con la fuerza narrativa y visual de celuloide, maximizando la épica y las aventuras.




EL SUEÑO DE VALETÍN, de Alejandro Agresti. 

Encantadora y tierna comedia dramática argentina que ofrece un visionado gratificante sin grandes complicaciones.


EMBRIAGADO DE AMOR, de Paul Thomas Anderson. 

Una obra extraterrestre de Thomas Anderson. Una comedia romántica totalmente surrealista y distinta con un Adam Sandler que no se ha visto en otra. A muchos les echó para atrás, pero tiene mucha miga y tela que cortar.




EN AMÉRICA, de Jim Sheridan. 

Drama intimista sobre la dura adaptación de la inmigración, en este caso soñadores irlandeses en Nueva York. Retrato emotivo e íntimo.


EN LA CIUDAD SIN LÍMITES, de Antonio Hernández. 

Un buen título que mezcla drama familiar con intriga. No es muy conocida dentro de nuestra filmografía, pero es más que interesante y con un gran trabajo del estupendo reparto.




EQUILIBRIUM, de Kurt Wimmer. 

Cinta interesante, muy digna, inteligente, pero que queda algo lastrada por su excesiva dependencia de sus prestigiosos y excesivamente conocidos referentes (Matrix), además de faltarle algo de garra en su ritmo pausado. Las escenas de acción tienen demasiados planos cortos, pero el resultado de las mismas es efectivo. Sus efectos especiales son discretos. Una cinta con buenos giros e ideas bien desarrolladas.


FELICES DIECISÉIS, de Ken Loach. 

Otro drama social de Loach, en este caso poniendo su foco en un joven adolescente y sus sencillos sueños familiares, que aunque sencillos no son fáciles. Buen título del director británico.


FRIDA, de Julie Taymor. 

Biopic sobre Frida Kahlo que se centra en su tormentosa relación con Diego Rivera, con Leon Trotsky o con diversas mujeres, definiendo un personaje transgresor y revolucionario.


GANGS OF NEW YORK, de Martin Scorsese. 

Un gran trabajo del maestro Scorsese sobre los orígenes de Nueva York, el germen de la gran ciudad que es... El orden tras el caos… Con todo, resultó algo irregular, pero la calidad visual y el excelente trabajo de los actores, deslumbra. Daniel Day-Lewis está impecable, como de costumbre. Aquí inició DiCaprio su redención con el público más despistado, con el comienzo de sus colaboraciones junto a Scorsese.




GENERACIÓN ROBADA, de Phillip Noyce. 

Ambientada en 1931 y basada en hechos reales, se trata de un correcto drama sobre la situación de las niñas y las mujeres en la Australia de la época. Una gran epopeya infantil.


HABLE CON ELLA, de Pedro Almodóvar. 

Magnífica obra del manchego, que extendió su idilio con la crítica y los premios tras la borrachera de “Todo sobre mi madre”. Logra un fantástico equilibrio entre lo íntimo y los sentimientos más hondos con lo personal y estrambótico del estilo almodovariano, salpicado de grandes momentos y episodios tremendamente originales.




HARRY POTTER Y LA CÁMARA SECRETA, de Chris Columbus. 

Segunda de la saga, que continúa la línea infantil y aventurera que Columbus inició con “La piedra filosofal”. Mismo tono y logros.




HERO, de Zhang Yimou. 

Espectacular y exitosa cinta, también en occidente, del llamado Spielberg oriental. Yimou aprovechó el tirón del éxito de “Tigre y dragón” y sacó toda su exuberancia visual para una cinta de artes marciales imposibles.




HISTORIAS MÍNIMAS, de Carlos Sorin. 

Tres historias que se cruzan en la Patagonia argentina. Un bonito film, conmovedor y emotivo, que también te despertará sonrisas. Cine entrañable.




IN THIS WORLD (EN ESTE MUNDO), de Michael Winterbottom. 

Otra epopeya juvenil con trasfondo, la de los dos jóvenes afganos que huyen de un campo de concentración para llegar a Gran Bretaña atravesando Irak, Turquía, Francia…


INSOMNIO, de Christopher Nolan. 

Uno de los títulos más flojos y uno de los más convencionales del director, aunque con sus particularidades. Thriller obsesivo y atmosférico, remake de una cinta noruega de 1997.


INTERESTATAL 60, de Bob Gale. 

Road movie de tintes fantásticos y un reparto estupendo. Comedia sorprendente y original. Un título tan poco conocido como satisfactorio.




IRREVERSIBLE, de Gaspar Noé. 

Noé y el morbo truculento. Famosa por la larguísima escena de violación a Monica Bellucci, su objetivo es no dejar indiferente.


JOHN Q, de Nick Cassavetes. 

Un gran dramón con Denzel Washington como protagonista. Basado en hechos reales, es un producto de esos que se facturan en Hollywood con total solvencia.


JUEGO SUCIO, de Andrew Lau y Alan Mak. 

Esta es la película original de la que Scorsese hizo un gran remake en 2006, “Infiltrados”. Sólo os diré que esta también es espléndida.


KAMCHATKA, de Marcelo Piñeyro. 

La mirada de la infancia y su fin, ambientada en la dictadura argentina, en los años 70. Otro título argentino que logró gran prestigio y repercusión en estos años.


LA CAJA 507, de Enrique Urbizu. 

Interesante thriller, con un guión elaborado y retorcido. Un trabajo seco y tenso donde destaca un sobrio Antonio Resines.




LA EDAD DE HIELO (ICE AGE), de Chris Wedge y Carlos Saldanha. 

Simpática cinta de aventuras con animales prehistóricos que tienen en los episodios protagonizados por Scrat, una ardilla y su pertinaz y obsesiva persecución de una díscola bellota, sus mejores momentos.




LA GUERRA DE LAS GALAXIAS. EL ATAQUE DE LOS CLONES, de George Lucas. 

Posiblemente la que peor fama tiene de la segunda trilogía, si bien mi recuerdo no es tan negativo (sólo la vi en su estreno), en un universo más expansivo y variado que la anterior.




LA ÚLTIMA NOCHE, de Spike Lee. 

Uno de los grandes trabajos de Lee, que se centra en sus personajes acertando en ese tono crepuscular, consiguiendo hondura lírica y emocional.


LA VIDA DE NADIE, de Eduard Cortés. 

Una interesante historia con un notable Coronado. Excelente reflexión sobre la vacuidad de la vida moderna desde sus más firmes pilares. Inteligente y oscura.


LAS HORAS, de Stephen Daldry. 

Mezclando historias, tenemos este estupendo y prestigioso drama que recoge las esencias de Virginia Woolf, papel por el que Nicole Kidman ganó su Oscar.




LEJOS DEL CIELO, de Todd Haynes. 

Excelente melodrama que recupera las esencias clásicas, tanto que Douglas Sirk estaría orgulloso. Como telón de fondo, la intolerancia racial y sexual en los 50.


LILJA FOREVER, de Lukas Moodysson. 

Drama social donde tenemos de todo un poco. Drogas, malos tratos, abusos sexuales, prostitución, pobreza… Un cúmulo de sordidez, ambiente para nuestra protagonista de 16 años. Prestigiosa cinta sueca.


LILO & STITCH, de Dean DeBlois y Chris Sanders. 

Otro gran éxito de Disney. Cinta llena de ritmo y ternura que habla de la familia, la tolerancia y la aceptación.


LOS LUNES AL SOL, de Fernando León de Aranoa. 

Otro gran título de Aranoa, que sigue con sus dramas sociales bien puntuados y equilibrados con toques de comedia. En este caso se centra en la problemática de los desempleados.




LUGARES COMUNES, de Adolfo Aristarain. 

Título conmovedor y auténtico. Emociones reales y genuinas en personajes veteranos, establecidos, con un retrato de su placidez y felicidad excelente… y luego el cambio que los deja fuera.


MINORITY REPORT, de Steven Spielberg. 

Genialidad de Spielberg que adapta con brillantez a Philip K. Dick, en una historia de inteligencia y lucidez futurista con aliento y estilo hitchcockiano. Una auténtica y fascinante joya donde Spielberg despliega toda su capacidad, tanto conceptual como visual, con una portentosa puesta en escena, aliado a Tom Cruise.




OASIS, de Lee Chang-Dong. 

Un tremendo y muy alabado drama romántico protagonizado por seres vulnerables que se unen para sobrellevar las circunstancias. Otra gran película oriental de este año, coreana en este caso.


SANG WOO Y SU ABUELA, de Lee Jeong-hyang. 

Otro entrañable título oriental, este mostrando el contraste urbano y rural en una propuesta clara, honda y sentida en su desarrollo. Mucha humanidad y sensibilidad, una vez más.


SECRETARY, de Steven Shainberg. 

Muy elogiada esta cinta independiente que rebosa frescura y originalidad. Comedia negra con toques eróticos que gustó bastante.




SPIDER, de David Cronenberg. 

Una estupenda cinta de Cronenberg, quizá menos valorada o citada que otras más convencionales, donde vuelve a cuestionar la existencia y naturaleza de la realidad. Un Cronenberg mucho más personal y perturbador.




SPIDER-MAN, de Sam Raimi. 

Valorada adaptación del cómic, para muchos la mejor de las intentonas por llevar al mítico superhéroe a la gran pantalla. Su secuela la superaría incluso. Dinamismo y una gran inventiva visual para sus escenas de acción resuelven con solvencia el espectáculo.




SYMPATHY FOR MR. VENGEANCE, de Park Chan-wook. 

Primera de la “trilogía de la venganza” de Chan-wook. Un thriller excesivo, barroco, violento, que hará gozar a los fans de “Oldboy”, la más conocida de la trilogía.




TODO O NADA, de Mike Leigh. 

Leigh vuelve a conseguir un drama social fresco y natural que emociona. Su indagación en los más íntimos sentimientos provocados por las situaciones externas, a pesar de resultar excesiva en algunos casos, resulta genuina.


ÚLTIMA LLAMADA, de Joel Schumacher. 

Efectivo thriller de Schumacher, que una vez obvias su delirante y poco convincente planteamiento, puedes sumergirte en su trepidante y claustrofóbica historia. Al final queda la nada y la mera excusa de una moraleja, pero se pasa el rato.




UN HOMBRE SIN PASADO, de Aki Kaurismäki. 

El director finlandés consigue una obra luminosa y tierna sin renunciar a su particular excentricidad y universo personal. Perdedores y olvidados en una mezcla casi imposible de tonos y géneros.


UN FINAL MADE IN HOLLYWOOD, de Woody Allen.

Una comedia agradable, aunque en absoluto brillante, de Allen, que se disfruta con sus guiños cinéfilos y algunos gags. No es mucho, tampoco poco.


WHALE RIDER, de Niki Caro

Una fábula fascinante y con toque feminista donde destacan sus interpretaciones, comenzando por la de Keisha Castle-Hughes, que fue nominada al Oscar incluso.

1 comentario:

  1. 28 días Exterminio es una película que no me terminó de convencer. En algunos momentos me aburrió.

    Atrapame si puedes, todo lo contrario. Me pareció una lograda película que he visto más de una vez.

    Irreversible no es sólo una película sobre la violencia, con una prolongada escena de violación, con una brutal paliza. Es una película con ese recurso, que fue usado en Memento. Que incluye un plano secuencia que concluye en esa escena, que trajo polémica.

    Mencionás varias películas que integraron trilogías, alguna saga como Harry Potter, con películas que fueron poniéndose más oscuras.
    Esa trilogía de Star Wars es interesante. Se puede ver como una tragedia griega, sobre el destino inevitable, como Anakin Skywaljer fue transformándose en Darth Vader.

    Spiderman fue una lograda película de Sam Raimi, que incluye algo que sería costumbre, cameos de Stan Lee. Y alguna participación de Bruce Campbell.

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