W.A.S.P. - Cartagena, La Matriz Creativa, 12/11/2012: Crónica, setlist y reportaje fotográfico

El gran Antonio Gomariz (@NoneGL14), del estupendo blog HardRockMusic80's nos hace llegar la crónica, el setlist y el reportaje fotográfico de lo que se vivió anoche en La Matriz Creativa de Cartagena con el grupo W.A.S.P. sobre el escenario. Os dejo con sus elogiosas palabras (y yo me quedo lleno de envidia). Gracias, Antonio, por esta valiosa aportación a la ya de por sí gloriosa gira de este grupo legendario que tan buenos momentos nos hizo pasar (aún les dura la cuerda). Brutal crónica para un brutal concierto (intuyo).

Me es casi imposible ponerle alguna pega al tremendo espectáculo que nos dieron los chicos de Blackie Lawless la pasada noche.

Se desplegaron los carteles con el logotipo del "WASP: 30 YEARS OF THUNDER" y aparecieron los miembros de la banda. El inicio con "On Your Knees", "The Torture Never Stops" y "The Real Me" no pudo ser más bestial; apenas dieron un respiro entre estas tres canciones, cosa que se agradece.

Hablando de respiro, este tampoco llegaría con dos de las canciones por excelencia de W.A.S.P., nada más y nada menos que "L.O.V.E. Machine" y "Wild Child", hicieron retumbar la sala, el público no paraba de corear los estribillos y Blackie hizo un completo alarde de voz.

La cosa se puso un poco emotiva con "Sleeping In The Fire" mezclada con "Forever Free", demostrando que estos chicos no solo saben dar caña y reventar escenarios, también se ponen sentimentales.

Vuelven por la senda con "The Headless Children", pero el éxtasis total del público llegó con "I Wanna Be Somebody". Blackie señalaba a ambos lados del público para escucharnos corear el estribillo y nosotros no defraudamos, no estaba el ambiente propicio para ello.

Llegó el momento de disfrutar con The Crimson Idol. Las imágenes que acompañaban el show desde las pantallas no podían ser más emocionantes. Era ver en vídeo lo que Blackie cantaba en sus increíbles letras.

Abrieron con "The Titanic Overture", para continuar con las interminables "The Invisible Boy" junto con "I'm The One". Más de diez minutos con estas dos canciones, con un despliegue de solos de guitarra, viendo enfrentados en medio del escenario a Blackie y a Doug Blair a base de guitarrazos, momentos en los que el público coreaba en solitario los estribillos y otros en los que Blackie tomaba el mando y se imponía de una manera sobrenatural.

Y así llegamos a uno de los mejores momentos del concierto. La interpretación de The Idol no pudo ser más sublime, no me creía estar viendo desde tan cerca a Blackie estar cantando esa canción tan especial. Se nota lo que significa esa canción para él. Y ya para poner fin a esta parte de The Crimson Idol, la épica y monumental "The Great Misconceptions Of Me".

Otro respiro de la banda, que nos dejan con el comercial de Spinal Tap (al que apenas le mostré atención) y con un solo de batería de Mike Dupke, acompañado de vertiginosas imágenes de accidente automovilísticos.

A esto que aparecen los pipas, que son coreados por el público mientras instalan el increíble micro bastulante de Blackie, porque todos sabíamos lo que significaba aquello. Vuelven a escena los chicos y el señor Lawless agarra su brutal micro y nos lo presenta como Elvis, un micro único y el más caro que se puede encontrar en el mundo. Pero como he dicho, todos sabíamos lo que significaba aquello, y al momento aparecieron proyectadas en las pantallas las palabras: "WELCOME TO THE NEW MORGUE" y juso a continuación el atronador rugido de las motosierras. En efecto, era "Chainsaw Charlie (Murders In The New Morgue)", una de las canciones más bestias que pudimos vivir. Blackie nos hizo repetir el estribillo hasta la saciedad y tanto él como Blair a la guitarra nos volvieron a dejar un espectáculo memorable.

La cosa estaba llegando al final. Bajaron las luces y Blackie empezó a cantar las estrofas de la increíble "Heaven's Hung In Black". Otra vez, demostrando como tienen la increíble capacidad de emocionarnos. La voz profunda y desgarrada de Blackie hace unas baladas que sobrecogen a cualquiera, y en directo, esa sensación aumenta, y mucho.

Nadie quería que llegara el final del concierto, pero valía la pena que llagara ese momento, para ver cómo interpretaban "Blind In Texas". No sé si fue porque era la última canción del concierto, pero tanto el público, como la banda, estaban sobreexcitados. Cuando parecía que estaba todo dado, y el público coreaba al unísono el nombre de Blackie, para sorpresa de todos, este, literalmente nos mandó callar. Con el público en silencio, se alzó con su potentísima para cantar por última vez aquel brutal estribillo. Finalmente, Blackie acabó el concierto subido sobre su micro basculante, dieron brevemente las gracias al público y se marcharon.

Un espectáculo digno de recuerdo. Gracias W.A.S.P.

Antonio Gomariz