ZEPPELIN ROCK: AEROSMITH - Nine Lives (1997): CRÍTICA Review

jueves, 3 de marzo de 2022

AEROSMITH - Nine Lives (1997): CRÍTICA Review

The Hunter


Estos de Boston llamados Aerosmith preparaban en 1996 la continuación del exitoso Get A Grip (1993). Se trataba de una tarea bastante difícil puesto que en el anterior habían encontrado la cúspide del equilibrio perfecto entre la comercialidad de baladas ñoñas como Crazy, medios tiempos brillantes como Livin' On The Edge y algunas de las canciones más duras que habían compuesto nunca como Eat The Rich o Flesh. Tom Hamilton avisaba de que tenían un material que iba a machacar a Get A Grip y es que en esta época la banda tenía la sana costumbre de componer toneladas de música para después ser selectivos y elegir aproximadamente la mitad de las canciones. Muchas cosas habían cambiado en el seno de la banda. Tim Collins, el super-manager que los resucitó había sido despedido por inmiscuirse demasiado en sus vidas. 



Había quien pensaba que habían superado con creces sus problemas con las drogas y que ya era el momento de aflojar un poco la correa, algo que Collins no hacía. Otros piensan que fue a causa de un enfrentamiento con Tyler puesto que parece que este había coqueteado de nuevo con alguna sustancia, algo que negaba. El caso es que cambiaron de mánager, por primera vez en una década prescindieron del gran Bruce Fairbairn en la producción y contrataron a Glen Ballard, famoso por haber catapultado al éxito a Alanis Morissette entre otros. Las sesiones se alargaron más de la cuenta y cuando ya tenían el disco muy avanzado decidieron prescindir de los servicios de Ballard (por lo visto dicen que la energía y las vibraciones no eran las que buscaban) y contratar a Kevin "Caveman" Shirley. Esto quiere decir que hay un disco alternativo casi terminado que puede que algún día vea la luz y quien sabe si hay más de una sorpresa aunque dudo que sea ni a corto ni a medio plazo. Reconozco que Shirley es uno de mis productores favoritos pero hasta 1997 había producido a Journey y poco más conocido. Eso sí, había sido ingeniero de sonido de Page & Plant, Bon Jovi, Hoodoo Gurus, Rush... Tras el Nine lives su fama le catapultó a producir discos como el By Your Side y el Live At The Greek de los Black Crowes (este último junto a Jimmy Page), todos los discos de la nueva era de Iron Maiden, Bonamassa, Black Country Communion, Joe Satriani, HIM, Supagroup, John Hiatt y un largo etc.



Get A Grip había vendido una burrada, alrededor de 7 u 8 millones de copias en su día. Nine Lives se enfrentaba a dos retos. Alcanzar una cifra similar y al mismo tiempo debutar con Sony/Columbia tras 4 discos en Geffen. Aún así habían vuelto a la discográfica que les dio cobijo duranto los 70 y estaban bastante mimados. ¿Qué podemos encontrar en Nine Lives? Pues uno de los discos más elaborados de toda la discografía de los Toxic Twins. Desde su inicial y agresiva Nine Lives que da título al disco, con esos maullidos de Tyler cual gata en celo. La voz del bocazas nunca ha sonado mejor que en este disco, ni tan brillante ni tan potente, ni tan equilibrada. Los aires hindús que salpicaban el trabajo le venían como anillo al dedo a la manera de cantar y era capaz de catapultar una canción de chulesca a desquiciada en un pestañeo con una vuelta de tuerca a sus característicos falsetes. El resto de la banda también sonaba de miedo, desde Perry hasta Kramer aporreando la batería con clase a raudales. Falling In Love (Is Hard On The Knees) era el primer single que sacaban y he de reconocer que con ese tremendo videoclip, tias buenas, psiquiátricos, Perry tocando en unas mazmorras colgado en una jaula y demás parafernalia me dejó en estado de shock con 13 años. Get A Grip me hizo mearme en los pantalones siendo un renacuajo y esperaba con ansia este disco así que cuando salió lo ponía a diario durante meses y semanalmente durante mucho más. El single además retomaba esas letras lascivas y con dobles sentidos inigualables y fue bastante radiado en las radios y televisiones como Mtv o los 40. No tuvo ni de lejos la repercusión del anterior pero vendió sobre unas tres  o cuatro millones de copias en su día, cosa que entonces parecía floja para la mejor banda de rock de América pero que a día de hoy casi nadie tiene agallas de conseguir y casi que empezaba ya la debacle de las discográficas. No se en qué cifras estará en la actualidad pero seguro que la ha superado con creces.



Los otros singles fueron el último gran baladón para mi gusto. Hole In My Soul debió de destrozar las cuerdas vocales de Tyler al grabarlo (con una espectacular y hasta entonces desconocida Eva Mendes en el videoclip) y mantenía la fuerza de otras como What It Takes o Amazing. Full Circle, un gran medio tiempo y fue otro de los singles y la fallida y horrenda Pink fue la última, donde lo único que se salva es un divertido y original videoclip. El resto del disco se desarrollaba entre potentes medios tiempos y alguna canción bastante dura como la asombrosa Taste Of India, tema que centraba la temática hindú del disco y que suena con mucha fuerza; Attitude Adjustment, Ain' That A Bitch, la guitarrera The Farm, la esquizofrénica Crash (uno de los temas más duros de su discografía) o una de mis favoritas, Something's Gotta Give, chula y con Tyler dándolo todo con la armónica, especialmente al mitad de esta. Además, Falling Off, el típico tema marca Joe Perry, compuesto y cantado por él, en la línea del Joe Perry Project.



¿Baladas? Pues solo hay tres de catorce temas y considero que la única fallida es la mediocre Kiss Your Past Good Bye. Hole In My Soul me parece muy buena y la final Fallen Angels, que cierra el disco me parece bastante digna. De hecho ojalá fueran capaces hoy de hacer aunque sea una como esta, un cierre perfecto. De Pink ni hablamos porque no se como definirla. Canción pop que a la gente le gustó pero que a sus fans horrorizó. De hecho creo que hay dos temas que no dan la talla, algo perdonable porque es una media habitual en cualquier disco. El resto me parece de nota y sigue siendo un disco que a día de hoy me sigo poniendo bastante.

El "art work" también es muy bueno. Stefan Sagmeister hizo el diseño de Nine Lives y no solo contiene mil detalles por todas partes con un barroquismo muy original ya que continuamente encontraba en su día nuevos detalles que llamaban mi atención, sino que cada página del libreto está diseñada como una historia independiente pero al mismo tiempo enraizada en la anterior, creando así una espiral en la que cada página tenía un dibujo en las que se las arreglaba para que contuviera en este el dibujo de la anterior, creando así un loop sin fin. Incluso una de las páginas es un cómic, en la siguiente ese cómic es un periódico que está en el suelo dentro de otra viñeta y así sucesivamente. Incluso el cd físico tenía por todas partes dibujos de un elefante y una gata, dioses hindús practicando infinidad de posturas del kamasutra en viñetas pequeñas que rodean al disco. De hecho la inocente portada donde aparece una gata con ropajes bailando sobre un coro de serpientes agresivas tuvo que ser censurada porque llegaron a tener incluso manifestaciones pues habían imitado a una diosa hindú, le habían puesto la cara de una gata y habían profanado a su divinidad. Pocos meses después cambiaron la portada y pusieron a la misma gata pero crucificada a una ruleta giratoria, la cual sigue a día de hoy como cover del Nine Lives, sintiéndonos los que compramos la original un poco afortunados por ese afán coleccionista y exclusivo.



En definitiva, considero el duodécimo trabajo de estudio de Aerosmith un disco sagrado que personalmente exprimí como pocos en mi vida he hecho y que fue de los que me hizo abrazar con más fuerza aún y ya para siempre al rock n roll y a toda su iconografía con 13 años. Imparcialmente hoy diría que es merecedor de un notable alto, pero, claro, la imparcialidad a veces es mejor tirarla al fondo del mar y seguir pensando que hay discos, mejores o peores, pero que han sido decisivos por muchos motivos para cada uno de nosotros y sin duda este es uno de los que a mi me hicieron perder la cabeza de renacuajo.

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