ZEPPELIN ROCK: IGGY POP - Lust for Life (1977): CRÍTICA Review

martes, 21 de marzo de 2023

IGGY POP - Lust for Life (1977): CRÍTICA Review

 


The Hunter


Observando esa sonrisa de anuncio de seguros que, a mi entender, luce Iggy Pop en la portada de este Lust For Life, cuesta creer que fuera el mismo hombre que hace unos años se encontraba internado en un sanatorio mental o aquel que deambulaba por Los Ángeles viviendo de las mujeres a las que conseguía engatusar. Rescatado -vampirizado, dirían algunos- por su amigo David Bowie, este sería el segundo álbum en el que colaborarían tras The Idiot aunque a diferencia de aquel aquí la presencia del Duque Blanco, aún clave, es menos monopolizadora.



La tríada de temas que abre el disco presentan así a una Iguana en pleno proceso de emancipación, tomando el control en la canción que le da titulo, convertida en un himno desde el instante en que suena la bravucona batería de Hunt Sales; las guitarras saturadas de "Sixteen" no están lejos de las del Raw Power mientras que "Some Weird Sin" cierra este salvaje inicio con su efervescencia nuevaolera. Uno de los mejores -si no el mejor- tema en solitario de Iggy Pop es "The Passenger", medio tiempo con un melancólicamente bello riff de Ricky Gardiner tan icónico y reconocible como el citado golpe de batería de "Lust For Life". 



La claustrofóbica y dramática presentación de "Tonight", con el protagonista velando a su chica agonizante a causa de una sobredosis, da paso a un agridulce tempo con el que la acompañará hasta el fatídico desenlace. Abriendo originariamente la segunda cara, la socarrona "Success" -con esos magníficos coros cortesía de los hermanos Sales- precede a "Turn Blue", la cual esconde una de las mejores interpretaciones de Iggy, explayándose a gusto en una balada soul de casi siete minutos. Cerca del final, el intenso retrato colectivo de "Neighborhood Threat" nos conduce a "Fall In Love With Me", cuyo pulso mecánico e imaginativos juegos de guitarras y teclados la emparentan con el anterior The Idiot. Editado por RCA en septiembre de 1977 (¡Iggy Pop y Elvis Presley compartiendo casa discográfica!) el disco pasaría inadvertido a causa de la nula publicidad del sello -eclipsado por la muerte del Rey- mientras el movimiento punk saludaba al cantante de Detroit como uno de sus padrinos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario