Se trata esta que hoy os presento de una obra de la casposa serie
Triple B –también conocida como
Lethal Ladies- ideada por
Andy Sidaris. La nuestra en concreto es la titulada
The Dallas Connection y supone la décima entrega, producida por Andy y su mujer
Arlene, pero escrita y dirigida esta vez por su hijo
Christian –todo queda en casa- y protagonizada por los actores y actrices habituales de esta serie de títulos que –como
Rodrigo Obregón- tenían un papel diferente en cada cinta, repetían personaje o alternaban –como
Julie Strain- papeles de agente especial y de asesina con diferentes nombres. En realidad, personajes y argumentos eran lo menos importante de estas películas.
The Dallas Connection cuenta cómo una organización dirigida por la asesina Black Widow quiere impedir la entrega de un avanzado chip en la sede de la fundación militar IWAR y cómo la agencia L.E.T.H.A.L. es la encargada de neutralizar la amenaza y evitar que el chip caiga en manos de mercenarios o terroristas. Tres de los cuatro científicos involucrados en el proyecto son asesinados, pero el bonaerense Antonio Morales está a punto de llegar a Dallas por lo que la agencia moviliza a Samantha Maxx y a los agentes Chris y Mark –así es, amiguitos, en esta entrega no tenemos con nosotros a la agente Donna Hamilton- para que se dirijan a la mencionada localidad texana y protejan al científico argentino. Pero las sensuales Cobra y Scorpion van a dedicarse a seducir a los agentes Chris y Mark, dejando a Samantha al descubierto y sin apoyo en su labor de protectora de Morales. Pero ¿es Morales el único científico que ha salvado su vida o por el contrario...
En fin, piltrafillas, poco hay que decir de The Dallas Connection excepto que se trata de una típica cinta de la factoria Sidaris, esta vez con pocas Bullets y Bombs, pero con bastantes Babes –en concreto sus Boobs-, que sirve de vehículo de lucimiento para unas cuantas modelos de Playboy y Penthouse que con el bueno de Andy tuvieron la ocasión de sus vidas para hacerse un nombre en la industria cinematográfica aunque fuese en subproductos de este tipo, poco mainstream pero con gran número de seguidores a nivel internacional. Para muestra, un botón. ¿Que tiene fallos? Por supuesto. Por ejemplo, en las tomas por las calles de París, el Mercedes en el que viaja Black Widow tiene matrícula delantera. Sin embargo, cuando este se detiene en el hangar en el que la asesina debe coger un jet privado hasta Dallas, el coche ya no tiene matrícula. ¿Que es ridícula? Pues también. Eso de que Cobra y Scorpion sean asesinas frías e implacables pero también bailarinas de striptease en un restaurante llamado Cowboys, más que una ocurrencia del guionista, es una excusa de lo más inverosímil para que una vez más nos enseñen las tetas. Por todo ello, amiguitos, The Dallas Connection es otro claro ejemplo de cine de acción con altas dosis de erotismo cutre, friki y palomitero que puede servir como divertimento pero cuyos valores artísticos dejan mucho que desear. Eso sí, yo os la recomiendo.
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