ZEPPELIN ROCK: TIFT MERRITT - Tambourine (2004): CRÍTICA Review

martes, 6 de junio de 2023

TIFT MERRITT - Tambourine (2004): CRÍTICA Review

 

The Hunter



Fijaos que un simple vistazo a los créditos del álbum, una vez repuestos de esos preciosos ojos verdes que iluminan la portada, y la necesidad de sumergirte en él es irrefrenable; no es para menos si hablamos de un trabajo que cuenta con George Drakoulias en los controles, cuyas guitarras están a cargo de Mike Campbell y Neal Casal y tiene como invitados a Gary Louris y Maria McKee haciendo coros. Aunque no nos engañemos, la verdadera estrella es la autora de los doce temas que componen Tambourine, Tift Merritt.



Comparada, algo inevitable al tratarse de una mujer, con Lucinda Williams y Emmylou Harris, y sin negar que algunas de sus melodías remiten a la música de esas dos grandes damas (caso del evidente poso rootsy de "Laid A Highway" o la etérea belleza de "Plainest Thing") podríamos hablar de ella como de un cruce entre Dusty Springfield y Tom Petty. Pese a contar con un Grammy al mejor álbum de country contemporáneo su voz se acerca por momentos al soul y muchas de sus composiciones, como "Late Night Pilgrim", encajarían en cualquier radio al lado de los añejos hits del rubio de Florida (de hecho, "Wait It Out" no desentonaría en medio de Damn The Torpedoes). Mientras, el groove de "Your Love Made A U-Turn", la desvocada "I Am Your Tambourine", donde Merritt parece una jovencísima Tina Turner acompañada por Jerry Lee Lewis y la sensual cadencia de "Good Hearted Man", chisporroteando lentamente como las brasas que calientan nuestro herido corazón, sacan a la luz su lado más rythm and blues. 



Composiciones sorprendentemente maduras como "Stray Papers" o "Still Pretending" son realzadas por el sonido robusto y sin fisuras que aporta la producción de Drakoulias, redondeando un disco perfecto, ideal tanto para poner banda sonora a un largo viaje por carretera como para servir de refugio y bálsamo en una solitaria noche de insomnio.

1 comentario:

  1. Un dream team al servicio de alguien que viene con la vitola de ganadora pero se queda a medio gas. Un disco correcto sin más, canciones muy discretas que no dejan ningún poso. Un bluff en definitiva.

    Saludos

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