ZEPPELIN ROCK: Crítica de TRIBUTO A SABINA: NI TAN JOVEN NI TAN VIEJO (2019): Reseña

jueves, 9 de enero de 2020

Crítica de TRIBUTO A SABINA: NI TAN JOVEN NI TAN VIEJO (2019): Reseña




por Alberto Iniesta (@Radiorock70)
del blog Discos




Buenos días, querido Reginald. Empezaré por lo más elemental: feliz año y todas esas cosas que se dicen para recordarnos lo buenísimas personas que somos, no vaya a ser que se nos olvide. Ando estos días vagabundeando, ya sabes que a mí nunca se me hace tarde. Ahora que ha visto la luz este nuevo álbum para ensalzar la figura de Sabina, me apetecía dedicarle al asunto unas líneas. Vaya por delante que estoy a favor de los homenajes, pero en vida y con motivos sólidos, si no es mucho pedir. Basta ya de vestir un cadáver con galas de eternidad solo por el hecho de que ahora su viaje continúa en una cabina de madera.




No es la primera vez que ve la luz un disco tributo a Sabina, si bien es cierto que en este nuevo reconocimiento al maestro de Úbeda (Tributo a Sabina: Ni tan joven ni tan viejo) hay ingredientes poderosos que lo rodean de un aura especial, diferente a los anteriores. Para hacernos una idea, ahí quedará para la posterioridad esa reunión relámpago de los miembros vivos de los Rodríguez. Solamente por eso, este tributo ya está sobradamente justificado. Hablar de Joaquín es hacerlo de uno de nuestros mejores creadores de canciones, seguramente ubicado junto a Cecilia y Serrat en un hipotético olimpo de dioses de la canción de autor escrita en la lengua de Federico García Lorca. Te podrá causar infinito rechazo el Sabina personaje, pero aquí no he venido a comentar las idas y venidas de ningún músico; tan solo me interesa lo que me da la vida: las canciones.

Precisamente, hablando de las 25 canciones del disco, todavía (una canción de amor) hay ausencias destacadas: no comprendo como en una quiniela de 25 temas de Sabina no aparece El Rocanrol de los Idiotas. También podríamos rizar el rizo, y argumentar que apetecía mucho más escuchar temas como Conductores Suicidas o Yo Me Bajo En Atocha antes que la conocidísima Y Nos Dieron Las Diez, pero puedo entender a quien argumente que está feo pasarse de purista. Después habrá tiempo de comentar la jugada de las canciones aumentando la dosis de profundidad, porque me parece necesario hablar ahora de los músicos.




Viendo el marcado carácter comercial que predomina en los nombres que componen este tributo, es de agradecer la participación de artistas con mayúsculas como Zahara, Robe, Bunbury, Rozalén, Serrat, Travis Birds, Rubén Pozo y Lichis o, como comentaba unas líneas antes si es que todavía sigues leyendo esto, de los Rodríguez en pleno 2019. Dicho eso, llámenme loco, pero no entiendo la presencia de Macaco o, sobre todo, de Melendi (especialmente sangrante el caso de este último) cuando esto se trata de homenajear a un tipo creador de canciones. A cualquier cosa le llaman artista hoy en día; si Lemmy levantara la cabeza…

Con todo y con eso, el disco transita un poco por la senda que apunta desde su título: estamos ante una colección de canciones que, una vez concluido el viaje, no maravillan en su conjunto (ni tan joven), pero tampoco pueden considerarse un despropósito (ni tan viejo). Olvidemos las versiones que no aportan nada nuevo a la historia o que, simplemente, no dan la talla, que las hay a puñados. Quedémonos mejor con ejercicios maravillosos como el que hacen Amaral y Manolo García de Con La Frente Marchita, que además de recuperar un tema no excesivamente conocido de Sabina, lo bordan con el savoir-faire del artista que hace tiempo trascendió las listas de éxitos. Bunbury siendo Bunbury demuestra una vez más, como si fuese necesario, por qué es uno de los grandes intérpretes de nuestra música con Donde Habita El Olvido. La respuesta de María a Sabina llega de la mano de Benjamín Prado, que encuentra en Travis Birds una voz perfecta para hacernos gozar en ese 19 Días y 500 Noches Después. Gloria bendita. Como lo que brilla la voz de Zahara en esa unión de Y Sin Embargo Te Quiero con Y Sin Embargo, como lo suele hacer Sabina con su corista Mara Barros. Serrat, en un estado de forma vocal bastante mejor que el del homenajeado, une fuerzas con la maravillosa voz de Rozalén para entregarnos otro gran momento en A la Orilla de la Chimenea. Ariel Rot, Andrés Calamaro y Germán Vilella consiguen arrastrar Princesa a su terreno para regalarnos una gran versión, con esos coros inconfundibles marca de la casa. Cómo les echamos de menos. Pablo López, enorme cantante, consigue romper la indiferencia del vello corporal en una gran versión de Quién Me Ha Robado el Mes de Abril. Destilando sabiduría musical, Lichis y Rubén Pozo unen fuerzas en una gran Pongamos que Hablo de Madrid. La unión música y poesía queda patente en Una Canción Para la Magdalena, firmada por Andrés Suárez y Elvira Sastre, en otro gran ejercicio de interpretación. Ahora bien, la versión que logra hacer volar el mayor número de cabezas, la que se encarga de no dejar un solo esquema por romper, esa, es la que hace Robe de Calle Melancolía. Enorme, simplemente descomunal.




Antes de concluir, un último ejercicio de reflexión sobre lo que es y lo que pudo haber sido. Hay nombres de nuestro panorama musical que me habría encantado ver en este tributo, con una canción en concreto. Me vienen a la cabeza nombres como Morgan con Tan Joven y Tan Viejo, Luz Casal con Más de Cien Mentiras, Quique González con El Rocanrol de los Idiotas, 091 con Conductores Suicidas, Christina Rosenvinge con Rebajas de Enero, Iván Ferreiro con El Muro de Berlín, Carmen Boza con Barbi Superstar y, para rematar, Ilegales con Pacto Entre Caballeros.

Para todos esos bichos humanos que no le encuentren el sentido a un tributo a Sabina, mis mejores deseos para que dejemos ya de tomarnos la vida tan en serio. Soñemos mientras siga siendo gratis…

19 Días y 500 Noches Después

Princesa

Calle Melancolía

4 comentarios:

  1. A Sabina ni lo soporto ni lo he soportado en mi vida y en tributo pues si,lo soporto,porque no lo tengo que oir a el......amigo estas enamorado del quique gonzalez,y la frase de---- Basta ya de vestir un cadáver con galas de eternidad solo por el hecho de que ahora su viaje continúa en una cabina de madera-es la ostia,queda de cojones,pero sigo pensando que eres un rarito musicalmente de cojones........espero que el administrador no me censure este comentario tambien ,por llamarte rarito

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    1. Quique González es uno de mis ídolos, sí. Como comprenderás, no voy a pedirle a nadie consejo sobre quiénes deben ser mis ídolos. Permíteme preguntarte, entonces: ¿qué haces malgastando tu tiempo leyendo críticas escritas por raritos? Llámame lo que quieras, señor man, pero estaría bien que trataras al castellano un poquito mejor, solo un poquito mejor, que a mí.

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  2. Tu sabes eso de que a veces una pelicula es mala pero mala,pero por alguna razón no puedes dejar de verla?pues eso me pasa cuando te leo....y no te estoy dando consejos de quien tiene que ser tus idolos,solo te digo que estas enemorado de Quique Gonzalez....como en lo mejor del año 2019 que flipaste con el disco a Amaia.....lo dicho raro raro....ya sabes por que te leo,y no te mosquees,que tampoco te falto el respeto,solo discrepo de tus gustos

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    1. Sé a lo que te refieres con lo de la película, pero a mí cuando me pasa eso pienso: con las miles y miles de películas que hay, no voy a perder mi tiempo con esta, me pongo otra. Te puntalizo una cosa, yo no hago listas de lo mejor del año sino de mis favoritos del año, y el disco de Amaia fue uno de los que más me gustó, principalmente por su voz.
      Si puedes discrepar lo que quieras, faltaría más, pero con educación. Saludos

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