Así es. Y no creo que esté bajando el listón de calidad, solo es que soy capaz de sacar lo mejor hasta de obras infumables. Y, sinceramente, esta R.I.P.D. en la que destaca Jeff Bridges sobre el resto del reparto, no es de lo peor que hubiese visto y disfrutado en su momento. A mí me pareció muy entretenida. De hecho, creo que –de lejos- no es tan mala como la pintan y que se trata de una conspiración enfocada al público norteamericano medio, tan memo que si la crítica le dice que una película es mala, que la primera semana no ha recuperado ni el diez por ciento de la inversión inicial y que se trata de la peor adaptación al cine de un cómic... bueno, finalmente, esa gente impresionable y crédula acaba pasándose a la sala de al lado a ver cosas como The conjuring. Total, que yo os recomendaría que le dieseis una oportunidad. No me negaréis que cosas como los avatares terrestres de Roy y Nick en la vida real son de lo más simpático. Eso sí, si me permitís -aunque ya sé que pedir verosimilitud a una cinta que va de policías muertos no parece muy inteligente-, hay cosas que ni en la ficción se sostienen y es que uno no tiene un Dodge Challenger SRT8 nuevecito y lo tira contra una puerta metálica, por muy policía que sea, sobre todo si le acompaña un furgón blindado del SWAT.
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