ZEPPELIN ROCK: H.E.A.T. - II (2020): CRÍTICA Review

jueves, 27 de junio de 2024

H.E.A.T. - II (2020): CRÍTICA Review

 

por Dani Matute (@dmatuteb)



Me apetece comenzar con unas palabras sobre este grupo para dar cuenta de su trayectoria hasta la echa de publicación del disco que trataré más adelante (aviso). Los escandinavos H.E.A.T. son una banda de hard rock melódico, muy en la onda de los grupos de ese estilo de finales de los ochenta, pero pasados por un tamiz de modernidad. No se esconden al decir que quieren sonar como Bon Jovi, Europe, Whitesnake… El grupo se formó a partir de miembros de dos bandas originarias de la ciudad de Uppsland Väsby, Dream (Jona Tee, Dave Dalone, Kenny Leckremo) y Trading Fate (Don Crash, Jimmy Jay, Eric Rivers) y al poco telonearon a los Toto en un festival en la ciudad de Umeå. Su disco de debut es del 2008, con título homónimo. Repitieron en el 2010 y tras ese disco, abandona el vocalista Kenny Leckremo. Sorpresivamente se anunció que el nuevo cantante sería Erik Grönwall, ganador en 2009 del reality Swedish Idol, vamos, el equivalente a La Voz o similares en España. Con todo el mundo dudando de lo acertado o no de la decisión, publican un pedazo de álbum en 2012 titulado Adress the Nation (que tengo en formato CD), éxito de público y crítica. Si queréis conocer mi opinión, aunque ya lo he deslizado anteriormente, un gran disco en su estilo. Tras esto, el guitarrista Dave Dalone también abandona el barco. Publican dos discos más, en el que pierden un poco el norte y su estilo, intentando innovar, Tearing down the walls en 2014, tras el cual, Dave Dalone vuelve al redil sustituyendo al otro guitarrista original Eric Rivers, e Into the Great Unknown en 2017. Y llegamos al 2020, cuando deciden volver a un sonido más heavy y duro y publican en febrero este H.e.a.t. II. Al poco, Erik Grönwall decide volar solo y es reemplazado por el cantante original Kenny Leckremo. Pero si en octubre de 2020 Erik decide salir con toda la fuerza del mundo para hacer cosas nuevas, en abril del 2021 recibe la mala noticia de que sufre leucemia. Afortunadamente, en septiembre, anunció que había superado la enfermedad. Y para noviembre se espera el lanzamiento de nuevos temas junto al teclista Jona Tee en su nuevo proyecto, New Horizon.



En marzo de 2020, cuando llevaba un mes publicado este disco, se nos paró el tiempo. Bueno, no exactamente, pero todos sabéis a lo que me refiero. Por desgracia, además del confinamiento, esos meses asistimos estupefactos a un goteo constante de pérdidas de familiares, amigos, conocidos… Pero me voy a centrar en la parte más amable de esos meses, encerrados en casa sin poder apenas salir, aplaudiendo a los sanitarios, intentando parar los contagios. Yo era uno de los afortunados que podían salir a pasear con su perro. En mi caso, por el día solo a una meada y por la noche alargaba un poco más la salida: sacaba a la perra a un pequeño cacho de verde cerca de casa y estaba allí media hora tirándole la pelota para que la pobre desfogara un poco (y ya de paso, yo también). Y durante esos 30 minutos, casi cada noche sonaba en mi reproductor este trabajo de H.E.A.T. No es exagerado decir que estos suecos fueron mi banda sonora en esos días. Por tanto, entenderéis que me viese en la obligación de llevármelo a casa cuando lo vi en un estante, triste y abandonado: en un receso de una reunión, decidí pasar curioseando el rato en la Fnac, que está justo enfrente del local donde nos reunimos, y me encontré con este vinilo a un precio muy decente que, incluyendo el descuento por socio, se quedaba por debajo de mi límite “moral” de los 20 euros por un plástico. Así que, aquí tenéis este trabajo que nos entregaron los suecos, muy AOR y rock melódico, con melodías pegadizas y adictivas no exentas de calidad. Antes de nada, debo reconocer que no he escuchado sus discos previos con Leckremo por lo tanto no puedo comparar épocas. Lo digo porque, como habréis podido intuir por título, HEAT II, los escandinavos quisieron remarcar con él que volvían a sus orígenes, el HEAT I. No sé si lo conseguirían, pero el resultado fue, a mi entender, sobresaliente.


 

Abren el trabajo con “Rock your body”. Que queréis que os diga. Soy un moñas y a pesar de las reminiscencias a los Backstreet Boys en el coro, me mola mucho. A ver, estos señores no han inventado nada nuevo, suenan a Warrant, a Def Leppard, a Talisman… Sí, ¿y qué?

Bueno, ese ruido de arranque de coche y el grito agudo de Erik al más puro estilo Ian Gillan, me captura desde el principio de “Dangerous ground”. Fue uno de los 4 temas que adelantaron a la publicación del LP. Yo no me enteré de que iban desgranando algunas canciones y mi primera escucha del disco fue nueva en su totalidad. Pero reconozco que no me extraña que fuese uno de los cortes escogidos para dar a conocer el plástico. Guitarrazos potentes y clásicos y la batería de Crash sonando bestial, lo convierten en un adictivo tema.

“Come clean” es un poco más melódico, puro AOR al estilo Joe Lynn Turner. También fue adelanto con ese estribillo que se te graba en la cabeza. Bien, llevamos tres de tres, en cuanto a hits o singles potenciales. En el fondo, creo que una vez lo dejé escrito por twitter: prácticamente todos los temas de este HEAT II son singles potenciales. Qué facilidad de los suecos para fabricarlos, lo que no quiere decir que sean fríos y no te lleguen, todo lo contrario.

Y, ¿para qué vamos a decaer? Llega “Victory”, con un trabajo a los teclados de Jona Tee muy logrado, ese solo es de muchos quilates. Venga, más heavy no se puede ser, por Dios. Vaya himno con Erik desgañitándose en los coros.

Llegamos al quinto corte pensando que mira que arriba se han venido estos chavales. Pues no, equivocado estaba: se han venido arribísima si ese palabro existe y lo reconocen: “We are gods”, como decían los The Godz que os traje por aquí. Un tema que arranca muy bluesero, como el “Monky businnes” de los Skid Row (por cierto, Erik se ganó el derecho a participar en el concurso de cantantes interpretando el “18 & life”) y mucho más recientemente al Bag of Bones de Europe. Pero vamos, que enseguida nos llevan un sonido más pesado con el bajo de Jimmy Jay retumbando y uno de los mejores solos del disco de Dalone. De nuevo Grönwall demuestra su capacidad vocal.



Para abrir la cara B nos presentan “Adrenalize”. Me suenan más poperos aquí. Bueno, quizás no, pero quizás más comerciales, más Bon Jovi.

“One by one” fue el primer tema que adelantaron. Y sabían bien lo que hacían: riff incendiario, coros y estribillo pegadizo. Me hace recordar a cuando me enamoré de Talisman y Jeff Scott Soto. Pero en las últimas escuchas creo ver a Sylvester Stallone entrenando bajo la nieve rusa con esta canción de fondo. Es decir, un AOR de los 80 tamizado por unas guitarras de este siglo. Pelotazo con un Grönwall que demuestra hasta dónde puede llegar.

Tengo fama de blandengue en estos lares. Pero mira, reconozco que me sobra esta balada y más después del anterior pelotazo. Vale, “Nothing to say” sirve para bajar un poco las revoluciones. Lo bueno es que no es una balada lenta, es mas bien un medio tiempo.

“Must have won an angel” vuelve al rock melódico de los 90 de los Talisman y compañía. Mucho teclado y una gran base rítmica. A mí me vale, y ¿a vosotros?

Encaramos el tramo final del surco de nuevo escorándonos más al hard rock. “Under the gun”, donde no sé si destacar el trabajo en la batería de Crash (vaya pegada), en los teclados de Jona Tee, en el bajo de Jimmy Jay o en los riffs de la guitarra de Dalone. El trabajo de Grönwall es tan impecable como en el resto del disco. Ganazas de escuchar lo que haga en su próximo proyecto. Tema redondo

Y con “Rise” tenemos el final que se merece este trabajazo. Una canción épica, un nuevo himno de los H.E.A.T. Fue uno de los escogidos como adelanto. Y me arriesgo a decir que, si no es el mejor tema del disco, está entre los tres mejores. Y eso es mucho decir si os habéis leído la entrada hasta aquí.


Mi humilde opinión, teniendo en cuenta que no soy un experto, es que el disco es sobresaliente en su estilo y debe ser escuchado por cualquier amante de hard rock o del rock melódico. No va a decepcionarle. Me hubiese gustado ver en directo a HEAT con Grönwall como frontman pero... no creo que vaya a verlos con Leckremo si mantienen las fechas de 2022 en España. Para comparar, "Rise" con Leckremo a continuación.

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