Piltrafillas, Jack Reacher no es una película imprescindible, por supuesto, pero tampoco es la basura de la que algunas críticas han tildado. Y eso que hay opiniones de uno y otro color a la hora de calificarla. Es verdad que el inicio musical a cargo de Joe Kramer durante los títulos de crédito puede hacernos pensar que te lo vas a pasar pipa con una cinta de acción grandilocuente, y luego resulta que ni Jack Reacher tiene tanta acción ni es tan pomposa como la banda sonora hacía pensar. Sin embargo, el argumento nos muestra una investigación distraída, con gotas de humor, violencia gratuita, persecuciones –duelo Chevelle vs. Audi incluido- y un elenco que cumple sobradamente con su cometido al frente de una obra, como digo, palomitera, sin otra pretensión que la de entretener para disfrutar en familia. Así, Cruise está muy bien en un registro más oscuro que el habitual –es el héroe, sí, pero no es el chico bueno y risueño al que nos tiene acostumbrados-, la británica Rosamund Pike –otra que ha decidido ampliar su perímetro torácico- está convincente como defensora de la ley íntegra y perseverante, y los veteranos Robert Duvall y Werner Herzog –sí, amiguitos, el director de Fitzcarraldo- aportan talento y la presencia escénica que otorga años de oficio. En definitiva, muy recomendable.
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