ZEPPELIN ROCK: BARRICADA - Pasión por el ruido (1989): CRÍTICA Review

sábado, 9 de marzo de 2024

BARRICADA - Pasión por el ruido (1989): CRÍTICA Review

 

por Rockología (@RockologiaTwit)
del blog Rockologia


Corría el mes de febrero de 1989 cuando los cuatro componentes del grupo Barricada grabaron Pasión por el ruido en los Mediterraneo Studios de Ibiza con Dennis Herman y Vicente Roig a la producción y las mezclas. Como reza en la contra del vinilo: todas las canciones compuestas por Barricada y desarregladas por Barricada y Dennis Herman.



Y unos diez meses después rozaban el disco de oro y llenaban dos noches el Palacio de los Deportes de Madrid y se ponían en primera línea del rock nacional. Y el álbum lo merece, sobre todo porque continúa con la evolución musical del grupo, ya alejado definitivamente de los sonidos de sus inicios y buscando texturas diferentes, canciones más arregladas, guitarras suaves. Incluso se permiten meter un teclado en "Yo soy quien tú necesitas esta noche". Un cambio para mejor o peor, según gustos, pero que les permitió llegar a más público. También las letras cambian, por ellos mismos y por lo de grabar con una multinacional, que eso al final se come los temas polémicos (dejaron fuera "En nombre de Dios"). Aunque la temática sigue siendo la misma, solo que de otro modo. Hablan de rebelarse, de no ser pasivo, en Por salir corriendo y Situación límite. También arengan contra los militares en General e Invitación a la pesadilla (obligada). Y dan un toque al abuso de poder en Objetivo a rendir. Como siempre, hay unos cuantos temas sobre experiencias sexuales, como el fabuloso y explícito "Tan fácil" o el cálido "Yo soy quien tú necesitas esta noche". Y una arenga a las manos alzadas y los gritos en la fiesta del rock, el concierto, esa "Pasión por el ruido" que nos arrastra a escribir en blogs, comprar vinilos, discutir y compartir la música que amamos.




Por cierto, Barricada por aquel entonces seguían siendo El Drogas a la voz y al bajo, El Boni  a la guitarra y a la voz, Fernando a la batería y Alfredo a la otra guitarra.



El vinilo, de la época, algo machacadito por los años y el uso, viene en una funda chula bicolor con las letras y los créditos (que también se leen en la contraportada). El plástico no puede ser más flaquito (puro eighties) pero con los años sigue sonando igual de bien (o estoy perdiendo oreja que también puede ser).

Un buen recuerdo y un montón de rocanrol por parte de estos navarros irrepetibles. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario