ZEPPELIN ROCK: BAD COMPANY - 10 from 6 (1985): CRÍTICA Review

jueves, 21 de marzo de 2024

BAD COMPANY - 10 from 6 (1985): CRÍTICA Review

 

por Dani Matute (@dmatuteb)



Aclara de primeras que en los años 80, mil doscientas pelas eran un tesoro y faltaban años para el invento de los mp3, por lo que aventurarse a comprarse un disco de artista “antiguo” porque te hubiese molado algún temita era, cuando menos, arriesgado. Por tanto, lo más sensato era recurrir a un grandes éxitos. Esta táctica también la seguí en los 90 con los CDs, por eso en mi colección hay muchas recopilaciones de este tipo. Y así me hice, no sé qué año, con un disco, a un precio inferior a mil pelas, seguro, de este vinilo de los Bad Company. Una buena forma de entrar a su discografía y ahondar más adelante en ella. Aunque debo reconocer que a pesar de que este disco me gusta, de los Bad solo he llegado a escuchar su primer LP. Vaguería, sí, no me lo tengáis en cuenta.



El caso es que Bad Company habían publicado, hasta el 85, seis álbumes, todos ellos con grandes datos de ventas. Y decidieron editar un The best of. Pero lo titularon 10 from 6. Es decir, diez canciones de esos seis discos aunque, curiosamente, no hay ningún tema perteneciente al cuarto, Burning Sky.



Lógicamente, estamos ante un gran disco porque aparecen todas las grandes canciones de los de Rodgers, con todos esos riffs de la guitarra de Mick Ralphs que encajan más en unas canciones de Rainbow, por lo pesados que suenan, no teniendo nada que envidiar a Page o Blackmore. Quizás, los solos de Ralphs no sean tan memorables como los de aquellos señores, pero esos riffs, ¡¡¡señor!!!, si Blackmore se llevaría por delante un transatlántico con sus solos, el señor Ralphs podría aplastar casas con sus riffs.




Escribo mientras voy escuchando. “Can’t get enough” de su primer disco es un tema inmortal a pesar de las 500 veces que Rodgers le recuerda a su baby que no tiene bastante de su amor. No necesita más comentario. Pedazo de composición de Mick Ralphs. “Feel like makin’ love”, del segundo trabajo Straight shooter, de Rodgers/Ralphs, se abre con guitarra acústica. Pero no nos dejemos engañar porque si Rodgers te dice que quiere hacerte el amor, Ralphs por detrás lo que realmente está haciéndote comprender con su guitarra es que él te empotraría contra la pared. “Run with the pack” del tercer disco del mismo título, comienza con una intro de piano y es un poco más funky, no tan demoledora como las anteriores y con un final de arreglos de cuerdas en plan sinfónico. “Shooting star”, del segundo disco, es un estilo Lynyrd Skynyrd, por decir algo. De nuevo la guitarra de Ralphs con un riff con el que demoler paredes si lo pones a todo trapo en la cadena. Es muy curiosa la mezcla de esa guitarra tan pesada con la forma de cantar de Rodgers y la estructura tan country del tema. El solo de Ralphs, de lo mejor del disco. Y llegamos al final de la primera cara con “Movin´On”, que forma parte de su primer LP. Me recuerda a la típica canción de road movie: en un supuesto videoclip no sobrarían choppers rodando por las rectas eternas de las carreteras del medio oeste americano. Guau, si tienes mal sabor de oídos antes de darle la vuelta al plástico, es que no te gusta el hard rock.



La segunda cara comienza con “Bad Company”, también de su primer disco. Inicio atmosférico, con piano y los platillos de la batería. Historia de forajidos. Evoluciona como un medio tiempo hasta que entra el señor Ralphs con su golpeo de guitarra. Otro clásico más. “Rock ‘n’ roll fantasy”, es la muestra el quinto álbum Desolation angels, y, sin lugar a dudas, la que menos me gusta del disco. No quiero decir que sea mala, no. Solo que baja el nivel, al igual que la siguiente, “Electric land”, la representante del sexto trabajo Rough Diamonds, Quizás la influencia de la década de los 80. “Ready for love”, del Bad Company, sería la balada del disco. Y terminamos con “Live for the music”, del tercer Run with the pack. De nuevo Ralphs nos lanza piedras desde el mástil de su guitarra mientras Rodgers habla de lo que es vivir por y para la música. Perfecto la especie de interludio de batería y bajo con el que termina el tema para cerrar el disco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario