ZEPPELIN ROCK: DIRE STRAITS - ExtendeDancEPlay (1983): CRÍTICA Review

jueves, 25 de enero de 2024

DIRE STRAITS - ExtendeDancEPlay (1983): CRÍTICA Review

 

por Dani Matute (@dmatuteb)



Se publicó este EP de Dire Straits titulado ExtendeDancEPlay el 10 de enero de 1983. Tengo que empezar diciendo que resulta complicado hablar de este grupo sin caer en tópicos y repeticiones, sin usar datos y referencias mil veces leídas y escuchadas. Por tanto, no seáis demasiado críticos conmigo.



A los de Knopfler y compañía se les escuchó por primera vez en mi casa cuando uno de mis hermanos se compró el single del “Lady writer”. Más tarde, el mismo pariente se hizo con el Brothers in Arms. De esta época viene mi primer encontronazo con ellos: sus videoclips me los tragué en muchas ocasiones, sobre todo el “Money for nothing”. Ya en el instituto, fue el primer grupo que reverenciamos todos los colegas al mismo tiempo (muy poco heavy que éramos por cierto, a lo sumo, mi pequeña vena rockera desentonaba un poco). Ya sabéis los viejunos cómo funcionaba aquello: intercambio de LP’s y grabaciones de cintas a tutiplén. Probablemente el Alchemy en formato CD cayó estando en COU. Con el tiempo me hice con el resto de sus trabajos, todos en CD. Ah, se me olvidaba, Dire Straits en el Calderón fue mi primer concierto multitudinario. Allí nos fuimos los tres amigos más fans del Mark Napias, César, Mario y un servidor. Las pocas veces que nos juntamos y los vapores etílicos sueltan nuestra lengua y desinhiben nuestros recatos, aún le recordamos a Mario el episodio de éxtasis místico que vivió en el sólo del “Sultans of Swing” despojándose de la camiseta para agitarla a modo de banderola y cómo un tipo tuvo que cogerle del brazo y le amonestó, amablemente, por golpearle con ella ahora sí, ahora no, ahora sí, ahora no. Tan emocionados salimos de allí que nos hicimos con entradas para volver a verlos al final del verano en Las Ventas con otro acólito más en el grupeto. No lo sabíamos en ese momento, pero fuimos testigos del antepenúltimo directo de los Dire Straits: casi histórico.



Venga, retomo sobre el vinilo que os traigo. Antes os he mentido bellacamente al decir que me hice con todos los trabajos de estudio de los Dire en formato CD. Este ExtendeDancEPlay solo se publicó em vinilo. Y doble mentira, pues no me lo compré yo, sino que me lo regaló un antiguo cliente del bar de mi padre. En realidad, la mentira es triple pues también tengo el, otrora, último LP, On every Street, en formato plástico además del compact disc.



Para emplazar correctamente en su discografía este EP diremos que se publicó después del Love over gold del 82 y antes del directo Alchemy del 84. Por supuesto, antes del pelotazo del Brothers in arms del 85. Y la verdad, es que tiene su sentido que se publicaran estas canciones en formato maxi en vez estar recogidas en cualquiera de esos LPs porque no encajan exactamente con la filosofía musical que desarrollaban los Dire Straits en sus trabajos de estudio. Sobre todo “Twisting by the pool” que es un tema muy alegre, muy bailable. Quizás “Solid Rocks”, del Making Movies o el “Walk of life” del Brothers in arms pueden ser similares. Pero no del todo. 

Estoy intentando pasar de soslayo la discusión de que los Dire Straits son un grupo sobrevalorado y resulta que son artistas de música de ascensor en vez de uno de los grupos británicos más importantes de finales del siglo XX. Mi opinión, no, mejor mi sentimiento, ha quedado claro con lo que os he contado, pero acepto todo tipo de objeciones.

Parece que este “Twisting by the pool” estaba compuesta desde el año 80 pero aparcada a un lado, precisamente, por no encajar con lo que el grupo estaba haciendo. Y tras el pesado (no en plan heavy sino en plan arduo) Love over gold, Mark decidió que se les estaba dando demasiada trascendencia, cuando en realidad sólo eran una banda de rock and roll y decidió rescatar el tema y publicarlo en la cara A de un EP. Así también aligeraba un poco la imagen sesuda de la banda. Haciendo honor a su nombre, es un tema con ritmo de twist, rock y rockabilly. Es una canción hecha para bailar y que es un punto y aparta estilístico en su discografía. La letra va del típico chico a la moda que se pavonea en la piscina en sus vacaciones en la costa (quizás en Blackpool o quizás en España). En fin, parece una velada crítica a lo que aquí llamamos pijos.



En la cara B del maxi tenemos dos canciones más.  La primera, “Two Young lovers” también está en la misma honda, siendo un tema alegre, con un toque de boogie bailable que recogieron para la posteridad en su directo Alchemy. Mención especial al saxo que es el claro protagonista de la composición.

El tercer tema es “If I had you”, una balada de sonido cincuentero, que podría estar perfectamente en el disco que Knopfler hizo con los Notting Hillbillies.


 

En la versión americana aparece un cuarto tema, “Badges, Posters, Stickers & T-Shirts”, también un boogie que parece sacada de una jam session. Sin embargo, yo tengo la edición española.

En cuanto a los músicos de este trabajo, de los originales Dire Straits ya sólo quedaban por entonces el propio Mark Knopfler y el bajista John Illsley. Hall Lindes a la guitarra rítmica y Alan Clark al piano seguían tras unirse a la banda en el Making Movies cuando salió David Knopfler. También tenemos a Terry Williams a la batería y la colaboración especial de Mel Collins en el saxo de “Two Young lovers”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario