
Amiguitos, estoy de acuerdo en que Prisioneros nos ofrece unas buenísimas interpretaciones de la pareja protagonista y en que es una película muy recomendable que no os debéis perder. Sin embargo, no estamos –creo- ante una heredera del espíritu de Seven, como he leído por ahí. Quizás sea más cercana a Zodiac –a la que también comparan-, pero más por la duración del metraje y el desarrollo pausado de la investigación que por otra cosa. Oscura y angustiosa, sobre todo para los que somos padres, la cinta comienza –no sé si voluntariamente o no- como una puesta en escena de la disyuntiva entre el fin y los medios, haciendo reflexionar sobre si la actuación fuera de lugar y desmesurada de Dover está justificada o no –Birch también ha perdido a su hija y no lo tiene tan claro-, pero rápidamente se convierte en una pura película de investigación con psicópata suelto, aunque aquí las cosas son algo más complicadas. Por último, sin que os desvele demasiado, os diré que al poco de comenzar la película se dan demasiadas pistas –una visual que se me escapó y una oral que pillé en seguida- que le dan al espectador avezado en intentar resolver los misterios de la pantalla antes de que se muestren la clave para imaginar el culpable del crimen. Sin embargo, eso no resta que se disfrute asistiendo al devenir de los acontecimientos. De lo mejorcito que he visto últimamente en un panorama falto de buenos misterios por resolver.
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