ZEPPELIN ROCK: ROD STEWART - Gasoline Alley (1970): CRÍTICA Review

martes, 20 de febrero de 2024

ROD STEWART - Gasoline Alley (1970): CRÍTICA Review

 

The Hunter



Coplas y melodías tipo folk y rhythm and blues, viejos y nuevos números de rock 'n' roll, canciones propias y ajenas... En realidad, la fórmula ya era conocida cuando Rod Stewart presentó su segunda obra en solitario en 1970, este Gasoline Alley. De hecho, era la misma que la de su debut, An Old Raincoat Won't Ever Let You Down. Sin embargo es en este disco donde esa fórmula, transmutada en alquimia, alcanzará la perfección; con una pléyade de músicos entre los que se encuentran sus compinches de los Faces (junto a los que debutará ese mismo año con First Step) el vocalista londinense da rienda suelta a esa vívida, espontánea y emocional forma de interpretar. 



Ya sea revisando el "It's All Over Now" de Bobby Womack -ejemplificando cómo deberá sonar el rock&roll durante esa década-, envolviendo de delicadas texturas acústicas "Only A Hobo" (una de las mejores incursiones en el cancionero dylaniano de todos los tiempos), tributando ora a Elton John ("Country Comfort") ora a Steve Marriott ("My Way Of Giving") o sonando a los "viejos" tiempos del Jeff Beck Group ("You're My Girl") una embriagadora euforia envuelve cada canción. Pero es la canción que le da título sobre la que gravita todo el disco; firmada por Rod Stewart y Ron Wood es esta una composición que en nada tiene que envidiar a la icónica "Maggie May", una conmovedora mirada a unos tiempos de adolescencia ya muy lejanos que valdría por toda una carrera, si no fuera porque Gasoline Alley -el álbum- abría una trilogía que aún a día de hoy brilla con una fuerza inusitada pasados ya más de cuarenta años.

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