ZEPPELIN ROCK: BRUCE DICKINSON - The Mandrake Project (2024): CRÍTICA Review

sábado, 24 de febrero de 2024

BRUCE DICKINSON - The Mandrake Project (2024): CRÍTICA Review

 




Que el Bruce Bruce es un culo inquieto lo sabemos todos. Tanto para pilotar aviones o darle al sable como para cambiar de opinión sobre el Brexit, así que no nos puede sorprender, o sí, un disco nuevo de Lord Dickinson.



La carrera en solitario de Bruce Dickinson es una delicatessen que no me canso de recomendar. Además, ¿cómo no?, siempre o casi siempre, yendo en otra dirección a la de Iron Maiden. Nunca vi sentido alguno en ciertas carreras, paralelas, en solitario, de músicos para hacer lo mismo que están haciendo con el grupo de origen. En ese apartado Dickinson siempre se ha apartado, a veces más, a veces menos, a veces mucho, del sonido de Iron Maiden. Primero con aquel Hardrockero Tattooed Millionaire y, todavía más, con el medio experimental Balls To Picasso: obra maestra donde ya aparece por primera vez Roy Z. Con Skunkworks y ya fuera de Iron Maiden, hay una intención clara de hacer una nueva banda (y de tocar las pelotas) que salió rana. Y es una pena porque es Dickinson en mi opinión era más honesto en aquella época y además Skunkwork era un discarral alejado del Heavy Metal. De aquel fracaso parece que tomó nota, porque luego vinieron dos trallazos de puro metal: Accident of Birth y Chemical Wedding. Heavy Metal, pero siempre alejado del sonido maiden excepto, claro, por la voz. Chemical es, en mi opinión, el mejor disco de Bruce en solitario. Sonido gordo, grave, pesado. Uno de los mejores discos de la década de los noventa y eso es decir mucho. Ya después de la vuelta a "la doncella", en 2005 sacó un menos afortunado, pero también muy aprovechable, Tyranny Of Souls, y así hasta hoy...



Roy Z is the man, eso está claro. El hombre que tiene la habilidad de hacer lo mismo de siempre sin que parezca lo mismo de siempre. Y luego Dave Moreno a la batería y un tal Mystheria a los teclados (digo "un tal" porque yo no lo conocía), Tanya O'Callaghan al bajo (espectacular) y Dickinson. Todos juntos crean este The Mandrake Project. Ojalá lo de proyecto sea para siempre y no solo el título, porque este trabajo, ya lo voy adelantando, es buenísimo. Y variado, muy variado, pero sin perder un hilo conductor en lo musical. La sensación es que realmente Bruce (o la banda) tenían algo que decir.



Bruce canta mejor que nunca, o como siempre, que es lo mismo, pero lo mejor son las coplas, la música. Este Mandrake es un disco divertido de oír, muy teatrero al gusto de Dickinson, como ya vimos en "Rain Of The Graves", uno de los singles. Desde luego, nadie podrá decir que Bruce no ama a William Blake. Ya en la inicial "Afterglow Of Ragnarok" vemos por dónde van a ir los tiros. Sonido pesado de guitarras, mucha melodía en la voz y buenos arreglos. "Many Doors Of Hell", con Dickinson desgañitándose, es otro ejemplo. También hay cosas más experimentales (sin pasarse) como "Resurrection Men", o más tranquilas, como "Fingers of The Wound", con un gran trabajo de teclados y arreglos orientales. Incluso, hay una versión de Maiden, aunque seguro que la de maiden fue una versión de Bruce que se grabó antes, llamada aquí "Eternity Has Failed" (que es el "If Eternity Should Fail" que abría el Book Of Souls y que aquí no trae muchos cambios.

Sinceramente, The Mandrake Project es un disco muy divertido, muy bueno y muy bien construido, con muchas ideas y ropajes que le dan una personalidad especial. Las comparaciones con Maiden son inevitables y la parte positiva es que aquí de Maiden solo está la voz. Y digo más, quizás Maiden, a pesar de que todos sus últimos discos tienen un grandísimo nivel, deberían abrir sus puertas a nuevas cosas, como hace Dickinson aquí. Que no es que las abra de par en par, solo entreabiertas para que entre un poquito de fresquito. 

1 comentario:

  1. Sobre todo muy bien construido... ¡Vaya espantoso cortapega, señores!

    ResponderEliminar