ÁCS
El grado de idiocia es supino, de alto copete (esto último es ironía sana). Hace ahora un año más o menos que Till Lindemann, el de los jodidos Rammstein, decidió hacer una versión, con vídeo incluido del tema de Héroes del silencio, el grupo del jodido Enrique Bunbury. Uno no sabe a cuento de qué ni se ha puesto a investigar, por pereza, en este espinoso asunto. En principio, la cosa no tenía ni pies ni cabeza, más allá de perpetrar una calaverada por parte del jodido Lindemann, con beneplácito del jodido Bunbury. Efectivamente, el resultado, que intuyo puede ser del gusto de alguno, no deja de ser una payasada. Pero una payasada en toda regla, más aún el vídeo que acompaña la versión del jodido teutón, que no tiene ni pies ni cabeza, y tiene menos dignidad que aquel cuadro versionado del ecce homo. En fin, una bufa caricatura. El tema suena parecido, pero un poco más cargado de bombo, como decían en mi pueblo. ¿Necesario? No. ¿Prescindible? Sí. ¿Y si pasara por un juzgado ecuánime y razonable? Cadena perpetua revisable. Por aquí os las dejo y vosotros juzgáis, que parezco aquí un ayatolá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario