by King Piltrafilla (@KingPiltrafilla)
La historia es la ya conocida por los amantes del Universo Marvel –aunque algo arreglada para poder condensar en una cinta de dos horas las aventuras del Capitán durante la segunda Guerra Mundial- y cuenta cómo Steve Rogers, un chico patriota y enclenque de Brooklyn, es sometido a un experimento genético que le convierte en un ser físicamente prodigioso y es enviado a Europa para luchar contra las fuerzas del eje, en particular para desbaratar los planes de un nazi loco llamado Red Skull. También conoceremos a Bucky –que en la versión original sobre el papel sería el compañero del Capitán América en sus operaciones contra el Tercer Reich y aquí se le despacha en un visto y no visto-, a los Howling Commandos –originalmente comandados por el sargento Fury y aquí mero grupo de élite a las órdenes del capitán Rogers- y seremos testigos de que la película es una pieza más del ambicioso plan de Marvel para pasar a la gran pantalla a todo su universo, un puzzle en el que habría más partes de Hulk, de Iron Man y la unión de Thor, el Capitán y todos ellos en la anunciada Los Vengadores- cruzándose personajes recurrentes como Nick Fury o Howard Stark –padre del que acabará siendo Iron Man años después- en el camino del chico de escudo estrellado.
Total, amiguitos, un divertimento palomitero que tiene algunos momentos buenos pero que –en mi opinión- está por debajo de otras cintas de la saga Marvel. No es indispensable que os paséis a verla, pero tampoco os aburriréis.
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