En 1969, de las cenizas de Small Faces y de las del Jeff Beck Group, nacían en 1969 los Faces, una de las mejores formaciones que el rock clásico ha parido, auténticos animales de escenario.
El bajista Ronnie Lane, el teclista Ian McLagan y el baterista Kenney Jones, los tres de los Small Faces, y el guitarrista Ron Wood, dos años como bajista a la sombra de Jeff Beck, y el vocalista Rod Stewart unían sus talentos para montar una de las mas autenticas bandas de rock de tugurio de la historia.
Sobre la marcha, y probablemente con algo de precipitación, graban First Steps, su álbum de debut, de escasa acogida entre publico y critica. Sin embargo, sus directos ya comenzaban a proporcionarles una solida reputación.
En 1971 los Faces publican Long Player, un híbrido a medio camino entre el estudio y los escenarios, casi al tiempo que Rod Stewart publicaba su debut en solitario, Every Picture Tells A Story, éxito inmediato y artefacto que realmente debe ser considerado como un álbum mas de los Faces.
En noviembre de 1971 se publica A Nod Is As Good As A Wink...To A Blind Horse, tercer álbum de la banda, un trabajo que junto al Long Player mostraba sin tapujos el espíritu y la manera de tocar de una banda indispensable en el devenir del rock clásico.
Glyn Johns, un tipo que había trabajado con los Beatles, los Eagles, Clapton o los Who, coproduce junto a la banda el A Nod Is As Good As A Wink...To A Blind Horse. Johns captura con crudeza la música de los Faces, dotándola de verdadero significado y marcando la diferencia con sus dos primeros trabajos. Una excelente sensación de directo domina todos los cortes del disco.
A Nod Is As Good As A Wink...To A Blind Horse fue el mayor éxito comercial de los Faces. Una vez más éxito y calidad no están reñidos, y se puede afirmar sin temor a equivocarse que es un discazo clásico de rock, de rock and roll simple y sencillo en su concepción original, pero rock and roll que nadie ha conseguido facturar a la manera de los Faces.
La rasposa y característica voz de Rod Stewart parece hecha a medida de los Faces. Nadie concibe la banda sin el, y en los cortes en los que Ronnie Lane pone la voz la figura de Stewart cobra aun mayor protagonismo. El propio Lane tiene un inmenso papel en el álbum, tal vez no por las voces, si por un excelente trabajo de bajo y por su labor compositiva, clave en la línea maestra del disco.
La potente y descontrolada batería de Jones acompaña a Lane en la en ocasiones ingrata tarea de dar soporte a un Ron Wood completamente desatado. Wood muestra todo su talento, y sus riffs y su uso de la slide guitar explican porque se convertiría en el compañero ideal de Keith Richards en los Rolling Stones.
Punto y aparte merece el inmenso trabajo de Ian McLagan. Su piano eléctrico y su órgano B3 añaden al álbum esa atmósfera tan característica de tugurio. El es el honky tonk man.
Voces empapadas en alcohol, riffs despampanantes, pianos de garito y desafiantes ritmos de ascendencia bluesy interpretados como si los cinco componentes de los Faces estuviesen poseídos.
Los temas conducen unas letras cortesía de Lane, Wood y Stewart, no demasiado profundas, pero si cargadas de cínico humor y ganas de juerga, pero aquí eso es lo de menos.
El álbum abre con "Miss Judy's Farm", un pelotazo en el que el riff de Wood calienta el ambiente hasta que el bajo de Lane comienza a guiarlo. El piano de vieja escuela de McLagan rivaliza con la guitarra al tiempo que Stewart se muestra brutal.
Después "You're So Rude", con Lane al aparato. El riff de guitarra culmina con la armónica en la coda mientras McLagan se sale con el B3 en este hilarante corte.
Stewart nunca ha cantado mejor que en "Love Lives Here", irresistible balada y melódica combinación de guitarras, piano y órgano para las emociones del viejo hogar.
"Last Orders Please" es otro trallazo rockero de Ronnie Lane. Un autentico tema de garito sobre la incompatibilidad de sexos en el que el piano honky tonk y la guitarra rítmica llevan el tema a una fabulosa coda instrumental.
La banda al completo se arranca el corazón del pecho en "Stay With Me". Cada músico tiene su hueco en este pelotazo poderoso con memorable riff de Ron Wood que desemboca en una apocalíptica jam eléctrica.
El corazón roto de Ronnie Lane inspira "Debris", una oda a su padre en la que canta muy dulcemente mientras la solida interacción entre guitarra y piano tiñe el tema de country.
A continuación el "Memphis, Tennessee" de Chuck Berry en modo slide por cortesía de Ron Wood, llevado a territorio Faces.
De nuevo adrenalina a tope con "Too Bad", rockero festivo conducido por el inmenso piano de McLagan y cuya intro es un monumento al rock.
"That's All You Need" se convierte en cierre perfecto para el álbum. Rock de quilates con un alucinante riff de guitarra y con uno de los mas sucios sonidos de todos los tiempos salido de una slide guitar, por supuesto la de Ron Wood.
Definitivamente, A Nod Is As Good As A Wink...To A Blind Horse es el álbum más completo de los Faces, una banda fundamental a la hora de definir el concepto de rock clásico como ha llegado hasta la fecha. Cinco fantásticos músicos haciendo música con el corazón y con las pelotas, ejemplo y enorme influencia para muchas de las bandas que volaron nuestras cabezas y que curiosamente cosecharon bastantes mas éxitos.
Con el debido respeto a los Fab Four y a los Rolling, estos Faces de Stewart, McLagan, Lane, Jones & Wood es lo mejor que ha parido la vieja abuela Victoria desde tiempo inmemorial. Inmensos, chulazos, despiporrantes gamberros, dignos representantes del mejor rock inglés de todos los tiempos.
ResponderEliminarAh!, aquellos fueron buenos tiempos!
Saludos,